APROXIMACIÓN Y TRANSICIÓN DEL APRENDIZAJE AUTÓNOMO

APROXIMACIÓN Y TRANSICIÓN DEL APRENDIZAJE AUTÓNOMO

El hombre en todos los aspectos de su vida se encuentra en constante aprendizaje, explorando, observando y descubriendo todo aquello que lo rodea, buscando respuesta a todos sus interrogantes y saciando su curiosidad. Además de ello, el ser humano se reconoce como un ser social por naturaleza, es decir, necesita coexistir con sus semejantes y por tanto necesita de ellos, sin embargo el hombre en su multidimensionalidad, requiere establecer relaciones tanto interpersonales (vínculo entre 2 o más personas) como intrapersonales (conocimiento de sus capacidades dentro de su individualidad) de esta manera se plantea el siguiente interrogante, ¿cómo infieren estas aseveraciones en la manera en que cada persona adquiere el conocimiento? es aquí donde a través de los puntos más relevantes de Aprendizaje Autónomo: Orientaciones para la docencia  (2011) texto de María Luisa Crispín Bernardo (Coord.), Ma. Del Carmen Doria Serrano, Alma Beatriz Rivera Aguilera, Ma. Teresa De la Garza Camino, Salvador Carrillo Moreno, Laura Guerrero Guadarrama, Hilda Patiño Domínguez, Lourdes Caudillo Zambrano, Arturo Fregoso Infante, Jorge Martínez Sánchez, Melisa Esquivel Peña, Marcela Loyola Hermosilla, Yazmín Costopoulos de la Puente, Ma. José Athié Martínez; se muestra desde una mirada pedagógica y desde el rol docente, cómo se alcanza la autonomía y la emancipación de los estudiantes desde sus primeros años en la academia y que implicaciones favorables se pueden encontrar a partir de ello.

Este escrito se basa principalmente en los dos primeros capítulos del texto mencionado anteriormente; capítulo I: ¿Qué es el aprendizaje y cómo aprendemos? Y el capítulo II: Factores relacionados con el aprendizaje donde se inicia con una breve introducción y contextualización al término aprendizaje y sus implicaciones en la academia, donde se pueden entrever términos relevantes para dicho proceso como: proceso de adquisición del conocimiento, estrategia pedagógica, estilos de aprendizaje, aprendizaje significativo y experiencial, rol docente, entre otras.

Los diferentes niveles de escolaridad en las personas son igualmente importantes, sin embargo, la formación que se recibe en la academia, se diferencia de las demás, en la medida en que prepara al sujeto ante su vida real y profesional, haciendo de este alguien provechoso para su comunidad y para sí mismo de esta manera se añade:

La formación universitaria, además, debe proporcionar a los estudiantes experiencias que les permitan darse cuenta de los graves problemas sociales y ambientales que enfrenta la humanidad, de manera que se comprometan a encontrar soluciones viables desde su ámbito profesional y sean responsables consigo mismos, con los otros y con el medio ambiente. Ante este panorama, consideramos que la función del profesor  en la actualidad es orientar al estudiante para que desarrolle un conjunto de capacidades tanto intelectuales como socio-afectivas que le permitan continuar aprendiendo durante toda su vida y tomar conciencia de sí mismo, de sus motivaciones, capacidades y posibilidades. (Crispín, et al. 2011, pag. 11).

De acuerdo a lo anterior, es evidente la importancia de la autonomía y la independencia en el ámbito educativo, principalmente en la universidad, y no porque allí se haya formado tanto axiológica como cognitivamente desde una edad temprana, sino porque es el lugar propicio para terminar de pulir y perfeccionar aquello que ha sido aprendido desde hace años, de igual manera, sirve de puente entre lo que sucede en la universidad y el  mundo real (laboral).

Algunos aspectos que se desprenden del aprendizaje autónomo son la motivación, el desarrollo de las habilidades cognitivas y afectivas, pensamiento crítico, la experiencia, adaptación a cambios, que sólo pueden desarrollarse satisfactoriamente si un docente propicia ambientes de aprendizaje idóneos para aprender en la práctica, las herramientas necesarias para que el estudiante logre desenvolverse satisfactoriamente en su campo de acción.

El aprender como capacidad innata y propia del ser humano, se nutre de diversos componentes, entre esos está el proceso mental que se realiza al adquirir conceptos nuevos de un determinado conocimiento, las relaciones que establece con las personas de su entorno y el ambiente en el que se encuentra. Según Crispín et. al. (2011) el concepto de aprendizaje se define como: “(…) un proceso multifactorial que el sujeto realiza cotidianamente más allá del ámbito académico- escolar en la relación entre persona y ambiente, lo que involucra las experiencias vividas y los factores externos.” (p.12.)

En cuanto al ámbito pedagógico y personal, uno de los aspectos que se busca enfatizar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es obtener un aprendizaje significativo, es decir, una apropiación de un saber específico, aplicarlo y lograr que trascienda del espacio en que fue adquirido, de acuerdo a los aportes de los autores en que se basa este texto, el aprendizaje significativo consta de 3 factores, funcional, proceso activo, proceso constructivo.

El factor funcional, hace referencia a la utilidad que el estudiante hace de dicho conocimiento siempre cuando lo requiera; el segundo que es el proceso activo, se refiere a todo el proceso cognitivo que el estudiante hace para abstraer, organizar, modificar y apropiarse del conocimiento, logrando una mejor comprensión y aplicación de este; y el tercero, el proceso constructivo es decir, que las actividades de aprendizaje estén orientadas a la construcción de significados para el propio sujeto. Para ello, es necesario que la persona relacione los nuevos conocimientos con los previos, y que esté motivada al considerar los nuevos aprendizajes como relevantes y útiles.

...