ANÁLISIS LITERARIO DE DOÑA BÁRBARA

ARGUMENTO DE LA OBRA

En uno de esos llamados “bongos” había algunos hombres viajando por el Cunaviche, entre ellos Don Santos Luzardo, quien se trasladaba por el caudaloso río en búsqueda de una olvidada tierra. El capitán le advierte que se adentran en territorios de la mujer que anda en boca de todo el llano, una joven cuyo pasado trágico trastornó su personalidad ganándose el apodo de la devoradora de hombres: Doña Bárbara.

Su historia se remonta a los tiempos en que una joven cocinera de una pequeña embarcación que surcaba en la selva venezolana fue víctima de seis hombres y su lasciva. Era una tarde cuando un joven llamado Asdrúbal abordó la nave a cambio de servir en ella, pues no tenía dinero, su amabilidad logró ganarse pronto el afecto de la joven, peo muy poco le duró, pues un día, los hombres de la embarcación tramaron un plan en el que asesinaron a Asdrubal y antes de vender a la joven a un turco leproso y sádico decidieron aprovecharse de la inocencia de la desgraciada jugándose su doncellez.

Desde entonces, narraba el capitán, sólo el rencor abrigó su alma y afirmó que desde aborrece a los hombres, se convirtió en dueña de gran parte del Arauca y consiguió que la región le obedeciera y le temiera incluso teniendo gente que matara por ella, como el tal Melquiades “el brujeador”, que iba con ellos en la misma embarcación.

Más tarde, al arribar en Altamira, Santos se pone al tanto de todo en cuanto se refiere a la hacienda y sus derredores con la intención de poner orden, los que ahí se encuentran le comentan que Doña Bárbara tiene conferido el Arauca y que muy poco iba a poder hacer ahí pero Luzardo desafía esta idea trasladándose a las autoridades para pedir cuentas y recuperar su hacienda.

Poco después aparece Balbino Paiba, bandido y amante de doña Bárbara, y quien es precisamente el mayordomo de Altamira; Santos se reencuentra con Lorenzo Barquero y conoce a Marisela, tanto padre e hija sumidos en la absoluta miseria. Santos reconoce la belleza de la muchacha y despierta en él un desconocido afecto a pesar de su ignorancia pues a pesar de ello reconocía en ella una gran disposición para aprender.

En su primer encuentro con Doña Bárbara, Santos le advierte su propósito de cercar sus tierras, un norteamericano, Míster Danger, se opone rotundamente. A estas instancias la devoradora de hombres se siente atraída por Luzardo y da cabida a los propósitos que éste le proponía, coqueteando y recalcando que estaba dispuesta a entregarle las tierras que le debía. Santos, aprovechando, le pide la restitución de su hija de la Barquereña y levanta el enojo de la gran señora.

Santos lleva a Marisela y a Lorenzo a su casa de Altamira para ponerlos a salvo de la influencia del gringo, pues no hacía más que aprovecharse de sus condiciones. Esto provocó que los celos de doña Bárbara aumentaran; algunos subyugados comienzan a dudar de la brujería de la doña. Marisela una vez instruida y convertida en un ser crítico y reflexivo se percata de las actividades misteriosas de su madre contra Santos Luzardo y se le enfrenta. Él interviene y nada sucede.

Más tarde, uno de los peones más fieles de Luzardo, Carmelito, aparece muerto. Doña Bárbara sospecha de Balbino Paiba y, cuando tenga pruebas de su culpabilidad, planea entregarlo a Santos para ganarse la confianza de éste; pero él la cree culpable y le declara la guerra.

Por otro lado, Marisela comienza a sentirse fuertemente atraída hacia Santos pero se siente poco correspondida. Al mismo tiempo, se siente triste y angustiada por la salud de su padre y quiere encargarse de curarlo; pero don Lorenzo muere sin que ella pueda evitarlo, llora desconsolada su soledad y Santos le da su apoyo.

De nuevo un acontecimiento sangriento vuelve a suceder. Santos emboscado por el

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