Análisis de 4 lecturas de Haruki Murakami

La chica del cumpleaños – Haruki Murakami.

Si alguna vez haz hecho un deseo, alguien probablemente te ha dicho que, si se lo cuentas a alguien lo que deseaste, este no se hará realidad. Si fuiste bueno para mantener ese secreto, es seguro que te sientas identificado con el personaje principal de esta historia de Haruki Murakami. Esta historia se abre con un personaje sin nombre que espera su vigésimo cumpleaños trabajando en un restaurante italiano en Tokio, Japón. Aunque otra chica ya había aceptado cubrir su turno, esta no asistió alegando que estaba enferma (indicio de que la gente suele ser deshonesta.) La chica principal no estaba molesta por tener que trabajar ese día, pues había tenido una gran pelea con su novio, después de lo cual había sentido que algo dentro de ella 'se endureció' y murió.

Los compañeros de camareros de la cumpleañera son estudiantes, algunos que trabajan a tiempo parcial y dos que trabajan a tiempo completo. El gerente de planta se enorgullece de su apariencia y su trabajo. Lleva una corbata de lazo atada a mano todos los días. La mujer que trabaja en el registro parece inmóvil y muda mientras se sienta en el mismo lugar y rara vez habla. El propietario vive encima del restaurante y solo lo ve el gerente que entrega sus comidas. En este punto de la historia, el narrador interrumpe para hacernos saber que él está hablando a la niña mencionada al comienzo de la historia. Este nos dice: "De alguna manera, ella y yo habíamos abordado el tema de nuestro vigésimo cumpleaños. La historia continúa con lo que sucede, ese día el restaurante estuvo en silencio hasta que el gerente se desplomó y se sintió enfermo, por lo que decidió ir al hospital. Antes de irse, le pide a la chica que le lleve la cena del dueño, ella acepta.

Cuando la cumpleañera sin nombre llega a entregar la cena al dueño del restaurante, el le abre la puerta, ella le explica por qué no había ido su jefe. Ella deja su comida, pero antes de que pueda irse, él le pide cinco minutos de su tiempo, durante la platica, el dueño descubre su situación, así como que es su cumpleaños, por lo que le ofrece un brindis, algo terrorífico por contexto quizá. Luego, el propietario le explica que no es coincidencia que se hayan encontrado, por lo cual debe ser "obra del destino", por el le ofrece un regalo, refriéndose a ella de maneras cariñosas. Mientras ella estaba confundida y casi avergonzada, él se encontraba en una postura inflexible, así fue como le dijo: "Un cumpleaños especial requiere un regalo conmemorativo especial", por lo que le ofreció un deseo. Ella podría desear cualquier cosa, y se la concedería. La única condición era que no podía cambiar de opinión y retomarlo más tarde. La niña entonces hizo su deseo, él le dijo que este ya le había sido concedido, lo que ella continuó con su velada. Regresando a su presente varios años después, se nos dice que este desea ha sido concedido por ahora, pero aún ella no sabe si todo seguirá igual hasta el final. "Fue un deseo que lleva tiempo hacerse realidad". Murakami no nos revela el deseo ni insinúa lo que pudo haber sido. Simplemente nos deja adivinar el que y por qué. ¿Qué deseaba la camarera? ¿Qué desearías si estuvieras en su lugar? ¿Quién era el anciano solitario en el apartamento y realmente tenía el poder para concederle su deseo en primer lugar? Murakami no nos da respuestas definitivas.

La respuesta más común a esta pregunta es "nunca volver a tener ningún deseo". Debido a que tenía 20 años y deseaba que su cumpleaños fuera especial, deseaba que la otra camarera de medio tiempo cambiara turnos con ella, deseaba no tener esa pelea con su novio, deseaba que él estuviera con ella en el vigésimo cumpleaños. Pero nada de eso se hizo realidad. Entonces ella pidió un deseo "nunca desear nada en su vida". Era tan miserable en ese momento de su vida, deseaba tantas cosas y no pudo hacer realidad estos deseos, solo sufrió más. Entonces, deseaba no desear nunca más una sola cosa, nunca sentir la ausencia de algo en su vida, “ser plena”. Hasta ese momento, todo está bien, logró crear una familia, criar hijos, sin la agitación de perderse algo en su vida, pero solo el tiempo dirá si su deseo realmente se hizo realidad al final.

Una cosa que noté en la historia es el marcado contraste entre quién es la protagonista ahora y la vida que llevó hace diez años. Lejos de ser una persona solitaria, que trabaja como camarera, aparentemente sin amigos ni relación, en su actualidad lleva una vida satisfactoria, con un esposo, hijos y un perro. Parece razonablemente feliz en la vida, incluso si no todo es 100% perfecto. Esto concuerda con la interpretación de ser plena y no tener más deseos en la vida. Explica por qué es feliz y, sin embargo, le queda por ver si continuará de esa manera el resto de su vida. Todavía tiene el anillo de la verdad, que, a pesar de recibir un deseo mágico, todo seguirá sin ser perfecto, y eso está bien. Podría explicar la alusión al final; cuando dice que el hecho de que el narrador no pueda pensar en un deseo significa que su deseo ya se ha hecho. Mi segunda interpretación plausible, es que su deseo se relaciona con quién es ella. "No importa lo que deseen, no importa cuán lejos lleguen, las personas nunca pueden ser más que ellas mismas", dice ella. ¿Deseaba conocerse mejor, comprenderse realmente a sí misma? ¿Deseaba ser alguien diferente? En realidad, lo que parece importarle a Murakami son las preguntas que se dejan para reflexión en la mente del lector. No esas preguntas sobre el deseo final de la niña (que obviamente todavía estoy lleno), sino esa pregunta en todas nuestras mentes en esos momentos de nuestras vidas, preguntándonos qué es lo que nosotros, a los 19 y 20 años, desearíamos para nuestro futuro.

Bien podría haber otras interpretaciones, por ejemplo, podría haber deseado nunca tener esa pelea con su novio y eventualmente casarse con él y permanecer juntos por el resto de sus vidas, y esa podría ser la razón por la que dijo que se hizo realidad, pero aún no lo ha hecho. véalo por el resto de su vida. Porque la mayoría de las personas en sus veintes no están pensando demasiado en el futuro. Piensan en su situación actual y en cómo podría corregirse. Aun que como el deseo está abierto a interpretación podemos interpretar a libre albedrio, aun con esto recomiendo hacernos una pregunta: "¿Qué hubieras deseado tu?"…

A primera instancia puede resultar frustrante por el final abierto, con una línea que alienta más preguntas en lugar de una conclusión satisfactoria. Sin embargo, con análisis, lo que obtendremos es una historia sutil que deja a los lectores analizando cada momento y cada inclusión, provocando una reflexión personal sobre los deseos, el destino, los momentos inesperados, la naturaleza humana, los remordimientos, y las reflexiones, etc. mucho más. Sin duda, es una historia que puede leerse una y otra vez, así como derivar miles de interpretación diferentes con cada nueva lectura.

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