Neurociencia,Economía Y Marketing

Neurociencia, la Macroeconomía y el Neuromarketing

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A través del tiempo, la economía ha pasado por diferentes etapas de desarrollo; diversas teorías han tratado de explicar los principios económicos, cada una con perspectivas diferentes. “Las escuelas del comportamiento postkeynesianas , elaboraron unos Supuestos Económicos-Conductuales, que se mantienen en la línea del conductismo del homo sapiens” Cisneros E., A.(2012). Todas ellas consideran que las capacidades y formas de responder de los individuos son, en teoría, iguales; de manera que, ante cambios en la oferta, demanda, precio o la condición ceteris paribus, entonces las personas responderán como lo predicen los modelos económicos.

Ante una situación de mercado, se esperaría una reacción lógica del ser humano, para obtener su mayor beneficio posible; es decir, las personas presentarán el mismo comportamiento y tomarán las mismas decisiones, ante las mismas situaciones en el tiempo. De manera que, como lo señala la ley de la Oferta y la Demanda explicada por Parkin, M. y Loría, E. “cuanto más bajo sea el precio de un bien, mayor será la cantidad demandada del mismo” (2010). Pero hay situaciones en que las decisiones de las personas rompen estos modelos, debido a su particularidad psicológica y los diferentes elementos de su idiosincrasia fijada a nivel anatómico-fisiológico. Tratar de explicar el origen de estos comportamientos es el campo de acción de la neuroeconomía.

El desarrollo de la neuroeconomía y neuromarketing se basa en los conocimientos científicos de las ciencias médicas, dentro de la cual encontramos la especialidad llamada neurología; la cual, usa métodos diagnósticos como la tomografía, angiografía, imagen por resonancia magnética y otros para la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de trastornos relacionados con el sistema nervioso; y por supuesto, usa el método científico para la generación de conocimiento nuevo sobre este campo de la medicina. En este sentido se podría decir que, neuroeconomía y neuromarketing, no son disciplinas científicas per se, sino que, son áreas de estudio que aplican estos conocimientos.

En "Neuroeconomics", Heukamp, F. y Oxana, P, describen la relación de la estructura biológica y fisiológica del cerebro con la toma de decisiones; y la forma cómo los economistas pueden aplicar esos conocimientos a una nueva área de estudio llamada neuroeconomía. Tal es así que mencionan un interés en cinco áreas: teoría de la mente, memoria, toma de decisiones, toma de decisiones en situaciones de riesgo y elección intertemporal. Lamentablemente los experimentos realizables en humanos son limitados, lo cual impide recolectar mayores datos que nos acerquen a la realidad; y la dificultad de establecer definitivamente la relación causa-efecto entre zona fisiológica y comportamiento. Consecuentemente, no se pueden realizar predicciones certeras.

Sin embargo Kahneman, D. y Smith, V., precursores de la neuroeconomía, sustentando que las decisiones económicas de las personas pueden variar siguiendo motivos emocionales, más que racionales. Demostraron

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