UNA CARTA A UN NIÑO ENFERMO DE CANCER

Cita inicial: cuando hemos terminado la tarea que venimos a hacer en la tierra, se nos permite abandonar nuestro cuerpo, que aprisiona nuestra alma al igual que el capullo de seda guarda a la futura mariposa, llegado el momento podemos marcharnos y vernos libres de el dolor, de los temores y preocupaciones; libres como una bellísima mariposa y regresamos a nuestro hogar; a Dios.

UNA CARTA A UN NIÑO ENFERMO DE CANCER

En este capitulo una doctora llamada Ross compara la infancia con un ratón juguetón que le gusta meterse por todos los rincones y compara la primera madurez que se encuentra ubicada según la línea del desarrollo entre los 25 y 40 años con un oso y ala franja final de la línea se encuentra a partir de los 50 años la tercera adultos, el desarrollo de la vida del ser humano la va comparando con el búfalo, que le gusta descansar en praderas, en espera de ser el mas ligero con una águila, que contempla el mundo desde las alturas a esto corresponden los años finales del ciclo del desarrollo del ser humano.

PARTE 1 EL RATÓN

LA CASUALIDAD NO EXISTE;

En este capitulo la doctora Ross narra una parte de su vida como que ella jamás pensó en convertirse en la afamada Sra. De la muerte y como es que paso mas de 30 años estudiándola, para poder llegar a la conclusión de que la muerte es la mejor experiencia de la vida, mucho mejor aún que la muerte no existe, ya que aun siendo como una mujer ya de 70 años sigue en contacto con personas que ya han experimentado la muerte.

Habla aquí la Dra. Ross de las tonterías médicas y los productos milagro que le sugieren a los enfermos una cura, mas sin embargo dice que por experiencia propia puede llegar a afirmar que solo el amor incondicional puede sanarlos todo.

Para la doctora Ross las casualidades no existen y piensa que todos los hechos que ocurrieron en su vida sucedieron por que eran necesarios y que tiene la máxima seguridad de que ya estaba predestinado a que ella trabajara con enfermos en contra de los estereotipos socioculturales de su época y su país, plantea las muchísimas veces que se le pidió que no fuera a estudiar medicina y que no fuera a tratar con los moribundos, relata una vez que le quemaron su granja en Virginia y donde ella disfrutaba la maravillosa vida en contacto con la madre naturaleza donde tenía a miles de niños infectados de sida a los cuales trataba de dar una maravillosa vida en ese ambiente natural, por lo menos todo el tiempo en el que ellos pudieran vivir.

Describe la vida como una lucha constante, de muchas adversidades con los que nos hace aprender y trascender, cuantas más adversidades, más aprendizaje, agrega también que la muerte es lo más fácil y maravillosa experiencia que se puede sufrir el ser humano.

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