PSICOLOGIA JURIDICA

OBJETIVOS

• Objetivo general:

Apoyar y contribuir a las necesidades de la familia, mediante acciones y estrategias de

Promoción, prevención y tratamiento, logrando así la integración adecuada de los recursos locales como la incidencia en las condiciones individuales y sociales que determinan el bienestar de la familia.

• Objetivos específicos:

1. Implementar el proceso de intervención psicosocial comunitario a fin de contribuir a la resolución de las necesidades del bienestar en el núcleo familiar y su convivencia.

2. Formar y capacitar una Red Interinstitucional para las familias en general.

3. Contribuir al empoderamiento y fortalecimiento de los y las líderes, etc. de cada Comunidad mediante talleres / capacitaciones sobre las necesidades, de la familias y Solución de sus problemas básicos o que sean prioritarios identificadas según el diagnóstico.

4. Promocionar la integración familiar mediante actividades recreativas, socioculturales y con estrategias educativas, para sensibilizar a la población, que la salud mental es una necesidad y responsabilidad de todos y todas.

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL

PROBLEMÁTICA PSICOSOCIAL DE LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

MARCO TEÓRICO

Para abordar el tema de la violencia intrafamiliar es importante un breve acercamiento conceptual al término y su contenido, en donde podemos definirla como toda acción u omisión protagonizada por los miembros que conforman el grupo familiar, este puede ser por afinidad, sangre o afiliación y que transforma en agresores las relaciones entre ellos causando daño físico, psicológico, sexual, social o económico a uno o varios de ellos.

La violencia intrafamiliar en la actualidad constituye un fenómeno de suma gravedad, que implica la violación de derechos humanos fundamentales, a la vez que un problema social, político y de salud pública, la cual involucra a la mayoría de la población e impide la construcción de relaciones en el interior de las familias y la sociedad, lo que se constituye en una problemática social.

Es oportuno afirmar que una relación es violenta cuando se vuelve crónica, asumiendo una modalidad estable y cíclica donde cualquier miembro de la familia puede ser víctima de una relación abusiva, sin embargo la casuística indica que es el adulto masculino quien con más frecuencia utiliza diferentes formas de abuso ya sea físico, sexual o emocional y son las mujeres, los niños y en algunas ocasiones los ancianos y las personas discapacitadas las víctimas más comunes de este abuso.

Cabe anotar además que la violencia intrafamiliar suele relacionarse con la problemática de género, entendiéndose al género como una categoría relacional que establece lugares diferenciados jerárquicamente para hombres y mujeres. Sobre esta base se estructuran estereotipos que constituyen modelos socialmente aceptados que asignan características opuestas para uno y otro sexo, promoviendo antagonismos y asimetrías que se cristalizan en relaciones de poder que generan vínculos violentos. Las familias en las que prevalece este modo de funcionamiento, poseen una organización rígida e inamovible basada en una relación de desigualdad entre quien o quienes detentan el poder y quien o quienes lo padecen.

En el caso específicamente de las mujeres que son casos muy generales y se han visto a través de la historia se sufren actos de violencia física y psicológica, amenazas y privación de la libertad de una forma incontrolable.

Lo anterior se define de forma real y concreta participando del (artículo 1.3 de la L.O. 1/ 2004) donde nos dice que este tipo de maltrato conlleva en la víctima secuelas físicas o mentales, sufrimientos, emocional, perdida o daño material, pero cabe aclarar que este tipo de violencia está enfocado por un agresor que puede ser de índole general o agresor directamente relacionado con la pareja.

Es interesante plantear la alternativa que aporta CAVIF, donde se contempla, talleres seminarios, manejo terapéutico y seguimiento, brindando así una atención más completa hacia la población trabajada, pero lastimosamente solo queda de esa forma como iniciativa pues hasta el momento no se ha hecho efectiva la implementación de programas de Justicia Restaurativa en los términos que establece la Ley 906 de 2004 y también la falta de procesos pedagógicos dirigidos hacia los funcionarios encargados.

Es así como podemos darnos cuenta que al suceder esta serie de acontecimientos existe una Institución en cargada de atender y manejar de forma legal estos delitos aún falta mucho conocimiento de la forma cómo manejar y que aspectos aplicar para ayudar de forma integral a estas personas afectadas.

La violencia intrafamiliar se presenta en un ámbito oculto en donde desafortunadamente los factores se reproducen de generación en generación, es decir, abuelos, tíos, padres y hermanos quienes en una etapa de su vida, tuvieron una cadena de violencia; cuando deciden formar sus hogares reflejan ciertas conductas a los integrantes de su nuevo grupo familiar. Al mismo tiempo es un síntoma de una sociedad enferma, que tuvo un desarrollo humano muy pobre, debido a necesidades básicas insatisfechas. Sin embargo lo más importante para prevenir la violencia intrafamiliar es cambiar las creencias culturales y educar en un ambiente de dialogo, tolerancia y comprensión.

Es importante aclarar que la violencia intrafamiliar no son solamente los golpes, el abuso físico y las heridas, se considera aún más terribles la violencia sexual y psicológica por el trauma que desafortunadamente causan que la violencia física que todo el mundo puede ver. Una gran parte de la violencia que existe en nuestra sociedad tiene su origen en la violencia intrafamiliar, por este motivo es necesario realizar una intervención a través de la familia porque por medio de estas se adquieren los primeros esquemas y modelos en torno a los cuales se estructuran las relaciones sociales y se desarrollan las expectativas básicas sobre lo que se puede esperar de uno mismo y de los demás, esquemas que tienen una gran influencia en el resto de las relaciones que se establecen.

Una de las más importantes conquistas históricas de la modernidad en cuanto a la problemática de la violencia intrafamiliar es la revaloración ética, política y jurídica de los derechos humanos en la forma de reconocimiento, garantías y protección universales; la fuerza moral de los principios humanistas que los inspiran y la supremacía de los derechos humanos sobre los sistemas normativos con el único fin de atender esta problemática social. No obstante, la extensa base normativa internacional y los avances de las legislaciones nacionales en la materia, para que los Derechos Humanos sean efectivos, se requieren transformar la cultura política, ética y jurídica de la sociedad y lograr resonancia en la conciencia pública respecto de los derechos en general de todas las personas.

Teniendo en cuenta los aportes hechos por la Revista Infancia, Adolescencia y Familia, Volumen 1, Nº2. Es muy importante tener en cuenta que dentro de nuestro País las causas para llegar a este tipo de agresión son muchas y para nadie es oculto los problemas sociales, económicos, políticos que estamos viviendo y que conllevan y generan este tipo de violencia dentro de la familia.

Según Duque, Klevens y Ramírez (1998), tienen en cuenta dos modalidades de violencia la que está directamente involucrada con el crimen y la considerada violencia común que corresponde a la violencia verbal, física sin arma, suicidio etc.

Es entendible y se puede comprender de forma clara lo mencionado por Duque, Klevens y Ramírez, pues es cierto para cada afectación existe un tipo o mejor una modalidad de violencia pero lastimosamente todas conllevan a una destrucción de la autoestima y por lo general hace que el individuo afectado pierda de forma generar su verdadero proyecto de vida y produzca un descontrol con desenlaces fatales.

Situaciones como: Entorno de violencia y factores afines al crecimiento y desarrollo en la primera infancia, el silencio de las víctimas ,la inversión de los valores y las familias disfuncionales , desintegración familiar, la no aplicación y la falta de orientación hacia los hijos sobre los valores, hacen que este tipo de violencias se de forma alarmante.

Entender la violencia implica renunciar a la idea de identificarla como un fenómeno sintomático y reconocerla como un hecho psicosocial, político, económico, educativo y cultural, en el cual se corresponde al abuso que ejercen unos miembros de la familia sobre otros y en donde puede ser física, sexual o psicológica y causar, daños, sufrimiento físico, sexual o psicológico y lo más grave la muerte.

Cabe anotar, finalmente, que el ciclo de violencia por lo general tiende a repetirse de generación en generación, como lo comprueba el hecho de que un maltratante fue a su vez maltratado cuando era un niño; y así se perpetúa este nocivo ciclo, además, la coincidencia entre altos índices de violencia intrafamiliar y zonas de altos índices de violencia social hace pensar que existe un vínculo entre las dos.

La teoría sistémica considera a la familia como un sistema adaptativo orientado hacia una meta y se centra en los procesos que causan y mantienen

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