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Reflexión sobre el coronavirus (CODVID-19)


Enviado por   •  7 de Abril de 2020  •  Ensayos  •  1.506 Palabras (7 Páginas)  •  79 Visitas

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Reflexión sobre el coronavirus (CODVID-19)

Para esta “reflexión” se espera que se hable de una manera muy objetiva y critica, o de preocupación acerca todo lo que está pasando alrededor o en consecuencia de esta pandemia, en la que no quiero parar a hondar de manera conceptual, porque ya nos vemos saturados durante el día (todos los días) de noticias en cualquier medio de comunicación sobre todo el desarrollo de este virus en Colombia y el mundo; por lo que me gustaría tratarlo desde una perspectiva más significativa para mí, partiendo desde las reflexiones personales que logro inferir de la situación y de todo lo que he podido observar en esta cuarentena, de lo que he podido leer y escuchar….

Aunque suene insensible de mi parte para algunas personas, o tal vez no, porque es de algún modo realista, creo que, a pesar de todo, a pesar de la pérdida de gran cantidad de vidas, a pesar los grandes problemas de salud y sanitarios, económicos y sociales causados por esta cruda experiencia humana, esto también nos puede dejar reflexiones que deberían trascender en nuestras mentes y percepción de los que es la vida. Hay muchos puntos que caben dentro de mi consideración que nos vendrían bien aprender o en su medida reaprender…

La realidad humana de la igualdad, este virus no respeta ni fronteras, ni raza, ni mucho menos estatus, a los ojos del mundo podemos ser diferentes, pero ante los ojos del virus todos somos iguales, es una frase cliché, lo sé, pero no encuentro otro modo de explicar la imparcialidad del virus.

La pérdida de control, es normal que las personas quieran tener siempre el control, de todo, literalmente, de lo que  pueden hacer, de a dónde  pueden ir, de lo que pueden comer, etc, siempre nos acostumbramos a pensar que somos lo dueños y señores de nuestro destino, y con lo que actualmente pasamos caemos en cuenta que muchas veces estamos equivocados, el coronavirus pone en evidencia una realidad muy cierta, ¡no tenemos el control!.

Por otro lado es muy fácil perder la noción del medio de nuestras vidas, por lo menos la mayoría de personas tienen vidas activas, llenas de proyectos, personas, obligaciones, trabajos, metas a corto y largo plazo, en sí, nos perdemos en medio de nuestras vidas, en lo que consideramos importante, imprescindible o de segundo plano, esta situación nos puede ayudar a reorganizar y priorizar lo que verdaderamente es importante en ella, desconectar de la rutina puede servir para encontrarnos, pensar, reflexionar, cambiar, considerar… darte un tiempo de interiorizar aspectos de la vida en los que no sueles pensar… si debemos sacar provecho de las adversidades, creo que esa sería la mejor forma.

La exclusión social puede ser cruel y dolorosa, algunas personas son más frágiles y sensibles con sus sentimientos, pensamientos, sensaciones, etc, aquí es donde podemos pensar en la empatía, porque ser excluido y aislado para algunas o muchas personas, eso no lo sé, puede ser difícil de sobrellevar, pues fuimos creados por una relación, nacimos bajo interacciones, lidiar con un aislamiento te aleja del mundo en su forma natural, el coronavirus nos está recordando la importancia del contacto físico.

Las epidemias no son biológicas si no, más bien, morales… Y es en situaciones de crisis es donde puede salir lo peor de las personas y la sociedad; la insolidaridad, el egoísmo, la irracionalidad, por mencionar algunas. Pero, también reluce lo mejor, entre ellas, que siempre hay personas que sacrifican su bienestar por el de los demás como se puede ver reflejado en los profesionales de la medicina. la irrupción de una epidemia letal nos hace meditar sobre el tiempo, ya que normalmente, no percibimos su espesor y densidad, el gran abanico de posibilidades que contiene cada minuto, cada hora, cada día. Solo hay una forma de comprender su carga fructuosa o productiva, sentirlo en toda su lentitud, calma y pausa, como casualmente se siente ahora… El tiempo no se adapta a nosotros, el tiempo perdido es irrecuperable, hay que rescatar el valor del tiempo. La enfermedad siempre está ahí, pero pensamos que solo les afecta a los otros, así de egoístas podemos llegar a ser las personas, pero en realidad ahora es asunto de todos, siempre lo ha sido.

Incluso, de todo esto, salen beneficiados, aunque no lo parezca, y ella es la naturaleza, pues al bajar los índices de consumo, se genera un menor nivel de contaminación, y eso ayuda a disminuir el calentamiento global, puede ser que todas las catástrofes naturales que han ocurrido en los últimos meses sean un llamado a la concientización que busque generar un equilibrio en el mundo.

Ahora, sin ser tan optimistas, y positivos, hay cosas que también han quedado en evidencia y no en el mejor sentido.

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