Abrir los cajones

                                                 ABRIR LOS CAJONES

En el capítulo Abrir los cajones del libro "El olvido que seremos" Héctor abad Faciolince Introduce un camino en el que nos  lleva a pensar y a reflexionar sobre una de las circunstancias más duras para un ser humano, y es el que hacer cuando alguien se nos muere, lo matan o simplemente ya no está en nuestras vidas.

Él nos establece su deseo de ser consientes sobre este momento puesto que es inevitable no pasar por el En algún momento de nuestras vidas.

Héctor Abad Afirma que una de las cosas más duras  es vaciar los cajones, Porque es introducirnos de una u otra forma en el cerebro de la persona, y dar paso al conocer sus ideas plasmadas, sus últimos movimientos en vida,  sus recuerdos, e incluso algunos de sus secretos y esto nos va llevar a darnos cuentas  que no estábamos preparados para esa situación, Como si fuera algo que nunca podría ocurrir, Y también   Es el tener que aceptar que las cosas ocurren independientemente de lo que nosotros deseábamos o esperábamos, Y quizá también es cuestionarnos sobre él porque no disfrutamos más de esa persona y Porque no aprendimos más de ella, Y nos van a surgir muchas preguntas las cuales podremos resolver pero ya de un modo personal.

Este tipo de situaciones no solo nos dejan el vacío de persona que ya se han ido si no que también nos dejan un vacío de quienes siguen en pie, como es el caso de  isabelita la secretaria quien afronto su duelo desapareciéndose y negándose a tener algún tipo de contacto más que físicos o personal fue con sus recuerdos

La muerte es dura, pero es más dura cuando un ser querido fallece debido a un crimen Porque no es solo llevar el dolor de una ausencia, Es también llevar el peso de la injusticia el rencor de quienes deciden sobre la vida de las personas, Y más aun saber que la mayoría de estos casos quedan impunes.

Muchas veces queremos recordar a alguien con algún objeto, porque pensamos que asi lo recordaremos por más tiempo, Y Porque nos recordara a esa persona  en el momento en el que la tristeza comience a difuminarse,  El camino del duelo nos dirige a recuperar un crecimiento y una esperanza, porque no hay que olvidarnos de quien se muere, hay que saber recordar con cariño las vivencias, las lecciones por las que juntos pasaron, y también seguir aprendiendo cada día de ese vínculo que por más que pasen los años, no va a desaparecer.

Sobrellevar con la pérdida de un ser querido sin duda es uno de los mayores retos que podemos enfrentar, por el dolor tan profundo que este nos causa

y más por la forma en que pudo haber muerto, Esto nos lleva a tener malos pensamientos e incluso a buscar venganzas pensando que es una de las maneras de sanar un poco el dolor, Pero más que llevar este dolor y querer sanarlo de una manera inadecuada debemos es buscar la manera de liberarlo de buscar el perdón y así mismo de darle tranquilidad y paz a nuestra vida.

Este capítulo también nos enseña que al abrir los cajones vamos a poder fortalecer el vínculo que teníamos con la persona ausente, porque nos va llevar a recordar con mayor fuerza las creencias y las lecciones que nos dejó y que con mayor orgullo llevaremos con nosotros mismos.

Como todo ser humano tenemos en nuestras vidas algunas sombras, o secretos o historias de nosotros mismos que son

 desconocidos para la mayoría de nuestro circulo social, así mismo historias muy intensas con nuestros seres queridos, con nuestro entorno, con nosotros mismos

que nos hacen pensar que no ha sido en vano el paso por la vida, y que a raíz de los actos las recordaran quienes se quedan, porque no es solo vivir por vivir, es también vivir por ser recordado.

                                                                 CONSLUSION

Todos podemos tener una reacción diferente en cuanto a la muerte se trate, y buscamos nuestros propios mecanismos para poder llevar el dolor que conlleva una pérdida de un ser querido, A pesar del sufrimiento que una perdida causa, el duelo viene siendo un proceso muy necesario y que ayuda al ser humano a adaptarse a la ausencia y lo prepara para una vida y un futuro sin la presencia de esa persona.

...