Sistemas Hematopoyeticos
maguilazapata24 de Julio de 2014
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ÍNDICE
Pág.
Introducción…………………………………………………………….
1-. Justificación…………………………………………………...
2-. Objetivos………………………………………………………
-. Objetivo general………………………………………………...
-. Objetivos específicos…………………………………………..
3-. Desarrollo……………………………………………………..
Recomendaciones……………………………………..………………..
Conclusiones…………………………………………………..………..
Bibliografía……………………………………………………………..
Anexos…………………………………………………………………. 1
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INTRODUCCIÓN
El sistema hematopoyético es el sistema encargado de la formación de la sangre. Tienen un origen común en una cédula conocida como pluripotencial. La cédula primordial o pluripotencial da origen a las diferentes líneas celulares, incluyendo la línea roja (eritrocitos), la línea blanca (células del sistema de defensa) y las plaquetas. Existen factores que estimulan las células en la médula ósea para la formación de nuevas células sanguíneas(factores de crecimiento).
El sistema hematopoyético, presente en todo el organismo, es complejo y polimorfo; sus afecciones determinan distintos compromisos orgánicos y repercusión funcional. Para la evaluación de la incapacidad se tendrá en cuenta no sólo la etiología de la afección sino también el tiempo de evolución , sus recidivas y complicaciones, el tipo de tratamiento, la respuesta al mismo y los protocolos cumplidos. Se deberá poner especial atención en el estado clínico y hematológico para poder valorar la incidencia de la patología en la realización de sus tareas.
Por su parte el sistema linfoides, es le encargado de las defensas inmunológicas del cuerpo. Algunos de sus órganos componentes como los ganglios linfáticos, timo y bazo. Se encuentran encerrados en cápsulas de tejido conectivo, en tanto que sus otros componentes, miembros del sistema linfoide difuso, no están encapsulados. Las células del sistema linfoide protegen la cuerpo contra las macromoléculas extrañas, los virus y las bacterias y otros microorganismos invasores, lo mismo que contra las células transformadas.
En la presente investigación se abordarán aspectos relacionados con estos dos sistemas tan importantes para la salud del ser humano.
JUSTIFICACIÓN
Diariamente se producen en nuestro organismo cantidades extraordinarias de células sanguíneas. El proceso a través del cual se generan las células de la sangre se denomina hematopoyesis y ocurre bajo condiciones muy especificas en el interior de los huesos, en la llamada medula ósea. La producción de células sanguíneas -hematopoyesis- es un proceso complejo a través del cual las células troncales hematopoyéticas proliferan y se diferencian, dando lugar a los distintos tipos de células maduras circulantes (eritrocitos, granulocitos, linfocitos, monocitos y plaquetas). La hematopoyesis tiene lugar en la médula ósea, en donde una intrincada red de células estromales y sus productos, regulan cada una de las etapas que conducen a la generación de células primitivas, intermedias y maduras.
Alteraciones en la hematopoyesis pueden conducir a situaciones de sobreproducción de células hematopoyéticas (como las leucemias), o a una producción deficiente de las mismas (como en la anemia aplástica).
En este sentido, se justifica esta investigación, ya que estos sistemas son los productores de las estirpes sanguíneas, mientras que órgano linfoide es el órgano de producción y diferenciación de linfocitos. El sistema linfoide está integrado por órganos linfoides: Primarios: timo, médula ósea y bolsa de Fabricio (aves) y los Secundarios: bazo, ganglios linfáticos, tejidos linfoides asociados a mucosas (MALT) que incluye amígdalas, apéndice vermiforme, placas de Peyer, adenoides.
La hematopoyesis es un proceso extraordinariamente complejo en el que intervienen una gran variedad de tipos celulares y el cual es regulado por diversos factores. Hoy en día, y gracias al avance en diversos campos de la Biología -como la Inmunología, la Genética molecular, el cultivo celular, la Microscopia Electrónica, y la Bioquímica, por nombrar algunos- se ha logrado obtener un panorama muy amplio y detallado de este proceso.
OBJETIVOS
-. Objetivo general.
Describir la fisiopatología del Sistema Hematopoyético y Linfoides.
-. Objetivos específicos.
Determinar la teoría correspondiente a los Sistemas Hematopoyético y Linfoides.
Estudiar las características fisiológicas de estos dos sistemas y su influencia en la salud del in dividuo.
Conocer algunas enfermedades que se derivan del mal funcionamiento de estos sistemas..
DESARROLLO
Sistema Hematopoyético
El sistema hematopoyético (Hema=sangre, poyesis=producción, fabricación), es el sistema encargado de la formación de la sangre. El sistema hematopoyético constituye el conjunto de células de la médula ósea, sangre y sistema linfoide. Tienen un origen común en una cédula conocida como pluripotencial.
La cédula primordial o pluripotencial da origen a las diferentes líneas celulares, incluyendo la línea roja (eritrocitos), la línea blanca (células del sistema de defensa) y las plaquetas. Existen factores que estimulan las células en la médula ósea para la formación de nuevas células sanguíneas (factores de crecimiento).
La sangre es un tejido líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales) disueltas, que forman el plasma sanguíneo y tres tipos de elementos formes o células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas. Una persona adulta tiene un promedio de cinco litros de sangre, con una temperatura cercana a los 37 grados Celcius.
El Plasma sanguíneo: es líquido y está formado en un 90 por ciento de agua y en un 10 por ciento de otras sustancias como azúcares, proteínas, grasas y sales minerales. Es salado, de color amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero sanguíneo.
Glóbulos rojos: conocidos también como eritrocitos o hematíes. Son el componente más abundante de la sangre, y actúan transportando el oxígeno molecular (O2). Tienen forma de disco bicóncavo y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones, midiendo unas siete micras de diámetro. No tienen núcleo, por lo que se consideran células muertas. Como su nombre lo indica, son células de color rojo por su contenido de hemoglobina (pigmento rojo encargado del transporte de oxígeno desde los pulmones a las células). Se fabrican en la médula roja de algunos huesos largos y una insuficiente fabricación de hemoglobina o de glóbulos rojos por parte del organismo, da lugar a una anemia, de etiología variable, pues puede deberse a un déficit nutricional, a un defecto genético o a diversas causas más
Glóbulos blancos: también se les denomina leucocitos, y tienen un tamaño mayor que los glóbulos rojos. Cumplen la función de defender al cuerpo de los microorganismos infecciosos mediante mecanismos de limpieza (Fagocitos) y de defensa (linfocitos). Son mayores en tamaño que los glóbulos rojos, pero menos numerosos (unos siete mil por milímetro cúbico). Son células vivas que se trasladan, se salen de los capilares y se dedican a destruir los microbios y las células muertas que encuentran por el organismo. También producen anticuerpos que neutralizan los microbios que producen las enfermedades infecciosas y se fabrican en la médula ósea.
Plaquetas: también llamadas trombocitos, son los corpúsculos más pequeños de los componentes de la sangre), son fragmentos de células y su función es permitir la coagulación. Porque sirven para taponar las heridas y evitar, así, las hemorragias.
Formación de la sangre
Los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas que conforman la sangre se producen en la parte esponjosa (médula) de algunos huesos del esqueleto (esos son: el esternón, los huesos del cráneo, las costillas, el hueso ilíaco y las terminaciones de los huesos de los miembros superiores e inferiores.
En la médula ósea roja de los huesos se encuentran las células hematopoyéticas pluripotenciales de las que derivan todas las células de la sangre. Hasta los 5 años de edad estas células dan origen a los compuestos de la sangre en, prácticamente, todos los huesos del cuerpo. Después de los 20 años, los glóbulos rojos, blancos y plaquetas son producidos principalmente por la médula de los huesos planos, como las vértebras, el esternón
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