Cuentos ciencia de la felicidad

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1er Semestre B

Julian David Montenegro Cabrera

Catedra San Martiniana.

Cuentos “La ciencia de la felicidad “

Pasto – Nariño – Colombia

05 – 09 - 2021 

Comiendo con el enemigo

Cierto día un pequeño roedor se encontraba merodeando en el centro de lima, justo por cercado de lima, buscando entre las vecindades y plazas por comida, sin embargo, no encontraba, la comida era poco abundante, aunque era época de cosecha. Bueno para alguien como nuestro pequeño amiga la abundancia o el desabastecimiento de las épocas no era algo relevante, sin embargo, la comida era lo más importante.

Mientras avanzaba Chefi – pues así se llamaba el pequeño ratón -, se topo con uno de sus enemigos. Su nombre era Ángor, un gato obscuro con garras filosas, dispuesto a comer cualquier personaje que pudiera encontrar y atrapar. Tal parece la situación no era la mejor para Chefi, además de su hambre ahora resultaba encontrándose a alguien que quería convertirle en su cena. En un descuido Angor se abalanzó sobre Chefi con cara de pocos amigos, Chefi corrió intrépidamente entre los rincones de las calles, pero Angor era rápido mucho más que Chefi. Entonces justo en el momento en que iba a convertir a nuestro amigo roedor en su cena, una casualidad de la vida los llevo a casa de Igor un canino que no era muy amistoso, y Igor no miro a Chefi, pero sí que se percató de Angor, a quien enfrento y reto. Sin embargo, Angor era temeroso, y no quiso problemas así que hambriento y con el hocico abajo salió del lugar.

Chefi agitado y temeroso agradeció a Igor por su ayuda, fue entonces que Igor le dijo que lo hacia con mucho gusto, “Se que, para un roedor como tú, es más fácil encontrar comida, son tiempos difíciles y agradecería mucho si me trajeras algo de comer” exclamo Igor, Chefi dio un rotundo “Si” aun cuando sabia que ni siquiera encontraba comida para él.

Camino hacia su madriguera Chefi miro una sombra de un joven, llevaba un hábito, y tenia una sonrisa en su rostro, miro al pequeño ratón y logro notar en su rostro que estaba débil, fue entonces que el joven llevo al pequeño al convento de santo domingo, se dirigieron desde la plaza de armas hacia el hermoso lugar. Entonces el joven misterioso dio a Chefi el mejor de los bufets que un roedor podía comer. Chefi estaba muy agradecido y después de muchos días descanso con su estómago satisfecho.

Al siguiente día Chefi recordó que Igor deseaba tanto un plato de comida, así que fue a visitarle. Igor recibió placenteramente al pequeño y fue entonces que llevo a la siguiente noche a su amigo con el joven misterioso. Igor acepto ir y se dirigieron a la casona de santo domingo ansiosos de recibir un bocado de comida.

Al llegar el joven misterioso sonrió, aunque sorprendido de ver que Chefi llego con un amigo más, pero sin embargo la misma sonrisa le recibió y los dos amigos comieron a gusto esa noche. Mientras ellos se encontraban comiendo este joven hablo a ellos con mucho cariño diciendo “qué bueno es ver a dos amigos comiendo juntos, pero recuerden amiguitos, que nuestros enemigos también debemos amarlos”

Al escuchar esto Chefi recordó a Angor y reflexiono y sintió compasión por el pues el sabia que con tiempos tan difíciles seguro el también estaba sufriendo bastante hambre. Chefi salió del lugar inmediatamente aun sin terminar de comer y se dirigió a la plaza de armas a buscarle, Fue entonces que le miro y Angor sorprendido de esto decidió escuchar a Chefi. Chefi invito a Angor a comer junto con Igor a casa del joven, el dudo mucho en aceptarlo, pero el hambre era grande.

Chefi llego con Angor donde estaba Igor, y los tres pequeños amigos y enemigos comieron juntos del mismo plato. Desde esa noche por muchas noches los 3 amigos y enemigos comieron juntos, y cuentan en las calles que la gente se sorprendía y aprendía, que el amor puede romper muchas de las diferencias más grandes.

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