Investigación del informe de los objetivos (1-8) de desarrollo sostenible del año 2019

UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR[pic 1][pic 2]

FACULTAD DE INGENIERÍA QUÍMICA

PROBLEMAS SOCIOECONÓMICOS

INVESTIGACIÓN DEL INFORME DE LOS OBJETIVOS (1-8) DE DESARROLLO SOSTENIBLE DEL AÑO 2019

OBJETIVO 1.- FIN DE LA POBREZA

El ritmo de la pobreza se ha desacelerado y el objetivo para el 2030 es poner fin a la pobreza.

La pobreza extrema se concentra en la población rural, debido a que existen conflictos violentos y a su vez es afectado por el cambio climático. Alrededor del 79% de los pobres del mundo viven en zonas rurales. La tasa de pobreza en las zonas rurales es de 17,2% y de las zonas urbanas  es de 5,3%.

La población mundial que vive en la pobreza disminuyó al 10% en 2015. Más de mil millones de personas han salido de la pobreza en los últimos 25 años. Gran parte de estos progresos se registraron en Asia oriental.

La pobreza extrema sigue siendo obstinadamente elevada en los países de bajos ingresos y en aquellos afectados por conflictos y disturbios políticos, en particular en África subsahariana. De los 736 millones de personas, 413 millones viven con menos de 1,90 dólares diarios en 2015.

El principal problema son las condiciones de trabajo deficientes. Los jóvenes empleados (entre 15 y 24 años) tienen más probabilidades de vivir en la pobreza, con una tasa de pobreza laboral que duplica la de los trabajadores adultos.

Los programas de protección social ayudan a aliviar la pobreza y la desigualdad de clases, estos programas generan sociedades más inclusivas y estables. Pero sólo el 45% de la población mundial está cubierta por la protección social en efectivo.

La pobreza está afecta a los niños en sus primeros años de vida. Uno de cada cinco niños vive en la pobreza extrema. El 92% de ellos están cubiertos por sistemas de protección social en Europa y América del Norte, el 56% en América Latina y el Caribe, el 13% en el África y el 14% en Asia.

OBJETIVO 2.- HAMBRE CERO

La cantidad de personas que padecen hambre continúa en aumento desde el año 2014. La desnutrición afecta el retraso en el crecimiento y el desarrollo de niños. El objetivo tiene como base el aumento de la productividad agrícola y a su vez aumentar los  ingresos de pequeños productores de alimentos, para que nadie quede rezagado en el camino hacia el “hambre cero”.

En América del Sur, la malnutrición se debe a una recesión económica que redujo la capacidad fiscal para proteger a las poblaciones más vulnerables contra el aumento de los precios y la pérdida de ingresos a niveles nacionales.

La desnutrición crónica o retraso en el crecimiento genera en los niños un mayor riesgo de muerte por infecciones. Los niños con sobrepeso corren mayor riesgo de desarrollar complicaciones de salud a nivel físico y mental a una edad temprana. En el año 2016, el sobrepeso afectó a un 20,6% de los niños entre 5 y 9 años, un 17,3% de adolescentes y a un 38,9% de adultos a nivel mundial.

Los pequeños productores de alimentos son una parte importante de la solución al hambre mundial. Muchos de esos pequeños productores son pobres, tienen recursos y capacidades limitadas, se enfrentan un acceso limitado a mercados y servicios. Para mejorar la productividad agrícola es necesario capacitar a los pequeños productores para que puedan gestionar sus recursos naturales de forma sostenible, adaptarse al cambio climático y superar las barreras de acceso a los mercados.

El aumento de los precios de los alimentos en varios países del mundo son afectados por: el déficit de producción, la depreciación de las monedas, la inseguridad, los efectos negativos inducidos por el clima y la disminución de la producción de alimentos.

OBJETIVO 3.- SALUD Y BIENESTAR

Han disminuido las tasas de mortalidad materna e infantil. En el año 2017, casi 300.000 mujeres murieron por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto, más del 90% vivían en países de ingresos bajos y medios.

Las complicaciones durante el embarazo y el parto son una de las principales causas de muerte de adolescentes en los países en desarrollo. El riesgo es mayor para las niñas menores de 15 años. Muchas de estas muertes en bebes podrían evitarse mediante intervenciones tales como la vacunación, la lactancia materna exclusiva, una nutrición adecuada.

La inmunización es ampliamente reconocida como una de las intervenciones de salud más exitosas y rentables del mundo, que salvan millones de vidas. En el año 2017, 116 millones de niños fueron vacunados contra el sarampión.

La implementación de programas para la prevención del SIDA ha sido financiada por organismos internacionales, reflejando el aumento del suministro de medicamentos antirretrovirales para prevenir la transmisión del VIH de madre a hijo. Otra enfermedad es la tuberculosis que continúa siendo una de las principales causas de los problemas de salud y la muerte en todo el mundo. Se estima que 10 millones de personas contrajeron la enfermedad en el año 2017.

Las enfermedades tropicales desatendidas (ETD) son un grupo diverso de enfermedades transmisibles que se manifiestan en 149 países tropicales y subtropicales. Está enfermedad afecta a las que viven en la pobreza, carecen de saneamiento adecuado y están en estrecho contacto con vectores infecciosos y animales domésticos.

OBJETIVO 4.- EDUCACIÓN DE CALIDAD

La educación permite una movilidad socioeconómica ascendente y es la clave para escapar de la pobreza. Sin embargo, millones de niños siguen sin asistir a la escuela. Más de la mitad de todos los niños y adolescentes del mundo no están alcanzando los niveles mínimos de competencia en lectura y matemáticas.

La crisis de aprendizaje no sólo amenaza la capacidad de un individuo para salir de la pobreza. También pone en peligro el futuro económico de naciones enteras que luchan por competir en un mercado mundial con recursos humanos poco calificados.

En Asia y en África, las niñas continúan enfrentando obstáculos para la enseñanza,  tienen más probabilidades de ser excluidas de la enseñanza que los niños. A nivel mundial, por cada 100 niños, son 118 las niñas que no asisten a la escuela.

Una infraestructura adecuada y la formación de los docentes desempeñan un papel fundamental en la calidad de la enseñanza. En África, la mitad de las escuelas tienen acceso a agua potable, energía eléctrica, computadoras e Internet.

Un aspecto más positivo es que las tasas de alfabetización de los jóvenes son más altas que las de los adultos. Esto refleja un mayor acceso a la enseñanza para las generaciones más jóvenes.

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