Devolución de la tarea 2 . Marco Antropológico

Devolución de la tarea 2 . Marco Antropológico.

La antropología pregunta qué es el ser humano. La responde desde la biología, antropología física o biológica, desde lo cultural y desde la filosófica.

La biológica se dedica a la antropología comparada, sobre todo en relación a los grandes simios. Las características físicas y anatómicas de los humanos (muy útil a la hora de determinar si los fósiles encontrado son homo, y qué tipo de homo -ya que existieron otros humanos-, qué tienen que tener para ser considerados humanos), estudia también su genoma y desde la filogenética nuestro propio origen. Aquí nos detenemos en el proceso de hominización como el proceso a través del cual nos convertimos en humanos a través de nuestra propia línea evolutiva.

La antropología cultural, estudia las diferentes culturas, estudia su surgimiento, su historia, las compara, y estudia la incorporación de esta a cada individuo inmerso en la misma. Desde lo ontogenético nos referimos al proceso de humanización. Este es particular de cada sujeto, precisa de los demás humanos y estar inmerso en una sociedad. A través de esta humanización cada sujeto incorpora las normas socio-culturales locales, y los patrones de conductas y características de esa sociedad y cultura.

Una sociedad es un conjunto de personas, la forma como estas se comportan es la cultura según el antropólogo Herkovitz.

La antropología filosófica, pregunta por la esencia del ser humano. ¿Qué es lo esencial?

¿Qué tiene que tener para ser humano?

Los filósofos han dado diversas respuestas a esta cuestión, y probablemente podemos combinar varias de ellas. Nosotros tomamos el ser racional, y el ser simbólico, como caracterización del ser humano (hay otras).

¿Por qué empezamos abordando esto en Psi evolutiva? Porque precisamos establecer de qué hablamos cuando nos referimos al sujeto humano. Por eso decimos que esto es un marco Antropológico para abordar el estudio del sujeto desde la psicología evolutiva.

En relación al niño salvaje, este proceso de humanización, no pudo ser llevado a cabo, ya que no vivió en contacto con ningún ser humano. Para humanizarse se requiere de los otros humanos, de una sociedad.

Cuando un individuo nace biológicamente humano, precisa de todo un proceso para convertirse en humano, integrando capacidades intelectuales superiores (como atención, razonamiento entre otras),

incorporación del lenguaje, pautas de conducta y normas. Esto debe darse desde el nacimiento. El cerebro humano cuando detecta que una función no está siendo utilizada, cierra esa ventana. Esto es un proceso muy precoz. En el primer año de vida se aprende más que en el resto de la vida, y los años de la primera infancia (hasta 6 años aproximadamente), son fundamentales.

El cerebro humano tiene tres alimentos fundamentales: azúcar (que es lo que comen las neuronas), afecto y estímulo. Si falta alguno de estos, el cerebro no se desarrollará adecuadamente. No formará las redes neuronales que dan cuenta de sus funciones humanas.

Seguramente, Victor no nació con un retardo mental (oligofrenia), pero si quedó por falta de los alimentos al cerebro nombrados anteriormente, con un retardo profundo, adquirido e irreversibel. Una de las ventanas que se cerró fue la del lenguaje y nunca pudo hablar adecuadamente más allá de algunas palabras. Adquirió unas pocas pautas y conductas, pero ya no podía humanizarse del todo. Era tarde. Hasta tal punto son importantes estos tres alimentos, que aumentan taza de mortalidad de los niños si falta o escasea alguno de estos, y compromete el resto de la vida (aumentando incluso en adultos la mortalidad).

Subrayamos la importancia de estos tres alimentos. Muchos retardos no son innatos, sino que se adquieren, pero ya no pueden revertirse. Para más información, pueden leer sobre e síndrome del hospitalismo descripto por Spitz, donde bebés biológicamente bien atendidos (alimento, medicinas, y médicos), si la madre se ausentaba entre los 3 y 8 meses del bebé, y no tenía un sustituto adecuado, este retrocedía en su desarrollo, hasta llegar al nivel de la idiocia (CI entre 30 y 50), un nivel donde no pueden mantenerse ni sentados. Esto era por la falta de estímulo y afecto de las personas que lo cuidaban. Aumentó de forma significativa la mortalidad entre estos niños. Si la madre volvía antes de los 8 meses, la recuperación era asombrosa, pero ese era el límite. Más allá de ese tiempo se volvía irreversible. Al que le interese este tema búsquenlo como síndrome de Hospitalismo de R. Spitz.

...