Importancia de la implementacion de una Ley de ciberseguridad en el Perú

IMPORTANCIA DE LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA LEY DE CIBERSEGURIDAD EN EL PERÚ

Respecto a la ciberseguridad, que es una capacidad tecnológica para proteger nuestros sistemas, redes y equipos de cualquier tipo de ataque informático, han surgido algunas ideas contrapuestas para la implementación de una ley de ciberseguridad la cual ha originado dos posturas diferentes al respecto. Por un lado, los defensores de esta idea argumentan que es una medida necesaria para proteger los datos personales y empresariales de los ciudadanos

peruanos, que han sido cada vez más vulnerables a los ataques cibernéticos en los últimos años. También señalan que una ley puede establecer una serie de sanciones para aquellos que incumplen con las normas de ciberseguridad, lo que podría disuadir a los ciberdelincuentes de atacar a empresas e individuos. Por otro lado, las personas que están en contra de esta ley señalan que esta no garantizaría una adecuada protección contra la exposición de datos personales, los ciberataques y que no establecería medidas claras para la prevención de ataques cibernéticos, como la educación de los ciudadanos y empresas en materia de ciberseguridad. Ante ello, considero que la implementación de una ley de ciberseguridad es de vital importancia para una nación ya que en vista al aumento de sistemas informáticos y la dependencia de la tecnología, la protección de los datos, sistemas y redes, deben estar normados.  A continuación, presentaré algunos puntos de vista de especialistas que sustenten mi postura.

La falta de medidas adecuadas de seguridad cibernética puede poner en peligro la privacidad y la seguridad de los ciudadanos. Técnicas como la interrupción o denegación de servicios, la suplantación de identidad y el ransomware originan consecuencias graves y costosas para individuos, empresas y organizaciones. Al respecto, Quiroga (2021), en su entrevista para la revista ADVOCATUS, señala que la protección de datos no tiene por objeto inmovilizar o hacer secreto los datos de las personas sino más bien que los datos de las personas sean tratados de forma útil y respetuosa para finalidades legítimas y de las formas menos intrusivas posibles. En consiguiente, considero que esto es correcto ya que, en múltiples ocasiones, los ciberdelincuentes emplean los datos personales con diferentes técnicas de ataque como la suplantación de identidad para lucrar con estas como sucedió el pasado 26 de enero, en el cual una red de estafadores engañó a un ciudadano que quería adquirir un vehículo motorizado, haciéndose pasar por la empresa “Somos Moto”.

Además, el aumento de la dependencia social en el ciberespacio y su amplia accesibilidad, hacen que las intrusiones en este ámbito sean cada vez más frecuentes y alarmantes. En tal sentido, Machado (2014) menciona que, en el año 2011, se produjo el mayor número de amenazas cibernéticas descubiertas, siendo un aproximado de 70 millones de programas malware circulando por todo el mundo, donde los teléfonos smartphone se han convertido en el principal medio de propagación. En la actualidad, estos datos no son tan ajenos a nuestra realidad y probablemente se haya duplicado el número de programas malware que circulan ya que los ciberdelincuentes constantemente están perfeccionando sus técnicas de ataques.   

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