Plaguicidas Y Metales Pesados En Valsequillo Puebla

El estado de Puebla cuenta con un sistema hidrológico constituido por 72 ríos y 13 lagos. El sistema se integra con porciones de las cuencas de los ríos Balsas, Papaloapan, Tuxpan y Nautla. La cuenca del Balsas nace en el valle de Puebla a partir de los ríos Zahuapan y Atoyac. Estos dos últimos cuerpos de agua son receptores de gran cantidad de descargas de aguas residuales, tanto municipales como industriales, procedentes del estado de Tlaxcala a través del río Atoyac. La contribución de la ciudad de Puebla a la contaminación de la cuenca Atoyac-Zahuapan se calcula en 80% (Comisión Nacional de Ecología, 1990).

El agua subterránea reviste gran importancia dentro del contexto económico del estado de Puebla, ya que en la entidad las corrientes superficiales son escasas y de volumen reducido, especialmente hacia la parte centro y sur de la entidad, o bien, se encuentran casi totalmente aprovechadas o presentan problemas de contaminación. Aparte de los ríos Nexapa y Atoyac, todas las demás fuentes de agua, que sustentan la economía estatal, son de origen subterráneo. La disponibilidad de agua en el subsuelo, es un factor importante que condiciona fuertemente el posible incremento del desarrollo económico del estado.

Asimismo, se debe señalar la importancia de una explotación racional de estos recursos, pues son susceptibles de agotarse ante la sobreexplotación inmoderada, además pueden contaminarse por las descargas residuales o el uso de pesticidas. La mayoría de los acuíferos explotados son de tipo libre y relativamente poco profundos; los niveles estáticos fluctúan entre dos y 80 m. La extracción en el estado se efectúa mediante un total de 4,443 aprovechamientos, de los cuales 67% corresponde a pozos, 26% a norias, 6% a galerías filtrantes, y el 1% restante a manantiales. Del agua extraída en la entidad, aproximadamente el 80% se emplea en la agricultura, el 15% en el uso público, urbano y doméstico, el 3.5% se utiliza en la industria, y finalmente el 1.5% restante se ocupa para fines pecuarios. (Comisión Nacional del Agua, Regiones Hidrológias del Estado de Puebla, 2009).

Las aguas subterráneas son una de las principales fuentes de suministro para la realización de tareas domésticas y de riego en la zona de San Francisco Totimehuacán, ubicada a escasos kilómetros de la ciudad de Puebla. Específicamente, al sur-sureste de la entidad, sobre la carretera que va a la presa de Valsequillo, 8 kilómetros al norte de la ciudad de Puebla; con una población de 8,626 habitantes, de los cuales la comunidad de Los Ángeles Tetela posee 2,237 pobladores, Santa María Guadalupe Tecola 1,414 personas, San José El Rincón 929 individuos, la comunidad de El Oasis 363 habitantes, y San Baltazar Tetela cuenta con 3,683 residentes. Los primeros cuatro conservan un ámbito rural, mientras que el último (San Baltazar Tetela) un ámbito urbano. (INEGI, 2011).

Hasta 1970, los pobladores se dedicaban al cultivo de maíz y a la ganadería, cerca de la mitad de la población económicamente activa realizaba exclusivamente estas actividades. Hoy en día, el 46% de los pobladores labora principalmente en el comercio y los servicios, el 43.4% trabaja en la industria, y sólo el 10.6% se dedica a la agricultura de tiempo completo (INEGI, 2001).

La comunidad se organiza en siete subdivisiones, basadas en reglas de membrecía que combinan el parentesco, la residencia y la propiedad. La configuración de los barrios se parece a la época postclásica precolombina: siete segmentos agrupados en dos conjuntos de pares opuestos y tres unidades de rango menor. Existe un sistema activo y semi-obligatorio de cargo religioso sin clasificar llamado mayordomía para patrocinar las fiestas religiosas, a nivel comunidad y para los santos patrones, a nivel de barrio. De los residentes mayores de 5 años, el 95.8% son al menos nominalmente católicos, por debajo ligeramente del 97.3% que existía en 1990 (INEGI, 2001).

Alrededor de la tercera parte del agua que se usa en las comunidades y la cuarta parte que se emplea para la agricultura son aguas subterráneas. En la zona de San Francisco Totimehuacán, en donde las precipitaciones son escasas e irregulares pero el clima apto para la agricultura, las aguas subterráneas son un recurso vital y una gran fuente de riqueza, puesto que permiten cultivar maíz, frijol, trigo, y forrajes como avena, alfalfa y cebada.

Cabe mencionar que las aguas de los pozos son aguas subterráneas que suelen ser muy difíciles de contaminar, pero cuando estos pozos presentan contaminación, ésta es más complicada de eliminar porque las aguas del subsuelo tienen un ritmo de renovación muy lento. Mientras el tiempo de permanencia media del agua en los ríos es de días, en un acuífero es de cientos de años, lo que hace muy difícil su purificación.

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