Radioactividad Hidrologica

González Velázquez Antonio

420053150

Grupo 3

Radiactividad en la hidrología

En la actualidad se sabe que la radioactividad es un fenómeno que se produce de manera espontánea o de manera natural. Está se lleva a cabo en los núcleos de los átomos que son inestables, emitiendo grandes cantidades de energía en forma de radiación. La energía producida por la radiación es específica de cada elemento radioactivo, durante el proceso de ionización radioactiva se producen diferentes tipos de partículas y flujo de energía; la primera es alfa (α), partícula positiva constituida por dos protones y dos neutrones; seguido de beta (β), partícula de electrones producidas por la desintegración de neutrones en el núcleo; y finalmente gamma (ɤ), flujo de ondas electromagnéticas de alta energía.

A lo largo de la historia humana, la radioactividad ha sido un tema que ha generado una gran controversia, sobre todo, la utilización de ella como herramienta destructiva que ha cimentado varios proyectos complejos, peligrosos y dañinos para la humanidad, por ejemplo, ha sido protagonista de varias bombas atómicas, experimentación en humanos, cambios biológicos, supremacías de poder, etc. No obstante, con el avance tecnológico se ha podido entender más este tipo de energía. En la actualidad, la radiación está siendo aprovechada de manera diferente, es así como ha servido para un bien común y con sentido ecológico, dentro de esto, se desarrolla el caso de la hidrología y su potencial tecnológico conjunto de la radiación.

Actualmente se sabe que el agua es el recurso constituyente más importante para la vida. Este recurso hidráulico se encuentra distribuido de manera irregular sobre la superficie de la tierra, la mayoría del agua dulce se encuentra en sitios inaccesibles, derivando en la imposibilidad de asentamientos poblacionales. Esto tiene un verdadero impacto en la sociedad, ya que, cada año ha habido un incremento en la población mundial y juntamente con la problemática de la inconmensurable explotación de recursos hidrológicos, por parte de sectores industriales y agrícolas, causan que sea un recurso cada vez más difícil de obtener fácilmente en la superficie, provocando grandes daños irreversibles, es decir, su sobreexplotación provoca una escasez y grandes problemas en el suelo superficial.

En la antigüedad, la obtención de agua fue la clave para el progreso, el hombre extraía el agua de los ríos y de aguas subterráneas de fácil extracción, como pozos artesianos o pozos confinados artificialmente. En nuestros tiempos, el uso de agua subterránea ha creado varios problemas, ya que, el depósito de esta no es ilimitada. Hasta hace poco se carecía de procesos adecuados para llevar a cabo una exploración completa en los depósitos de agua subterránea. Los métodos convencionales de hidrología no permitían precisar la velocidad con la que se recargaban las cavernas y en otros casos era imposible calcular la cantidad de agua que se depositaba en el subsuelo de una región determinada.

Con el tiempo, mientras se seguían presentando los mismos problemas, los expertos en hidrología, se dieron cuenta que el uso de “radioisótopos” funcionaban como indicadores para precisar características, tales como la dirección de corriente y su caudal. A su vez, los datos obtenidos permitieron calcular la cantidad de agua que se depositaba entre la caverna y su fuente. El método al que nos referimos es al uso de “tritio”,^[1] un isotopo, que por primera vez permitió calcular la cantidad de agua en los depósitos subterráneos. El tritio es considerado un “impulsor”, es decir, es un recurso aprovechado en la atmósfera mediante ensayos de armas atómicas que precipita después de la liberación de la energía, este isótopo se produce de manera análoga de la forma en la que se produce el carbono-14. Una vez que se haya liberado la energía atómica, este se desintegra al unirse a las moléculas de agua, cuando se llega a esto, su concentración disminuye paulatinamente, similar al carbono-14.

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