Aurora y el principe

Hace mucho tiempo, en una parte muy lejana, había una preciosa muchacha llamada aurora de cabellera larga de color café y ojos verdes. Además de hermosa, era una muchacha muy tierna y adorable que trataba a todas las personas con amabilidad y siempre tenia una sonrisa en su rostro.

Aurora era hija única que vivía en una casa muy grande con papa y mama, su papa salía mucho de viaje y ella se quedaba en casa con su mama y las señoras que le ayudaban con la limpieza y hacer la comida, un día la mama de aurora se sentía mal y le llamaron inmediatamente al doctor para que fueran a checarla, cuando llego el doctor rápidamente lo llevaron al cuarto donde estaba su mama en eso llego su papa y aurora se quedó con el afuera del cuarto esperando a que saliera el doctor, aurora quería saber cómo estaba su mama y estaba muy preocupada, cuando salió el doctor le dijo tu mama esta muy grave, aurora se soltó llorando y fue abrazarla, paso una semana y desde ese día que le dijeron que su mama estaba muy grave ya no quería separarse de su mama, ella quería estar todo el día y todos los días a su lado y disfrutar a su mama el tiempo que le quedaba de vida…

Un día en la mañana aurora fue al cuarto de su mama para preguntarle que quería desayunar, cuando aurora entro vi que su mama estaba dormida y ella se acercó para despertarla, cuando ella le hablaba para despertarla no despertaba entonces aurora rápidamente fue corriendo con su papa, para decirle que su mama no despertaba rápidamente se fueron los dos al cuarto para ver que era lo que pasaba y se dieron cuenta que había muerto, aurora se soltó en llanto. Pasaron los días y aurora no era la misma muchacha de siempre, su papa había salido de viaje y cuando regreso a casa con aurora, regreso con una señora que era su nueva pareja.

Aurora estaba muy feliz por su papa, que había encontrado a alguien para ser feliz. Ella es una muchacha muy inocente que no conocía como era la nueva pareja de su papa.

Su madrasta, era una mujer muy mala y mandona que tenía una hija muy insoportable. Fea y desagradable, que despreciaba a la dulce muchacha porque no soportaba que fuera más hermosa que ella.   - Un día su papa le dijo: Aurora iré a un viaje tardare una semana ¿quieres que te traiga algo?  - Y aurora le contesto: Si padre, la primera flor que veas.

Su papa se fue al viaje y aurora se quedo con su madrasta y hermanastra que al principio la trataban muy bien pero un día llego un señor tocando la puerta de la casa Aurora abrió la puerta, Y le pregunto al señor: ¿Que paso?, Él le contesto: Tu papa tuvo un accidente y falleció pero él te manda esta flor, cuando su madrasta se enteró de que el papa de Aurora había tenido un accidente y había fallecido la empezaron a tratar como una criada. Mientras la madrasta y su hija dormían muy cómodas en unas camas con buenas sabanas, ella lo hacía en el piso. Tampoco comía de lo mismo que su madrasta y su hija se tenia que conformar con las sobras. Por si fuera poco, debía realizar el trabajo mas duro de la casa: Lavar platos, hacer la comida, barrer, trapear y limpiar la chimenea. Ella siempre estaba sucia.

Un día, llego a la casa una carta que venia del palacio. En la carta decía que Angel, el hijo del rey iba a celebrar esa noche una fiesta de gala a la que estaban invitadas todas las mujeres del reino. El príncipe buscaba esposa y esperaba conocerla en el baile.

¡La hermanastra de Aurora se volvió loca de felicidad! Se fue a su habitación para elegir un vestido elegante y las joyas mas caras que tenia para poder impresionar al príncipe. La hermanastra suspiraba por el guapo heredero, Aurora la miraba medio escondida y soñaba con ir al maravilloso baile. La madrasta apareció atrás de ella y le dejo claro que solo era para señoritas distinguidas.

¡Ni se te ocurra aparecer por allí, Aurora! Con esos trapos no puedes presentarte en un palacio. Tu dedícate a barrer y trapear, que es para lo que sirves.

La pobre Aurora subió al cuarto donde ella dormía y lloro. A través de la ventana vio salir dos mujeres muy arregladas para irse a la fiesta, mientras ella se quedaba en su cuarto triste con el corazón roto. -¿Por qué me tratan tan mal? -Repetía sin consuelo

De repente, su cuarto se ilumino. A través de las lagrimas vio a una mujer de mediana edad que empezó hablarle con voz muy bajita. - Querida… ¿Por qué lloras? Tu no mereces estar triste. - ¡Soy muy desgraciada! Mi madrasta no me ha permitido ir al baile del palacio. No sé por qué me tratan muy mal. Pero…. ¿Quién eres? - Soy tu hada madrina y vengo ayudarte. Si hay alguien que tiene que ir a ese baile, eres tú. Ahora confía en mí. Acompáñame al jardín..

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