Comunicacíon Cientifica
2 de Septiembre de 2014
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Ars Pharmaceutica, 41:1; 11-18, 2000
LA COMUNICACIÓN CIENTÍFICA: ¿ARTE O TÉCNICA? 11
La comunicación científica: ¿arte o técnica?
Scientific Communication: Art o Technique?
CAMPOS ROSA, J.
Departamento de Química Orgánica y Farmacéutica, Facultad de Farmacia,
Campus de Cartuja, Universidad de Granada, 18071 Granada.
E-mail: jmcampos@platon.ugr.es
RESUMEN
El último fin del científico es comunicar la información de la forma más comprensible y rápida y se necesitan algunas
pautas para cumplir este objetivo. Este artículo intenta orientar y responder a cuestiones que pueden surgir a los
autores que desean escribir artículos o exponer una comunicación oral, ahorrarles tiempo y asegurarles claridad y
coherencia. La exposición oral es una responsabilidad pero, también, es una oportunidad única que puede proporcionar
grandes satisfacciones, después de seguir un mínimo de reglas básicas.
PALABRAS CLAVE: Presentación oral, Diapositiva, Transparencia, Cartel
ABSTRACT
The ultimate aim of a scientist is to communicate information in the most understandable and expedient fashion, and
to accomplish this goal several guidelines are needed. This paper is intended to guide and answer questions for authors
who wish to write papers or to deliver oral presentations, to save them time, and to ensure clarity and consistency. Giving
oral presentations is a responsibility, but it is also an unique opportunity that can bring great satisfaction, after
following a minimun of a few basic rules.
KEY WORDS: Oral presentation, Slide, Transparency, Poster
INTRODUCTION
Cuando el pasado 3 de Noviembre la Doctora
María José Faus Dáder me comunicó que,
como miembro del Departamento de Química
Orgánica y Farmacéutica, se me había propuesto
para que contribuyera con una aportación a
este número extraordinario de Ars Pharmaceutica,
no me quedó más remedio que aceptar por varias
razones: 1) personalmente, es un orgullo
que se me brinde la oportunidad de participar
activamente en una fecha tan significativa para
nuestra Facultad, 2) en el ámbito colectivo, la
responsabilidad es todavía mayor por ser la
persona elegida de entre los dieciseis profesores
del Departamento y, 3) cuando uno se sienta
a escribir, tiene que hacer un examen sobre
lo que va a versar el contenido del trabajo,
reordenar y actualizar los conocimientos y desechar
los que han quedado obsoletos y esta era
una buena ocasión para esta operación de
limpieza.
En la Universidad todo lo que no vaya
encaminado hacia la mejora del currículum vitae
pasa a un segundo plano, quedando eclipsada
cualquier otra actividad, como la de redacción
de este artículo, por la acción frenética de publicación
en las revistas científicas de mayor
índice de impacto. Sin embargo, una vez dado
el primer paso quedaba por resolver otra cuestión
fundamental: ¿cuál podía ser el tema?
Siendo la audiencia potencial tan amplia y
heterogénea, ¿qué tema podría interesar a una
gran mayoría?
Los alumnos de nuestra Facultad, incluyendo
dentro de esta categoría a tesinandos y
doctorandos de las distintas disciplinas, son
componentes que pueden representar un por12
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CAMPOS, J.
centaje muy amplio de los potenciales lectores
de este trabajo. Por otra parte, aún no cayendo
dentro de estas categorías, absolutamente todos
tenemos la necesidad de comunicar nuestras ideas
científicas de una forma lo más atractiva posible.
Actualmente, la Facultad de Farmacia de la
Universidad de Granada oferta la disciplina “Metodología
científica en Farmacia” (que trata, entre
otros puntos, la fase de redacción del trabajo
científico) como asignatura de libre configuración.
A mi juicio, es un primer paso que pretende
cubrir este aspecto, tradicionalmente olvidado
en las facultades científicas.
La comunicación impregna prácticamente todas
las facetas de nuestras vidas personales y
profesionales. Ya, en el año 2000, los conocimientos
técnicos no son suficientes; se necesita
también la capacidad de comunicarse eficazmente.
Por tanto, éste podía ser un asunto que suscitara
el interés de un importante colectivo de personas.
La mayor parte de nosotros hemos aprendido
esta técnica por mimetismo de la capacidad
comunicadora de nuestros maestros, por lo que
no debe hacerse a partir del análisis de los errores
de los malos informadores y, en la mayor parte de
los casos, de una forma absolutamente intuitiva.
En los países anglosajones se cuida mucho el
entrenamiento frente a una audiencia del estudiante
de doctorado y, durante los tres años que
dura la realización de la parte experimental de la
Tesis Doctoral, debe exponer anualmente, de
manera tanto oral como en forma de carteles, los
resultados de su investigación. Una serie de premios
metálicos y académicos potencian la actitud
y predisposición del doctorando hacia este
tipo de actividades.
Con este pequeño artículo pretendo hacer
partícipes a los lectores de lo que he leído sobre
el tema y, sobre todo, de mi propia experiencia
y vivencias personales.
LA CIENCIA
Ciencia es una investigación sin fin buscando
descubrir hechos y establecer relaciones entre ellos.
En palabras de Einstein, “el objeto de todas las
ciencias es coordinar nuestras experiencias y aunarlas
en un sistema lógico”. Y Niels Bohr está
de acuerdo con esto cuando dice: “El propósito de
la ciencia es extender el alcance de nuestra experiencia
y reducirla al orden”. Realmente en ciencia,
el esfuerzo intelectual se dirige al descubrimiento
de un modelo, de un orden. Para el trabajo
científico se requiere el esfuerzo conjunto de toda
la persona, su observación, reflexión, experimentación,
imaginación y cierta medida de intuición.
La conveniencia para comunicarse es vital para
la misma existencia de la ciencia. El celoso secreto
con que los alquimistas ocultaban sus resultados,
condenaron sus esfuerzos al estancamiento y
retrasaron el nacimiento de la química. El que
surjan organizaciones científicas refleja que el
continuo crecimiento de la ciencia exige comunicación
entre los que a ella se dedican. El hombre
de ciencia de hoy se ve desbordado por la cantidad
de información que llega a él y de la que, sin
embargo, no puede disponer por falta de tiempo.
La literatura científica actual es inmensa. Cabe,
es cierto, una parcelación de la ciencia que delimite
un campo muy especializado a cada científico
o equipo de científicos. Pero por los intersticios
de las diversas especialidades se escapan,
sin que nadie los capte como significativos para
su parcela de trabajo, los mensajes científicos tal
vez más interesantes, porque abren perspectivas
nuevas a quienes acostumbran a moverse en ámbitos
de conocimientos demasiado estrechos. Para
satisfacer esta necesidad se cultivan, cada día más,
los estudios interdisciplinares (Aranguren, 1992).
En nuestra sociedad actual hay una “decadencia
de la palabra” de tal forma que estaríamos llegando
o, incluso, cayendo en las garras de una civilización
audiovisual (Aranguren, 1992). Por una parte,
el lenguaje hablado es reemplazado por la acción
mientras que, por otra, el lenguaje escrito retrocede
ante el lenguaje visual del cine y de la televisión.
El libro científico se ve más invadido de gráficos
y diagramas. En definitiva, nos encaminamos a una
organización visual de la existencia entera.
LA COMUNICACIÓN ESCRITA
Un experimento científico no se termina hasta
que no se han publicado los resultados. Por lo
tanto, para hacer ciencia hay, también, que escribir
ciencia. Cuando se es consciente de esta
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idea, a la vez tan simple y tan profunda, los
científicos deberíamos sopesar las palabras en
los manuscritos tan cuidadosamente como se
pesan los reactivos en la balanza. El estilo científico
no necesita adornos del lenguaje, debe
utilizar un estilo claro, sencillo, directo, aséptico,
que no emita juicios de valor, que evite
las ambigüedades, las dobles interpretaciones
y los mensajes contradictorios. El estilo científico
omite las palabras innecesarias. Una frase
no debería contener palabras superfluas,
mientras que un párrafo debería carecer de frases
inútiles. Las frases cortas son la forma más
fácil de escribir y, también, la manera más
sencilla de leer porque, normalmente, son claras.
Sin embargo, demasiadas frases cortas en
un
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