Ortografia En La Universidad

USO DE LA ORTOGRAFÍA EN LA EDUCACIÓN UNIVERSIDAD

Las faltas de ortografía y de puntuación en los estudiantes universitarios y en los hablantes competentes del español y su atención ortográfica de enseñanza superior pasa necesariamente por un proceso de reflexión ortográfica personal en la que cada alumno delimita sus problemas con la expresión escrita. Establece el origen del error desatención, hablas dialécticas, vocabulario expresivo insuficiente, reglas, etc. Y elige el recurso didáctico que le resulta más efectivo como abreviaturas, segmentación, ortografía de las palabras acentuación y puntuación.

En teoría la enseñanza obligatoria en el bachillerato, deberían proporcionar a los hablantes que la concluyen con éxito una competencia comunicativa escrita. (Compresión lectora y expresión escrita) suficiente para continuar estudios posteriores sin dificultad.

La ortografía es fácil y muy fonética, la mayoría de los errores afectan a un número reducido de palabras que se emplean con mucha frecuencia, la ortografía es el conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua. Ortografía es por tanto escribir correctamente, no leer, ni estudiar, si todos entendemos, que hablar se aprende hablando, igualmente deberíamos entender que escribir se aprende escribiendo, leer mucho, manejar un diccionario, estudiar las reglas y hacer muchos ejercicios, es un buen consejo para los que tienen faltas ortográficas. No hay un inventario exhaustivo de reglas que constituyan a la ortografía, ni puede haberlo, los diferentes autores de ortografía proponen normas en la confianza que ayudarán a sus lectores a solventar sus dudas ortográficas.

El verdadero problema está en la enseñanza de la lengua escrita.

Los problemas de ortografía de la palabra se deben a diversos factores: en primer lugar, la institución escolar, la familiar y la sociedad en general han sido incapaz de desarrollar esa parte de la competencia de escritura de los estudiantes.

En segundo lugar, tradicionalmente estos problemas se encuentran en los textos que leen los estudiantes, de donde los han aprendido. Los problemas de acentuación de mayúsculas, por ejemplo, son muy frecuentes en las portadas de los libros.

En tercer lugar, en algunas oportunidades, los diccionarios de los programas de computación no los señalan como errores; en consecuencia, como hay una sobre valoración infundada de dichos programas, lo toman como verdad absoluta. Finalmente, hay desconocimiento de las reglas ortográficas, por lo tanto, no usan el sistema apropiadamente. En relación con el mal uso de la ortografía y el desconocimiento de las reglas que se deben, en parte, a que el proceso de enseñanza aprendizaje se ha basado en el enfoque mecanicista. En este sentido, coincidimos con estas apreciaciones, puesto que se presentan problemas ortográficos que pudieron haberse logrado en niveles educativos anteriores, pero la manera como fueron enseñados obstaculizó su aprendizaje.

La existencia de una ortografía normativa es necesaria y viene determinada por el uso de la escritura que hacen los hablantes cultos. El hablante que termina la enseñanza obligatoria debe escribir sin falta y debe de conocer los procedimientos que le permitan solucionar las nuevas dudas que le surjan cuando sus necesidades de expresión escrita se incrementen. Es fundamental por tanto que cada hablante con dificultades ortográficas establezca un vocabulario ortográfico personal, entendiendo qué la palabras en las que más veces se cometen faltas son las que se deben abordar en forma prioritaria, los vocabularios ortográficos generales o dialécticos del español son solo un instrumentó y pueden servir para que cada uno seleccione las dudas que afectivamente le surgen al escribir, no es adecuado trabajar sobre errores ortográficos sino sobre el vocabulario expresivo del que se tiene dudas. El objetivo de escribir sin faltas es perfectamente alcanzable para todos.

En la universidad se encuentra el uso de abreviaturas no convencionales e informales; falta de coma para señalar conectores; uso de coma para separar el sujeto del verbo, o el verbo del objeto; falta de punto y aparte o uso de coma en vez de punto y seguido; falta de dos puntos para iniciar enumeraciones; uso inadecuado de punto y coma. Igualmente, se halla falta de acento en palabras esdrújulas, agudas y graves; acentuación indebida o falta de acentos en monosílabos; pronombres no acentuados; no acentuaban palabras en mayúscula. El uso indebido de “C”, “S” y “Z”, ausencia de la letra “H” en el verbo “haber” y en el auxiliar; uso de “v” en vez de “b” en la terminación del imperfecto; e híper e hipo segmentación. Se concluye que hay desconocimiento del sistema ortográfico; por lo tanto, no lo usan apropiadamente.

En el lenguaje están involucrados un sistema semántico, un sistema léxico-gramatical y un sistema pragmático. Estos sistemas se codifican a través de una red de expresión. Si la expresión se basa en sonidos implica un sistema fonológico; si, en cambio, se basa en elementos ortográficos y alfabéticos, representaría el sistema de escritura y; si se basa en señas se trata de la lengua de señas. Estos sistemas de representación, presentan distinciones en el nivel del significante que son necesarias analizar para determinar la especificidad y las condiciones de uso de cada uno.

En este sentido, el sistema ortográfico no debe ser concebido como un sistema de normas convencionales y arbitrarias, sino como un sistema de representación que involucra relaciones gramaticales, semánticas, sintácticas y morfosintácticas y contribuye a garantizar el significado del texto escrito y, en consecuencia la comunicación. La ortografía representa un nivel más abstracto: lo pragmático y lo textual, puesto que determina la cohesión y ofrece información para caracterizar las modalidades discursivas. En los sistemas de escritura alfabéticos, la ortografía contribuye a garantizar el significado del texto escrito, promoviendo la comunicación mediata en el tiempo y en el espacio. Tradicionalmente, en el ámbito de la enseñanza de la escritura se le ha dado poca importancia al subsistema de puntuación. Muy pocas personas que tienen bajo su responsabilidad producir textos escritos han recibido instrucción sobre cómo utilizar la normativa ortográfica, especialmente los signos de puntuación, apropiadamente, a objeto de que se facilite la comprensión del texto. En ocasiones, la enseñanza (o la no enseñanza) de reglas a través de la memorización ha obstaculizado o imposibilitado el aprendizaje y, en consecuencia, el estudiante no logra desarrollar su competencia para usar el sistema apropiadamente.

Son variadas

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