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Técnicas Especiales De Recolección De Plantas

jonathanmedina085 de Febrero de 2014

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Técnicas especiales de recolección de plantas

Introducción

El conocimiento y conservación de los recursos biológicos son de interés relevante porque representan sus principales bienes y servicios. La riqueza florística del mundo es muy elevada (Rzedowski, 1998).

La alarmante y creciente modificación de las comunidades naturales hace necesario un inventario biológico lo más completo posible, a corto plazo (Dirzo y Raven, 1994), y la taxonomía vegetal es fundamental en la catalogación de esta biodiversidad (Chiang, 1989; Dávila y Sosa, 1994).

La palabra herbario originalmente se refería a un libro de plantas medicinales, pero en la actualidad denota una entidad que maneja una colección de ejemplares vegetales en una secuencia de clasificación aceptada, que está disponible para su consulta (López y Rosas, 2002).

Los ejemplares contenidos en los herbarios son imprescindibles para la realización de estudios florísticos, ecológicos, fitogeográficos y sistemáticos. Además, como colección de plantas secas, identificadas y ordenadas, éstas son por si mismas registros permanentes de la biodiversidad (Quesada et al., 1999).

La exploración, la recolecta y la herborización de ejemplares son indispensables en el proceso de conformación de un herbario. En este trabajo se describen algunas de las técnicas de recolección y herborización encontradas en la literatura.

Marco teórico

Para la recolección de ejemplares botánicos se necesita: tijera de podar, hacha, cuchillo pequeño (para las briófitas), rastrillos (para las plantas acuáticas), palas pequeñas, picos, lupas 10X, bolsas de plástico y de papel de distintos tamaños, una bolsa de plástico grande, cuaderno de registro y/ o fichas preimpresas, lápiz o birome impermeable, una carpeta de herborización y prensa (Victor et al, 2004).

Sin embargo, si el sitio de recolección es complicado o no hay tiempo suficiente para el prensado de especies en el campo, puede colocar las muestras en bolsas de plástico y prensar después. En ese caso, se coloca cada muestra por separado en una pequeña bolsa de plástico, si es posible se añaden unas gotas de agua y se cierra la bolsa herméticamente. No se debe utilizar este método para los ejemplares que son delicados o se marchitan fácilmente. Para este tipo de plantas es necesaria una prensa especial. Ésta es ligera y se cierra por medio de correas elásticas. Cuenta con un dispositivo para llevarlo fácilmente por el campo (Victor et al, 2004).

Líquenes

1. Levantar la muestra de la superficie con la mano o un cuchillo, teniendo que incluir una pequeña capa de la corteza vegetal.

2. Colocar cuidadosamente la muestra en una sobre de papel marrón.

3. Una vez seca se utiliza un tamiz para eliminar el exceso de suelo seco y luego se lo coloca en un sobre.

4. Se debe registrar el sustrato de cada ejemplar.

Briófitas,

Se pueden ver los sobres de papel, bolso de lana (o cualquier tela permeable) para depositar muestras, GPS, libreta de notas resistente al agua y cincel (en casos extremos resulta una herramienta útil, sobre todo si hallamos un hermoso líquen crustoso). *No se muestran la espátula y cuchillo, herramientas fundamentales a la hora de recolectar briófitas.

Existen algunos procedimientos tradicionales para la recolección y determinación de musgos que son importantes de considerar a la hora de intentar conocer el nombre de una briófita.

Cuando recolectamos un musgo o una hepática, debemos hacerlo con cuidado de no dañar las estructuras subterráneas de la planta. Para esto se utiliza una espátula para las especies que crecen sobre tierra y un cuchillo para sacar las especies cortícolas. Idealmente, hay que sacar las muestras de suelo con algo de tierra y las cortícolas con la corteza de origen.

Los especímenes se depositan en bolsas de papel o en sobres hechos con papel.

Estos sobres deben contener una cantidad suficiente de material, sin eliminar la colonia por completo (ver figura; derecha, abajo), que permita por lo menos obtener dos o tres duplicados para enviar a un especialista en caso de que se necesite una segunda opinión de lo que estamos determinando, o para enviar a algún herbario para dejar un respaldo de la colección.

Es útil escribir sobre el sobre de papel algún dato del microhábitat del especímen colectado. También se debe anotar el número de la colección (que debe ser único!) y el nombre de la especie si somos capaces de determinarla en terreno. Esto se debe corroborar luego en el laboratorio con la observación microscópica del especímen.

Los sobres se deben poner a secar lo antes posible, ¡sin prensar! Al prensar las plantas, éstas pueden perder su forma natural o bien, ciertas estructuras pueden aplastarse y perder utilidad a la hora de determinar el material. Lo mejor es dejarlos secando al sol o cerca de una estufa por tres o cuatro días.

El mayor enemigo de las colecciones en una primera instancia son los hongos, por lo que debemos mantener nuestras plantas lo más secas posible, tratando de no ocupar bolsas plásticas a la hora de recolectar (usar género o lana, para que respire la muestra), y poniendo a secar lo antes posible.

Pteridofitas,

En los helechos los esporangios se encuentran usualmente en los márgenes de, o bajo, las frondas; en muchas plantas afines las esporas están arregladas o agregadas de diferente manera, por lo que para hacer una buena recolecta es necesario inspeccionar con detalle la planta (de preferencia con una lupa) para detectar la presencia de los esporangios (Forman y Bridson, 1989).

Las pteridofitas varían en tamaño, de pequeñas a grandes; la mayoría son de tamaño medio. Las técnicas para recolectar, preparar y montar ejemplares son casi las mismas que en las gimnospermas y las angiospermas; pero la labor es en general más sencilla, pues los helechos normalmente no son tan rígidos como las plantas leñosas y las frondas son usualmenteplanas, de dos dimensiones (Croft, 1999).

Recolecta de material fértil. La clasificación de las pteridofitas se basa en el arreglo y la estructura de las partes reproductivas del esporofito: los esporangios desarrollados, que con frecuencia se presentan como puntos de color café, negro o como polvo sobre la parte inferior de la fronda. Las frondas infértiles (sin esporangios) son difíciles de comparar e identificar, por lo que no sirven como ejemplares de herbario (Forman y Bridson, 1989; Chater, 2000; Lyne, 2003). En los helechos con frondas dimórficas (frondas fértiles y estériles de diferente forma y tamaño) es necesario recolectar ambas (Croft, 1999).

Recolecta de puntas, bases y rizomas. La presencia y la forma de las escamas y pelos, en la base del estípite (tallo principal) o sobre el rizoma, son características muy importantes para la identificación desde el nivel de familia hasta el de especie. Cada ejemplar debe incluir el ápice, la base del estípite y los pelos y/o escamas asociados (ya sea como parte del ejemplar o por separado), y es necesario tomar nota o hacer un dibujo de las partes que no podrán observarse posteriormente (Forman y Bridson, 1989; Croft, 1999).

Recolectas intercaladas. Cuando los ejemplares recolectados pertenecen a diferentes poblaciones se requiere una particular atención para evitar recolectar organismos de dos (o más) especies diferentes como si fuera una sola (Croft, 1999).

Acuáticas,

Las partes sumergidas de las plantas acuáticas no tienen protección contra la deshidratación de sus tejidos, tal como una cutícula serosa, por lo que no se deben dejar expuestas al sol, pues se marchitan rápidamente.

Se recomienda mantenerlas en bolsas o en cubetas con agua hasta el momento del prensado (Warrington, 1994).

Los ejemplares deben incluir flores, frutos si están disponibles, y tallos con hojas. Si la planta es pequeña se recolecta completa, raíces incluidas y se elimina el fango. Se anota si hay rizomas presentes o no y se incluyen algunos si están presentes. Muchas plantas acuáticas son extremadamente frágiles y se rompen fácilmente después de secarlas, por lo que requieren cuidado y atención especial; al no tener tejidos estructurales que les proporcionen rigidez, pierden su forma fuera del agua. Por tanto, en el laboratorio deben sumergirse en un recipiente con agua para que sus partes se extiendan, y después colocarse con cuidado sobre una hoja de papel de montaje que no cambie de forma al secarse (asegurarse con el proveedor de que tenga esta característica). Una vez colocada la planta sobre la hoja, se sigue el mismo proceso de secado que para ejemplares que no son acuáticos. Algunas plantas pueden producir sustancias mucilaginosas que se adhieren a las hojas de papel durante el prensado y secado, como en el

género Brasenia. Para evitarlo se puede usar papel encerado o plástico, que se colocan entre el ejemplar y el papel periódico. Algunos órganos voluminosos como los frutos de Typha spp., las flores de Nuphar spp. y las raíces de Cicuta douglasii necesitan cortarse longitudinalmente para el prensado (Warrington, 1994; BCMF, 1996; Chater, 2000; Rodríguez y Rojas, 2002; Lyne,

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