Tenemos derechos y deberes ¿Cómo los practicamos?

Tenemos derechos y deberes ¿Cómo los practicamos?

Los derechos son las aprobaciones o permisos que te da la Constitución Política: “son el conjunto de prerrogativas sustentadas en la dignidad humana, cuya realización efectiva resulta indispensable para el desarrollo integral de la persona 1”. Son reglas que se deben de respetar y que buscan la justicia e igualdad al interior de la sociedad, no pueden ser pasados por alto ni contrariados por nadie. Los deberes son aquellas obligaciones o compromisos que tienes como miembro de la sociedad, donde quiera que interactúes con tus semejantes (familia, escuela, parque, etc.).

Por lo tanto esto quiere decir que no podemos exigir que se cumplan nuestros derechos si no cumplimos con nuestras obligaciones. Nuestros derechos son primordiales, nos permiten disfrutar de la libertad, de un hogar, de una familia, de amor; pero para poder disfrutar de ellos tenemos que ser responsables con nuestros compromisos.

Para cumplir con nuestras responsabilidades es necesario conocerlas. Por ejemplo, el respeto hacia los derechos humanos de cada persona es un deber de todos. Tenemos la obligación de hacer nuestras tareas, ayudar en casa a los quehaceres diarios, asear nuestro cuarto cada día, portarnos bien, respetar a nuestros padres, profesores, amigos, entre otros. Y si llevamos a cabo todas estas labores podremos alcanzar fácilmente nuestros derechos, ya que así estaremos cumpliendo lo que se nos exige y podremos exigir lo que merecemos.

Hay que saber que tenemos que estar dispuestos a ceder lugar a nuestros deberes como una parte importante de nuestra vida diaria. No podemos andar por ahí, sin hacer lo que nos corresponde o nada de provecho y sin responsabilizarnos de nuestras acciones.

Los derechos y deberes van ligados. Dentro de la escuela, tenemos responsabilidades como estudiantes, entre algunas de ellas se encuentran: no faltar continuamente, participar activamente, realizar y mostrar los trabajos limpios y a tiempo, tener disposición para aprender y ser puntuales. Si cumplimos con esto, tenemos derecho a ser reconocidos en el grado por nuestra participación y solidaridad, y por los resultados parciales y finales; a que nuestra familia nos brinde afecto, nos premie con actividades de visita y vacaciones.

El hecho de poder cumplir con nuestros deberes implica cierto grado de responsabilidad,  claro no es fácil alcanzarlo, pero podemos hacerlo siempre y

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1Gámiz Parral, Máximo Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos comentada, 4º ed.  Editorial Noriega Editores, México, 2001, pp.140-143.

cuando nos lo propongamos y queramos hacerlo.

Así, cumplir con nuestros deberes ya no será una obligación, sino un gusto para nosotros y un orgullo para nuestra familia y para la sociedad.

Debemos valorar nuestros derechos y también respetarlos. La constitución política los protege y hace que todas las personas los cumplan. Tenemos derecho a la educación, a la libertad, a un nombre, una nacionalidad, una familia, a recibir amor, a ser respetados.... apreciemos lo que tenemos y también respetemos los derechos de los demás.

Para poder lograr un equilibrio con nuestros derechos y deberes, es decir, poder practicarlos armoniosamente, solo necesitamos saber qué es lo que tenemos que hacer  y cumplirlo, pedir que se cumplan nuestros derechos, ya que ambas cosas son de vital importancia. A los adolescentes nos cuesta trabajo ordenar nuestras responsabilidades, pero si hay esfuerzo y empeño en lo que queremos lograr, sea lo que sea, podemos hacerlo. Además, es tan fácil disfrutar de nuestros derechos que son importantísimos y que garantizan que seamos felices, que estemos sanos y que disfrutemos de la vida.

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