Gestión de materiales y residuos no peligrosos

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GESTIÓN DE MATERIALES Y RESIDUOS NO PELIGROSOS

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación está conformado por tres subtítulos. En el primer subtítulo se presentan diversos aspectos que facilitan el conocimiento del tema. Primeramente, se hace referencia a conceptos claves como, por ejemplo: residuos, reciclaje, papel, cartón, vidrio, plástico, entre otros. En este primer subtitulo se hace un análisis sobre la distribución y consumo de materiales y residuos no peligrosos. Haciendo son los residuos no peligrosos, así como sus características. En el segundo y tercer subtitulo trataré de explicar cuál es su impacto en el ambiente, así como las iniciativas y los medios para prevenir estos impactos.

Uno de los problemas más severos que existen en todo el mundo, es el incremento en la generación de residuos no peligrosos, así como la contaminación que estos residuos producen, lo que ha conllevado a que los gobernantes implementen acciones para el manejo, disposición y contribución al cuidado del medio ambiente por medio del reciclaje.

En México, aunque estos esfuerzos se han venido incrementando en los últimos años, lo que marca la estadística es que aún no es suficiente, el reto será implementar políticas públicas encaminadas a fomentar la cultura del reciclaje, así como concientizar a la población sobre éste, e instruir a los empresarios a emprender campañas más agresivas a favor del medio ambiente, esto mediante estímulos fiscales y una concientización sobre el ahorro e incremento de productividad derivado del aprovechamiento de dichos materiales.

GESTIÓN DE MATERIALES Y RESIDUOS NO PELIGROSOS

Primeramente, para realizar un buen análisis, es de suma importancia con la definición de residuos, ¿Qué es un residuo? Un residuo es todo elemento, material, objeto o sustancia que, como consecuencia de los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, es desechado o abandonado. Asimismo, se les clasifica en tres grupos en función de sus características y orígenes los cuales son los siguientes: residuos sólidos urbanos, residuos de manejo especial y residuos peligrosos. (urbanos., 2019)

Los residuos sólidos urbanos son aquellos que se producen en los domicilios, ya sea casas habitación, oficinas o pequeños comercios, así como los que provienen de cualquier otra actividad que se realiza en establecimientos o en la vía pública, con características domiciliarias y los que se producen en lugares públicos, siempre que no sean considerados como residuos de otra índole, a estos también se les llaman residuos no peligrosos. (Semarnat, 2023)

Los residuos de manejo especial son aquellos generados en los procesos productivos, que no reúnen las características para ser considerados como peligrosos o como residuos sólidos urbanos, o que son producidos por grandes generadores de residuos sólidos urbanos. (Semarnat, 2023)

Y por último Los residuos peligrosos se definen como aquellos que poseen al menos una de las llamadas características CRETIB, es decir, pueden ser: corrosivos (C), reactivos (R), explosivos (E), tóxicos (T), inflamables (I) y biológico-infecciosos (B). También se consideran peligrosos los envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan contenido o sido contaminados con residuos peligrosos.

El proceso de reciclaje, además de preservar el medio ambiente también genera riqueza, los materiales más reciclados son el vidrio, el aluminio, el papel y el plástico. Este reciclaje contribuye a una reducción significativa de la contaminación del suelo, el agua y el aire.

• Distribución y consumo de materiales y residuos no peligrosos.

Los residuos no peligrosos serían aquellos que no presentan unas determinadas características de peligrosidad y que, por tanto, no puedan provocar graves daños a la salud o al medio ambiente.

Un residuo es considerado como peligroso si aparece en los listados contenidos en la Norma Oficial Mexicana: NOM-052- SEMARNAT-2005 y si tiene alguna de las siguientes características:

• Corrosivos

• Reactivos

• Inflamables

•Tóxico 

Por lo que cualquier residuo que no contenga una de las características antes descritas podrían considerarse residuos no peligrosos.

La gestión de residuos no peligrosos comprende varias etapas o fases, que son la recolección, el transporte y el tratamiento del residuo.

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La recolección es un servicio público que comprende la colecta de los residuos no peligrosos en el sitio donde se producen o se depositan temporalmente (usualmente las casas, las industrias, los comercios o los edificios públicos) y su traslado hasta el sitio donde se tratan o disponen. Desde el punto de vista ambiental y de salud pública, tiene una relevancia fundamental, además de que los residuos que se colectan (al menos una parte de ellos) pueden ser recuperados o dispuestos adecuadamente. En contraste, aquellos que no se recolectan pueden permanecer en los sitios de generación o diseminarse, ocasionando efectos negativos, tales como obstruir desagües y cursos de agua (con potenciales riesgos de inundaciones), contaminar los cuerpos de agua y los suelos, deteriorar el paisaje o convertirse en fuente de enfermedades potenciales para la población, entre otros.

RECICLAJE

El Reciclaje consiste en transformar materiales usados, que de otro modo serían simplemente desechos, en recursos muy necesarios, de igual forma es rehusar aquellos desperdicios dejados por otros. Según Barrientos, El reciclaje es: “Un proceso fisicoquímico mecánico de trabajo, que consiste en someter a una materia o un producto ya utilizado, a un ciclo de tratamiento total y parcial para obtener una materia prima de un nuevo producto”. Según lo planteado por el autor, es reutilizar la basura de otro en beneficio de la sociedad, empleado para ello, una serie de procedimientos para volver la basura en algo reusable, dejándolo en condiciones óptimas y salubres. Se pueden reciclar los siguientes materiales: (Barriento, 2010)

Metales: son todos los residuos provenientes de operaciones donde se emplearon metales o aquellos que dentro de su composición contengan algún tipo de metal, tales como el acero, hierro, bronce, cobre, estaño, entre otros, además de los metales peligrosos como el plomo, mercurio, litio, cadmio, etc. Que requieren de un manejo especial así como disposición en sitios controlados especiales.

Papel: El papel es una estructura obtenida en base a fibras vegetales de celulosa, las cuales se entrecruzan formando una hoja resistente y flexible. Es el elemento de mayor generación y también el más susceptible de ser reciclado. Dentro de este punto se consideran: hojas de papel, papel de envoltura y embalaje, cartón, etc.

Plástico: son sustancias que contienen como ingrediente esencial una sustancia orgánica de masa molecular llamada polímero. Entre los principales ejemplos de residuos de plásticos se encuentran: botellas de agua y refresco, envolturas, bolsas, tuberías artefactos domésticos, entre muchos más.

Vidrio: el vidrio es un material duro frágil y transparente que ordinariamente se obtiene por fusión a unos 1500° C de arena de sílice, carbonato de sodio y caliza. Algunos residuos de vidrio son: botellas, envases, vasos, cristales de ventanas, etc. Completos o en fragmentos.

Textiles: Son todos los desperdicios que provienen de la satisfacción del hombre por vestir, incluye los residuos de ropa, trapos, cortinas, ropa de cama, etc.

Impactos ambientales y a la salud humana de los Materiales y Residuos No Peligrosos.

El incremento de la producción de residuos sólidos urbanos o no peligrosos está directamente relacionado con el aumento poblacional y el estilo de vida actual, los cuales definen, por lo general, un mayor consumo de bienes y servicios. Esta tendencia hace necesario prestar gran atención a los temas relacionados con la recolección, manejo y disposición final de los residuos. En este sentido, uno de los temas más relevantes es el que tiene que ver con su adecuado confinamiento, con la finalidad de evitar que los sitios en los que se depositan los estos residuos se conviertan en focos de contaminación o infección, y se asegure que no serán esparcidos. Entre los factores de riesgo que deben considerarse se encuentran:

Generación de biogases: Los sitios de confinamiento de los residuos no peligrosos son importantes generadores de biogases, algunos de los cuales también son gases de efecto invernadero. Los que se producen en mayor proporción son el metano y el bióxido de carbono, mientras que los que se producen en cantidades muy pequeñas son el nitrógeno, sulfuro de hidrógeno, hidrógeno y oxígeno, y en cantidades traza, monóxido de carbono, amoniaco, hidrocarburos aromáticos y cíclicos y un grupo de gases conocidos como compuestos orgánicos volátiles. Todos ellos generan problemas ambientales de diversa índole, que van desde olores desagradables hasta la contribución al aumento de la temperatura global. Además, varios de esos gases tienen un efecto directo nocivo sobre la salud humana.

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