Análisis de la lectura “El no de la aventura”

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LICENCIATURA EN EDUCACIÓN E INNOVACIÓN PEDAGÓGICA

MÓDULO 2

Sujetos, procesos educativos y grupales

UNIDAD 1

Interacción, aprendizaje y grupo

SEMANA 2

Ámbitos grupales y el sujeto en relación: necesidades, roles y dinámica grupal

ACTIVIDAD 1

El no de la aventura

ESTUDIANTE

Ricardo Medina Roldán

PROFESOR

Raúl Álvarez Benavidez

Análisis de la lectura “El no de la aventura”

        A juzgar por el relato, “El Gallina” transitó su vida con un profundo sentimiento de timidez y esto tuvo una gran influencia en su relación con el entorno social, es decir, familia, amistades, grupos a los que perteneció.

        Al respecto el relato evidencia como el personaje era relegado por ciertos grupos de su escuela, era abusado, buleado diríamos actualmente mientras que la manera de encarar estas circunstancias fue asumiendo una postura pasiva y sumisa, es decir, una indefensión aprendida que se confirma en aquella parte jocosa del relato donde habla específicamente de las formas en que era molestado, agredido e incluso en este mismo párrafo manifiesta un sentimiento de rencor hacia esas personas que creo yo, incluirían a figuras de autoridad como padres y profesores.

        Considero que “El Gallina”  tuvo una profunda necesidad de reconocimiento y de pertenencia en sus años formativos y lo expresa con claridad cuando habla de sentirse no ya distinto de los demás sino semejante a ellos. Por un lado tenía una necesidad tangible de protección hacia el abuso de sus compañeros que lo llevo a su “provechoso” negocio con Neto pero por otro lado tenía la necesidad de demostrar que era capaz de afrontar situaciones riesgosas; “aventuras”, tenía una impetuosa necesidad de ganarse el respeto de “los demás”.

        Me parece que algo que define al personaje es su imaginación fantasiosa que lo lleva a adoptar un rol bufonesco y creo que lo manifiesta en aquella parte del relato que con peluca puesta, lentes e identificación intenta hacerse pasar por Neto. Viéndolo de esta manera “El Gallina” asumía dentro de su entorno social roles desagradables, valorados socialmente como no deseables y que lo colocaban en una posición vulnerable.

        Por tanto tuvo la necesidad de “crearse” aventuras que lo colocaran en un rol diferente de tal manera que creo que su “aventura” como asaltabancos es parte de una fantasía. Quizás fuese un patrón que utilizó a través del tiempo para afrontar sus necesidades psíquicas y sus conflictos internos. En esta situación del asalto se hace manifiesta su necesidad de ser valorado y reconocido adoptando estos motivos como las razones que justifican sus actos; todo fantasía al parecer.

Unas palabras sobre la fantasía y las situaciones imaginarias asociadas a las relaciones interpersonales y grupales

        Considero que la fantasía y las situaciones imaginarias son elementos siempre presentes dentro de las relaciones interpersonales y grupales en cuanto que forman parte de la subjetividad de todo individuo y pueden manifestarse como expectativas “irreales” en el mejor de los casos o claras formas disfuncionales de adaptación como en el caso de nuestro personaje del relato. Es fácil observar en el entramado de las relaciones interpersonales y grupales, sobre todo aquellas que representan vínculos profundos o significativos, un conjunto de expectativas o idealizaciones que muchas veces no corresponden a la realidad por diversidad de circunstancias. Por poner algunos ejemplos tenemos al grupo de “amigas por siempre” que en los años de la adolescencia se prometen amistad y lealtad eterna o a la banda musical juvenil que se sueñan en giras mundiales formando una banda inseparable o los padres que al ver a su recién nacido ya lo imaginan adulto, realizando grandes tareas exitosas.

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