Parcial Energía y Desarrollo

Parcial Energía y Desarrollo- José Dario Varilla y Esteban García

Punto 1

En esta hora la demanda se reduce y por consecuencia las carga que tienen las grandes centrales eléctricas van a disminuir en esa hora y también las emisiones. Sin embargo, para las operaciones que se hacen en el Sistema interconectado nacional (SIN) haría que el consumo baje de golpe y por ende las tarifas de energía eléctrica disminuiría y si en ese momento se esta se esta comercializando con esta en el mercado internacional podría tener consecuencias económicas.

Lo que podría causar esto es que en algunos casos el gobierno tendría que subsidiar a las centrales generadoras para poder compensar el déficit que esta caída del precio de la energía. Caben mencionar que aunque esto sea por solo una hora, para volver a estabilizar la frecuencia que esta tenga normalmente va a pasar un tiempo porque todas las centrales tienen que ponerse otra vez en funcionamiento para tomar la demanda normal.

Punto 2

La transición energética en Colombia responde a un llamado global que se ha venido intensificando desde que la consciencia ambiental individual y colectiva empezó a ser parte de las políticas gubernamentales en función de la salud y bienestar del hombre. A pesar de los impedimentos técnicos, sociales y económicos, este proceso es necesario para el país, considerando dos aspectos fundamentales del contexto colombiano: las condiciones ambientales del país y la sostenibilidad ambiental.

En cuanto a las condiciones del país, Colombia no debería verse como una sola unidad física, sino como el conglomerado de diferentes regiones con dinámicas bastante diferentes entre sí. En general, Colombia tiene un ciclo de lluvias bimodal, pero al analizarse por regiones esto puede variar si se compara, por ejemplo, La Guajira en el norte con el Urabá hacia el occidente. Así mismo, otros aspectos como la morfología del suelo, velocidad del viento, temperatura, radiación solar y demás, pueden variar significativamente entre una región y otra. Sin embargo, actualmente, un tercio de la energía del país proviene solo de Antioquia, en donde se tiene una capacidad instalada, principalmente, de hidroeléctricas. Esto presenta un riesgo, debido a que, en un escenario de sequía crítica, se podría comprometer ese 30% de oferta energética, sin contar las demás centrales hidroeléctricas en otras zonas que puedan verse afectadas por fenómenos como El Niño. Debido a lo anterior, se hace necesaria una transición que implemente nuevas fuentes de energía no convencionales, como la solar en La Guajira, para diversificar y garantizar la seguridad energética del país. Esto, podría compararse con la diversificación de portafolios en temas de inversión, lo cual minimiza el riesgo en función de las múltiples opciones de “ganancia”

Además, puede hablarse del beneficio que trae la transición energética en la búsqueda de un desarrollo sostenible con una mirada hacia el desarrollo regenerativo. Dejar de depender completamente de energía proveniente de hidrocarburos y carbón sería un idilio en la historia de la humanidad, debido a la cantidad de perjuicios ambientales que se evitarían, como la destrucción de ecosistemas por explotación minera y la generación de gases de efecto invernadero. Sin embargo, para llegar a esto se debe pasar primero por una transición, en donde se empiece a implementar tecnologías alternativas de generación de energía en mayor medida, y adicionalmente, en concordancia con el primer argumento, se aprovecharía el potencial energético de otras regiones de manera sostenible sin comprometer la calidad ambiental de sus ecosistemas.

Punto 3

El término “transición” hace referencia al estado que se genera entre el statu quo de un escenario y el escenario de cambio. Esa transición comprende un punto intermedio, el cual no es absolutista para el estado antiguo y el estado nuevo. Considerando esto, la transición energética, que consiste en ese paso entre el escenario de energías convencionales y el nuevo escenario de energías alternativas, debe mantener parte de las condiciones actuales para garantizar una conversión segura ante las nuevas condiciones propuestas a futuro. Esta seguridad puede analizarse desde puntos de vista como la calidad del servicio, la economía del país, y la viabilidad técnica de nuevos proyectos.

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