ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Bien Comun


Enviado por   •  20 de Octubre de 2013  •  856 Palabras (4 Páginas)  •  240 Visitas

Página 1 de 4

El bien común en Tomás de Aquino

En el siglo XIII, Tomás de Aquino, siguiendo en buena medida a Aristóteles, escribirá importantes textos en los que trata sobre la noción de «bien común», entre los que destaca el opúsculo De regno[3] dedicado a Hugo II de Lusignan, Rey de Chipre, quien apenas contaba con 14 años de edad. Tomás tenía 40, su hermano Aimón de Aquino había participado en una expedición a Tierra Santa en la que había caído prisionero de Juan de Ibelín. El padre de Hugo II intercedió para liberarlo por lo que Aimón le prestó vasallaje. Posteriormente Aimón le pediría a su hermano el Fraile dominico que escribiera un texto que le fuera de utilidad al joven gobernante.

Una de las ideas centrales de este breve escrito es precisamente mostrar que en el bien común adquiere su significado pleno el gobernar: “Gobernar consiste en conducir lo que es gobernado a su debido fin”. El fin de la comunidad no puede ser diverso al fin del ser humano. Más aún, determinando el fin del hombre y de la comunidad podemos saber el tipo de persona que ha de gobernar. Por eso “si el fin último de un solo hombre o de la multitud consistiera en la vida corporal y la salud del cuerpo, el medici desempeñaría esa tarea. Si el último fin consistiera en la abundancia de riquezas, el oeconumus se convertiría en rey de la sociedad.”[4] Evidentemente esto es absurdo para un hombre como Tomás de Aquino. Sólo alguien que no entendiera el verdadero bien de la persona y de la sociedad podría proponer que la sociedad fuera gobernada por un médico o por un administrador de recursos. Ni la salud ni las riquezas cumplen las expectativas más profundas de la condición humana.

¿Será acaso el fin del hombre y del todo social el pacto o el acuerdo que entre todos logremos con el fin de subsistir? Por supuesto que no: “si los hombres llegan a un acuerdo únicamente por vivir, también los animales constituirían parte de la sociedad civil.”[5] Así es como Tomás de Aquino piensa que el fin último del hombre y de la sociedad tiene que consistir en contemplar y gozar del más común y más alto de los bienes: Dios. “Pero como el hombre no consigue el fin de la visión divina por virtud humana, sino por favor divino, como dice el Apóstol: La vida eterna es una gracia de Dios, no pertenece al régimen humano, sino al divino, conducirlo a su último fin.”[6] ¿Qué corresponde, pues, al «régimen humano»? “Como el armero hace la espada de modo que sirva para la lucha y el constructor debe distribuir el espacio de la casa de forma que sea habitable. Luego (…) es propio de la tarea del rey procurar que la sociedad viva de manera buena, de modo adecuado para conseguir la felicidad celestial, como por ejemplo ordenará lo que lleve a tal felicidad y prohibirá lo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (4.9 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com