Comparacion San Manuel Bueno y Burlador De Sevilla

El Mayor Engaño

Mario Mejia

«Las palabras honestas nos dan un claro indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe» - Miguel De Cervantes

        Los seres humanos, por naturaleza, tratamos de encajar en la sociedad. A algunas personas se nos puede hacer mas fácil encajar en la sociedad, mientras que a otros se les dificulta. Cuando a algunas personas se les dificulta ser parte de un grupo social, o ser aceptado, tienden a recaer en los engaños y en las mentiras para lograr ser parte de ese circulo social, ya que se enfocan tanto en fingir ser otra persona, o fingir ser mas como otra persona que se olvidan de quienes son realmente y lo que los hace únicos. Esto es tan común en nuestra sociedad actual que las personas actualmente ya no lo miran como algo incorrecto o indebido, lo miran como algo normal y en algunas ocaciones ni siquiera notan que la persona se esta comportando de esa manera. El contenido de este ensayo destaca y compara la hipocresía y el engaño eminente de los protagonistas de las obras de San Manuel Bueno, Mártir y El Burlador de Sevilla.

        La novela San Manuel Bueno, Mártir, relata la historia de Don Manuel Bueno, un párroco en el pequeño pueblo de Valverde de Lucerna. El era venerado por muchos como un santo en carne y hueso, una persona tan pura y noble que no era capaz de hacerle daño ni a una mosca. Don San Manuel era el párroco del pueblo y por ende, ayudaba mucho a las personas con sus preocupaciones y problemas en el ámbito religioso, esta fue una de las razones por la cual el era tan querido y tan reconocido en el pueblo. Sin embargo, a lo largo de la historia empezamos a ver que algo no esta del todo bien con Don San Manuel, el adopta una actitud hostil, incentivada por su miedo a desconocerse a si mismo. Afronta problemas internos ya que nota que toda la presión del pueblo recae sobre el; el pueblo lo miraba como una figura a seguir, como un ejemplo de honestidad y santidad, mientras que el luchaba en su interior por descubrir quien era en realidad. El, a pesar de no estar seguro de quien era ni que quería hacer, siguió actuando como un Santo y como un ejemplo a seguir para las personas, aconsejaba a las personas y se ponía una mascara para esconder sus verdaderas emociones.

        En la novela El Burlador de Sevilla, por otra parte, es un ejemplo mas claro de una serie desenfrenada de mentiras y engaños, estimulados por un macabro placer de satisfacer intereses personales sin remordimiento alguno. El protagonista Don Juan se dedicaba a engañar mujeres sin importar el costo ni las demás personas implicadas. Desarrollo una habilidad inigualable de atraer a las mujeres y seducirlas con mentiras y falsas expectativas con el motivo de acostarse con ellas. Don Juan fingía ser una persona noble y honesta, se expresaba de tal manera que las mujeres caían en sus mentiras y se dejaban llevar por sus promesas. Lo que ellas no sabían era el tipo de persona que realmente era Don Juan, una persona despiadada sin arrepentimiento ni conciencia. Don Juan esconde su verdadero ser de esas mujeres, era un narcisista que no le importaba nada mas que sus beneficios personales.

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