Observacion

La observación

La observación lleva a la evaluación. La evaluación es un concepto que incluye recoger información y la formulación de un juicio valorativo, a partir de la misma, sobre algunos de los elementos del proceso de enseñanza-aprendizaje.

La observación es una técnica empleada para obtener la información que se desea. La observación se puede realizar de dos formas, de forma directa o indirecta. La observación directa es la técnica mediante la cual el observador comprueba por sí mismo aquellas conductas que quiere analizar. En la observación indirecta, la información sobre lo que se evalúa se obtiene a través de pruebas o de otras personas, por ejemplo de padres u otros educadores.

Un educador infantil tiene que ser un gran observador, debe desarrollar esta capacidad para conocer al niño, aprender a respetarlo, interpretar sus peticiones y establecer una buena relación.

Observar no es tarea fácil, ya que se requiere tener disposición, el tiempo necesario y las condiciones adecuadas para llevarla a cabo, esto ayudara a desarrollar actitudes de investigación, ser crítico, objetivo y aumenta el conocimiento acerca de los niños.

Condiciones para realizar una observación de forma adecuada

El observador debe tener especial atención y cuidado en su tarea para recoger las conductas significativas y poder registrarlas adecuadamente para facilitar su interpretación y valoración.

Algunos requisitos que se deben tener en cuenta para realizar una observación y su registro son los siguientes:

• Determinar el objetivo de la evaluación (para que se va a observar) y las conductas que van a permitir evaluar las capacidades en los objetivos.

• Establecer el momento y el lugar apropiado para hacer las observaciones.

• Elegir el mejor método e instrumento adecuado según el objetivo de la evaluación.

• En el registro de observación debe tener al menos, el nombre y la función del observador, el nombre y las características más significativas de la persona observada, la fecha, el lugar y el momento del día que se realiza.

• Tener un perfecto conocimiento de las técnicas que se han de emplear.

• Anotar las conductas observadas al producirse estas.

• Utilizar un lenguaje preciso, conciso y claro, evitando ambigüedades. El lenguaje debe ser el mismo en las distintas observaciones hechas del grupo y de cada uno de los niños y niñas.

• Evitar la subjetividad. Se debe ser totalmente objetivo, anotando lo que se ve, no lo que se espera ver.

• No hacer interpretaciones. Hay que diferenciar entre

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