ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Practica

marcoszillichSíntesis19 de Abril de 2015

690 Palabras (3 Páginas)194 Visitas

Página 1 de 3

H i s t o r i a d e l a p e d a g o g í a

13

enumera cuidadosamente. “El hombre ignorante —dice otro papiro— es como un asno con una pesada carga; quien le guía es el escriba”, mientras otro reza: “Ponte a trabajar y conviértete en escriba, porque así serás guía de hombres”.

También los conocimientos científicos de los egipcios tenían un carácter eminentemente práctico. La geometría servía, al pie de la letra, para “medir la tierra”, para trazar nuevamente los linderos cuando bajaban las aguas del Nilo; la aritmética servía para hacer los cálculos del comercio y el fisco; la mecánica y la hidráulica para la ingeniería y la arquitectura; la astronomía para calcular las estaciones, etc., etc. Se obtuvieron admirables resultados prácticos, pero no se tiene noticia de ningún intento de sistematización o ahondamiento teórico, al punto que uno se pregunta a qué aludía exactamente Platón cuando, al comparar la sabiduría de los griegos con la de los sacerdotes egipcios decía: “Oh, griegos, no sois más que unos niños”. Sin embargo, en otro lugar el mismo Platón contrapone el espíritu científico de los griegos al amor de la ganancia propio de egipcios y fenicios.

Quizás lo más justo sea observar que, aun dentro de su utilitarismo, las ciencias desarrolladas por los egipcios formaban un conjunto tan imponente y cooperaban en la creación de un orden tan grandioso que no podían menos de suscitar admiración, sobre todo en el espíritu de un griego acostumbrado al genial desorden de su vida social y política e incluso de sus monumentos, aglomerados en las acrópolis, y ciertamente mucho menos imponentes que el templo de Amón en Karnak que, según los cálculos hechos, era dos veces más grande que San Pedro en Roma.

Poco sabemos de los métodos educativos practicados por los egipcios y ese poco no despierta nuestro entusiasmo: al parecer sus bases eran memorizaciones y azotes. He aquí una máxima pedagógica que ojalá fuera una curiosidad arqueológica: “Los muchachos tienen las orejas en los lomos, cuando les pegan escuchan”.

Muchos puntos de contacto con la egipcia tiene la civilización babilónica, tan antigua como aquélla o poco menos. En Babilonia la clase sacerdotal es todavía más potente que en Egipto, y constituye casi una casta cerrada. Los sacerdotes babilonios son extraordinariamente versados en astronomía, desarrollan la matemática hasta un grado elevadísimo de eficacia práctica, instituyen la semana, inventan los signos del zodiaco, determinan con apreciable exactitud la longitud del año y reúnen inmensas bibliotecas de tablillas con caracteres cuneiformes. Vigilan la educación superior reservada a su clase, a la de los comerciantes ricos —sus aliados— y a la de los guerreros, cuya potencia, sin embargo, combaten y socavan. Como consecuencia de esto último Babilonia acabó sucumbiendo ante los asirios, militaristas e incultos, famosos en la historia por haber conquistado uno de los más extensos imperios de la antigüedad sin dejar la menor huella positiva en el campo de las realizaciones cultas. Babilonia resurgió brevemente, para ceder al fin ante los medos y los persas. Pero influyó profundamente sobre estos pueblos, así como también sobre los hebreos, los fenicios y los mismos griegos.

Tampoco de los métodos educativos babilonios poseemos más que unas cuantas noticias. Sabemos que sus fines eran esencialmente prácticos, al igual que en Egipto, pero que en cambio estaba más desarrollado el aspecto científico y, quizá, también el literario. Con todo, la astrología, la magia y la adivinación impedían el desarrollo de un genuino espíritu científico; una pesada tradición mágico-sapiencial esterilizaba toda fuerza creadora en los individuos. Incluso los artesanos estaban organizados en corporaciones cerradas,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com