TEMORES Y PRECAUCIONES EN EL USO DE EQUIPO DE OXIGENO

TEMORES Y PRECAUCIONES EN EL USO DE EQUIPO DE OXIGENO

La administración de oxigeno suele ser una experiencia atemorizante para el paciente y sus familiares, para muchos de ellos indica una afección grave, y recuerdan a un familiar o amigo que murió cuando recibía oxígeno.

Este gas es esencial para la vida y tener que depender de un equipo para vivir produce ansiedad.

Es posible calmar estos temores dándoles explicaciones sobre el funcionamiento del equipo y si el enfermo esta lo bastante bien para colaborar en su tratamiento, la enfermera puede ayudarlo a administrarse el oxígeno, para que sienta tener cierto control en la situación.

Cuando se maneja equipo de oxígeno, las manos de quien lo opere deben estar libres de aceites y alcohol por ser estos muy inflamables, y los equipos eléctricos que se encuentren a su alrededor deben estar controlada en cuanto a su seguridad para así no causar chispas u otro problema que inicie un incendio.

PRINCIPIOS RELATIVOS A LA ADMINISTRACION DE OXIGENO

Por ser el oxígeno un gas que no puede verse, probarse, ni olerse hay que confiar en los manómetros que indica que se está administrando.

El oxígeno seca e irrita las mucosas por lo cual la mayoría de quien lo recibe necesita cuidados espaciales a fin de conservar una buena higiene bucal, también es importante que la enfermera le proporcione líquidos.

El oxígeno siempre se humedece antes de suministrarlo y es necesario explicarle al enfermo que por su seguridad no debe fumarse cerca de él.

METODOS PARA LA ADMINISTRACION DE OXIGENO

Hay cuatro métodos básicos para la administración: tienda, sonda nasal, mascarilla facial y cánula nasal.

Tienda de oxigeno: hoy en día rara vez se utiliza para adultos excepto cuando se requiere un ambiente muy húmedo además de del oxígeno suplementario. En niños se usa con frecuencia y se denomina: croupettes.

Las tiendas por lo general están hechas de plástico transparente que no permite su difusión ni la del aire a través de él. La unidad motriz suele funcionar con electricidad, circula el aire en la tienda y la enfría a temperatura deseada.

La concentración de oxígeno en la tienda suele conservarse entre 50 y 60%, aunque se pierde un poco cada vez que se abre esta. Los analizadores de oxigeno son los aparatos que miden su concentración, las mismas deben hacerse con regularidad. (Cuatro horas).

El flujo mínimo de oxígeno para la tienda suele ser de ocho litros por minutos, en algunos pacientes debe ser mayor para satisfaces sus necesidades, en cambio en el enfisema se limita a un máximo de cuatro litros por minuto.

Pasos para ajustar una tienda de oxigeno:

1. Encender el motor y ajustar el flujo al nivel deseado.

2. Colocar el pabellón sobre la cabeza del paciente de tal forma que la mayor parte del espacio de la tienda se encuentre enfrente de su cara.

3. Ajustar el pabellón debajo del colchón y asegurarlo sobre los muslos del enfermo con una sábana estirada doblada a lo largo, bien metida a cada lado de la cama.

4. Inundar la tienda 20 minutos para elevar rápidamente la concentración de oxígeno al 50%, advertir al enfermo que se produce un silbido.

5. Proporcionar al paciente una campanilla mecánica para que llame al personal de enfermería.

Precauciones: el paciente no debe fumar en la tienda de oxígeno, ni tampoco utilizar artículos eléctricos en el interior para evitar incendios.

El paciente puede sentir frio en la tienda, por el aire circulante, con frecuencia es posible aumentar la temperatura y proporcionar más cobertores.

Las medidas de enfermería se plantean de tal forma que la tienda se abra lo menos posible para evitar la pérdida de oxígeno.

Sonda nasal: son de plástico y desechables. Tienen de seis a ocho orificios a los lados y unos 45.7 cm de largo. Para los adultos suele utilizarse una sonda 14 francés. Como el oxígeno seca e irrita las mucosas, se pasa a través de agua (húmedo) antes de administrarlo por la sonda.

Una ventaja de la sonda es que permite que el paciente se mueva libremente. Los enfermos en quienes se usa este método pueden recibir una concentración del 50%. El flujo mínimo de este gas suele por sonda ser de 6 a 7 l/min, excepto en pacientes con enfisema en el que el límite máximo es de 4 l/min. Antes de insertar las sondas se lubrican de preferencia con agua. La sonda se introduce hasta la distancia casi igual a la que hay de la nariz al lóbulo de la oreja. Se inserta hasta la que la punta se encuentre atrás de la úvula en la bucofaríngea (vista por la boca) y se fija con la tela adhesiva. Nunca debe forzarse su paso contra una obstrucción.

Las sondas de oxigeno se cambian cada 8 horas y se inserta una limpia en la otra fosa nasal.

Mascarilla facial: actualmente se utiliza la de plástico ligera que cubre la nariz y boca del paciente y proporciona un 50% de oxigeno con un flujo mínimo de 8 l/min.

Hay distintos tamaños la que elija se debe adecuar al paciente cómodamente. Estos enfermos deben recibir ayuda para ingerir líquidos, líquidos y las medidas de higiene a fin de proteger la piel y mucosas de la cara y la boca de la irritación.

Las mascarillas de presión positiva se usan cuando se administra oxígeno a presión y la aplican solo en la espiración. En las que tienen un contador se regula la concentración con un disco en el fluometro. Las de reinhalacion tienen una bolsa debajo de la mascarilla que permite la reinhalacion parcial del aire espirado, junto con oxígeno.

Cánulas nasales: es un método conveniente y cómodo de administración de oxígeno. Son de plástico suave consiste en dos tubos de 15 cm de largo que se ajustan en las nares y se fijan con un elástico. La concentración aproximada de 37% de oxígeno en el aire alveolar con un flujo de 5 l/min; con 8 l/min la concentración es de un 40%. El oxígeno siempre se humedece y las cánulas se cambian con frecuencia.

INALACION DE DIOXIDO DE CARBONO: en ocasiones se utiliza dióxido de carbono para aumentar la frecuencia y profundidad de las respiraciones. También se administra para tratar el hipo.

El dióxido de carbono suele

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