El sufrimiento mas dulce
YlehandraTrabajo22 de Febrero de 2016
11.912 Palabras (48 Páginas)265 Visitas
[pic 1]
[pic 2]
Instituto Politécnico Loyola
San Cristóbal, Rep. Dom.
[pic 3]
Lengua y Literatura
Libro
Astrid Massiel Pérez Pozo
M11-0554
Ylehandra Collado Sosa
M11-0117
2ED-B
Prof.: Amparo Cabrera
Índice Paginas
- Agradecimientos
- Prologo
- Desarrollo
- Despedida
Agradecimientos
Les agradezco a mis amigas y compañeras de curso que me inspiraron para la realización de estos cuentos.
A mis padres y familiares que me ayudaron y apoyaron tanto económica como psicológicamente. También a mi profesora de Lengua y Literatura, Amparo Cabrera, por enseñarme lo necesario para la realización de este libro.
Ylehandra Collado Sosa
Prólogo
[pic 4]
“Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte.”
Leonardo Da Vinci
Despedida
[pic 5]
Una mañana, Salomé una chica de 17 años, alta, delgada, de pelo castaño oscuro, muy amable y amigable, estaba realizando sus deberes en su habitación.
- Hija, tocan la puerta - grito su madre
- Voy en un segundo mamá – contestó Salomé
Era verónica la vecina de Salomé y su mejor amiga. Verónica era una chica muy coqueta y gentil de pelo rubio, largo y ojos claros.
Salomé y Verónica eran amigas desde muy pequeñas, nunca se separaban, hacían todo juntas, incluso a veces dormían juntas ya fuera en la casa de Salomé o en la casa de Verónica.
A veces tenían sus diferencias pero nunca se peleaban, siempre se entendían. Y como eran mejores amigas se contaban absolutamente todo.
- ¡Hola Vero!
- ¡Hola Salomé!, oye ¿está tu mamá?
- Si, pasa adelante.
- Hola, señora Sabrina
- Hola Vero, ¿Cómo estás?
- Estoy muy bien, gracias. Mi madre me dijo que viniera a invitarles a cenar a la casa esta noche.
- Bueno, está bien, pero déjame llamarla a ver si puedo ir a ayudarla, ahorita regreso.
- Está bien. Ah ¿y tú Salomé?, cuéntame ¿Qué paso ayer con Luis? ¿hablaste con él? ¿qué le dijiste? ¿terminaron? ¿qué paso?
- Ya, ya tranquilízate. Mira, llegué y con mucha tristeza, pero al fin y al cabo le dije: Luis te amo mucho, pero esto no está funcionando porque nos enojamos mucho y todo es por lo mismo… tus celos y eso no está bien. Lo siento pero… yo creo que deberíamos separarnos.
- ¿y que te dijo? ¿lo aceptó o qué?
- Me dijo que si lo aceptaba y que nunca olvidará los momentos que pasamos juntos, que me amaba y que iba hacer lo que sea por tratar de regresar conmigo aunque fuera lo último que hiciera.
- ¡Ay Salomé! Qué mal amiga. 1 año y 7 meses de noviazgo y se amaban mucho, pero desde hace unos meses atrás su relación ya no estaba funcionando.
- Sí, yo creo que fue lo mejor aunque lo extraño.
- Bueno, pues me voy que mi mamá me está esperando para que la ayude con la cena, nos vemos en la noche ¿verdad?
- Si, allá nos vemos.
En eso llegó el papá y el hermano de Salomé.
- Hola papá ¿Cómo estás?
- Muy bien hija, ahora iré a descansar un rato.
- Salomé ¿y tu amiga Verónica?- Pregunta el hermano de Salomé.
- ¡Ay Ariel! Cada vez más enamorado de ella.
- ¿Y eso que tiene de malo?
- No, nada. Iremos a su casa esta noche a cenar.
- ¿en serio? ¡qué bien! Para que veas a Carlos el hermano de Vero. Si, ¿te gusta verdad?, él te quiere en serio.
- Sabes que no…
- ¡Ay Salomé!
La familia de Salomé llegó a la casa de la familia de Verónica. Cenaron y convivieron en familia
- Chicos, ¿quieren ir al jardín? – preguntó Verónica
- Si, buena idea, vamos chicos –dijo Carlos
- Pues vamos. – dijo Ariel
Los cuatro se fueron al jardín donde había una casa de campaña y entraron.
- Oye Salomé… ¿Todavía andas con Luis? - preguntó muy curioso Carlos
- Pues la verdad terminamos
- ¿Te puedo decir algo y no te enojas?
- ¿Qué pasa?
- Bueno, lo que pasa es que siempre me has gustado y te quiero mucho.
- Bueno, después hablamos de eso a solas.
Entonces Ariel le preguntó a Verónica
- Vero, ¿tienes novio o te interesa alguien?
- Sí, me interesa un chico pero no sé si él siente algo por mi
- Y, ¿Por qué no le preguntas?
- La verdad es que tengo miedo de que me rechace.
- Bueno, pero lo único que venimos hablar aquí es de esas cosas - dijo Carlos
- No, pues hay que jugar algo –contestó Salomé
- ¡Guerra de almohadas! – Gritaron todos
Después de 10 minutos de pelear, dijo Verónica:
- Oye Salomé, quédate a dormir.
- Si, está bien.
- Ariel también quédate – dijo Carlos
- Sí, claro.
Después de que los papás de Ariel y Salomé se fueron a su casa, Verónica y Salomé se quedaron en la casa de campaña otro rato.
- Oye Salo, ya vámonos a dormir
- Vero, quedémonos a dormir aquí en la tienda de campaña.
- ¡No! ¿Cómo crees? ¿Estás loca?
- Pues, aquí es que voy a dormir
- Tu sabes lo que haces, yo no quiero te quedes aquí, pero si cambias de opinión ya sabes dónde está mi habitación
- Gracias, pero aquí me voy a dormir
Verónica se fue a su habitación y dejo a Salomé sola. Media hora después, Salomé me quedó dormida. Se escuchaban pasos de alguien que se acercaba a la casa de campaña.
Cuando estaba cerca le cubrió la cara a Salomé con la almohada hasta asfixiarla, le enterró una navaja en el estómago, le dio un beso tierno en los labios y dijo: si no estás conmigo no estarás con nadie más.
[pic 6]
“El amor no necesita ser entendido, solo necesita ser demostrado”
Paulo Cohelo
Aquel amor
[pic 7]
¿Que como me siento?
Bueno, en realidad nunca pensé enamorarme así de él. Él era mío y ya no lo es por muchas razones que desde el punto de vista que tengo en este momento lo considero estúpido e inmaduro. Es terrible pensar en el solo hecho de que ya no está conmigo y que todos esos sentimientos que existían entre nosotros se esfumaron como una fuerte brisa que se lleva las hojas en otoño.
Necesito sacar todo estos sentimientos que me aturden, y me hacen sentir triste, ansiosa e insuficiente.
Empezaré contando todo lo sucedido. No seré breve así que espero no molestar ni cansar a nadie haciendo de esto un momento aburrido.
Después del primer viaje en la escuela, todo cambio. A pesar de que éramos muy amigos, empezamos a conocernos cada día más.
Y poco a poco me fui dando cuenta de todo lo que le gustaba y disgustaba, todas las cualidades únicas que tenía y que muchos carecen. Cada díame fui acercando más a él. Me fui dando cuenta de lo que yo significaba para él, siendo solo amigos. Éramos amigos que sabían que se querían pero tenían miedo a expresarse lo que sentían.
Un día se acercó a mí y me dijo lo que sentía. Yo me quedé sorprendida, atemorizada y a la vez muy feliz porque me dijo todo lo que a veces me hacía dudar y creer que yo solo le importaba por un momento, como a muchos.
Pero no, me di cuenta de que él sí era diferente a los demás chicos, y me ayudó a comprender que yo si lo quería, y quería ser parte de su vida y que él fuera parte de la mía.
En el transcurso de los días, me enamore como nunca antes lo había hecho, me sentía como la chica más afortunada por tener una persona como él a mi lado. Pero lamentablemente, la verdad es que no todo era color de rosas, éramos una pareja que tenía sus defectos y de vez en cuando tenía sus contradicciones como una pareja joven de hoy en día.
...