Procesos Vitales

El sistema respiratorio está compuesto por la nariz, la garganta, la laringe, la tráquea y los pulmones, y todos estos órganos en conjunto tienen como función principal purificar el aire que reciben nuestros pulmones.

El aire que recibimos está sucio y está contaminado, por lo que nuestro sistema respiratorio debe de aplicar mecanismos de defensa para lograr que el aire que llegue a nuestros pulmones sea de la mejor calidad posible.

Al inhalar recibimos el oxígeno que necesitamos para poder vivir, y éste, mediante un proceso llevado a cabo por los órganos mencionados anteriormente, sale de nuestro sistema ya transformado en dióxido de carbono.

Lo más recomendable tanto para cuidar nuestro sistema respiratorio como para conservar también una buena salud es que se respire de manera correcta, es decir, por la nariz, ya que ésta cuenta con unos vellos que sirven como filtro, en ellos se quedan atrapadas una gran cantidad de bacterias que viven en el aire, y de ésta manera evitamos muchas enfermedades. Estos pequeños vellos ubicados en la nariz, deben tener siempre un poco de lubricidad, para que sea más fácil que en ellos se queden el polvo y las partículas que existen en el aire que respiramos.

Aunque no es muy recomendable respirar por la boca, también es algo que se puede hacer, y aunque no cuente con un sistema de filtro como el de la nariz, también cuenta con un mecanismo de defensa como que retienen o eliminan fluidos o partículas extrañas que se encuentran en la vía respiratorio, esto para evitar que el aire contaminado llegue a los pulmones y nos provoque diversas enfermedades.

Cada uno de los órganos mencionados anteriormente, tienen una función específica con la que deben cumplir y todos ellos trabajando juntos, llevan a cabo una de las funciones vitales para el ser humano como es la respiración. Por ello, se deben de tomar medidas de prevención para que nuestro sistema siga funcionando correctamente.

Tanto juntos como separados, cada uno de los órganos que conforman nuestro sistema deben tener ciertos cuidados para así garantizarnos el funcionamiento adecuado de cada uno de ellos.

Algunas de éstas medidas son:

• Aprender a respirar bien es muy importante y pocas personas lo hacen.

• Respira fuerte y por la nariz.

Mantener una buena postura también ayuda a aumentar la capacidad respiratoria.

• Realizar de vez en cuando hacer ejercicios de respiración, como exhalar profundamente y soltar poco a poco el aire.

• Ejercitarse también ayuda a mantener al sistema trabajando.

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Buscar siempre lugares al aire libre, o poco encerrados, además de que es recomendable no frecuentar lugares donde existan altos niveles de contaminación.

• No fumar, ya que las sustancias que contiene el cigarro dañan a todo nuestro sistema y principalmente a los pulmones, si nuestros pulmones dejan de funcionar correctamente, con el tiempo se podrían generar más enfermedades.

Para evitar algún tipo de enfermedad en las vías respiratorias, también deben tomarse en cuenta las siguientes medidas:

• Protegernos del frío y de la lluvia usando ropa calientita y adecuada.

• Taparnos la nariz y la boca al salir a la calle cuando hace frío.

• Sonarnos diariamente para limpiar la nariz y no escupir en cualquier sitio.

• Alimentarnos con mucha fruta y verdura que contenga Vitamina C, como los cítricos o las guayabas.

• Evitar estar cerca de personas enfermas y al hacerlo, cubrir la boca y nariz, sobre todo al toser o estornudar.

• Evitar la humedad y secarnos rápidamente después de mojarnos por la lluvia o por nadar.

Cuidar el sistema respiratorio y los órganos que lo conforman es de vital importancia, ya que el oxígeno que respiramos es lo que nos mantiene vivos y con un mal funcionamiento en nuestro sistema pueden atrofiarse nuestros órganos y por ende, la producción de oxígeno y nuestra calidad de vida se verá disminuida.

El aparato circulatorio está conformado por el corazón y los vasos sanguíneos, incluyendo las arterias, las venas y los capilares. Este sistema y todo cuanto lo conforma, tienen como función hacer llegar la sangre a cada rincón de nuestro cuerpo.

Su principal

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