Articulo Sde Opinion

Artículo de opinión de ROC: “Adolescentes madres”

Escrito por ROC para el número 113 de La Voz de Utrera

Cuando una niña menor de quince años se queda embarazada, toda su vida queda quebrada. Pero cuando cada año va en aumento las adolescentes de entre 12 y 17 años, que esperan su primer hijo, es que algo está fallando y tenemos que ponernos manos a la obra. Tenemos que adelantar la educación sexual y también el contenido de lo que enseñamos.

Un embarazo en la adolescencia es considerado de riesgo para la madre y el niño, tanto por las repercusiones físicas como por las personales ante una gestación no deseada. Comporta más amenazas de aborto, complicaciones fetales, aumento de cesáreas, nacimientos prematuros y problemas de inmadurez en los recién nacidos. Además, a esas edades es muy limitada la madurez psicológica para aceptar un embarazo, un parto o la crianza de un hijo, circunstancias “que rompe la biografía de esa niña-mujer”.

Muchas de estas menores deciden interrumpir voluntariamente o inducida por su familia el embarazo, lo que es un serio problema, porque mucha de estas jóvenes sufren traumas que les acompañaran toda su vida y otras muchas, sufrirán de grandes periodos de depresión, que también las limitarán el resto de su existencia.

Lo más grave de este asunto, es que cada vez son más pequeñas las niñas que quedan embarazadas por primera vez y también son las más jóvenes, las que deciden seguir adelante con sus embarazos, al que seguramente cuando nazcan sus hijos, criarán sus propias madres y ellas lo verán como si se tratara de un hermano. Eso si, madurarán de golpe y perderán la etapa más bonita de sus vidas.

Andalucía, es la comunidad donde más interrupciones voluntarias del embarazos se realizan. Ocho de cada diez niñas que quedan en estado, recurre al aborto provocado y muchas de estas menores, no tardan en quedar nuevamente embarazadas en un corto periodo de tiempo.

Los embarazos en edades tan tempranas como las ya citadas, han aumentado en un cien por cien, con respecto al año 2000 y estas cifras hacen pensar que ha llegado la hora de cambiar seriamente los planteamientos y los padres estar ojo avizor.

La mayor preocupación es la edad en que los menores se inician en el sexo y la mayoría lo hacen de forma traumática. Según me han contado, casi obligados por los sectores de la sociedad donde se mueven, donde no está bien visto que no hayas tenido relaciones sexuales o que salgas con una persona del sexo contrario sin terminar acostándote con él.

Son chicos que están estudiando, que no son parejas y que su conocimiento en estos asuntos es poco nulo. Casi de instinto animal.

Seriamente tenemos que plantearnos lo que está ocurriendo con la mujer hoy día y cambiar radicalmente los patrones que nos han llevado

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