¿Cuál Es La Problemática De La Lectura En El País?

¿Cuál es la problemática de la lectura en el país?

Se sabe que la poca o nula formación de lectores es una de las problemáticas en el contexto educativo de nuestro país, por el desinterés que se tiene hacia la práctica de la lectura de forma autónoma; esto debido a la concepción que maestros y padres de familia han tenido respecto a la lectura; concibiéndola como el conocimiento del sistema alfabético de representación y su correspondencia fonética, reduciéndola así a un mecanismo de decodificación de textos; convirtiéndose en una forma mecánica de leer aunque el texto no sea comprendido. Situación de la cual se ha responsabilizado a la escuela, pues los estudiantes, han perdido el interés en la práctica de la lectura debido a la forma en que esta actividad les era impuesta y enseñada por sus maestros, quienes la convertían en algo aburrido, rígido, tedioso y además obligatorio; pues para ellos el saber leer consistía en que el estudiante pudiera decodificar el texto y al hacerlo aseguraban haber formado buenos lectores.

Diferentes dependencias junto con la Secretaría de Educación Pública (SEP), al ver los resultados que se obtuvieron con estas prácticas educativas y la gran problemática en que se ha convertido, han buscado alternativas al problema que se ha generado en torno a la competencia lectora, preocupándose no sólo en erradicar el índice de analfabetismo, que en nuestro país según datos del INEGI es del 7.6% de la población mexicana quien no sabe leer ni escribir; sino superar el índice de analfabetismo funcional, erradicando la lectura pobre que encontramos comúnmente en revistas, folletos, formularios, solicitudes, cómics y demás lecturas carentes de interpretación y análisis, que impide de manera directa en el desarrollo humano y la calidad de vida de los mexicanos y por ende, en la calidad de la educación que reciben millones de niños y jóvenes estudiantes en el sistema educativo nacional; representando una situación triste, pues la lectura es uno de los ejercicios neuronales más completos que existen; además de una ventana al conocimiento y al aprendizaje del mundo que nos rodea.

Es por ello que a nivel nacional se ha externado que la indiferencia de los mexicanos ante la lectura de calidad mantiene al país inmerso en una progresiva catástrofe silenciosa, que de acuerdo a las últimas cifras difundidas por la UNESCO, el índice de lectura en México es de 1.2 libros por persona al año; cantidad que está muy por debajo de los 4 libros recomendados para promover un buen desarrollo educativo y cultural de un país; y situando a México según otros datos provenientes de la UNESCO y la OCDE en el lugar 107 de 108 países en su estudio “Hábitos de lectura”.

Por su parte la Secretaría de Educación Pública ha reconocido que a pesar de lo mucho que ha avanzado la cobertura de la educación básica, para la mayoría de los mexicanos el gusto por leer no es todavía una hábito, esta falta de lectura entre la población no solamente alfabetizada, sino incluso con muchos años de escuela, se ha ido convirtiendo en un factor de rezago y desventaja en relación a la sociedad Japonesa, Noruega, Finlandesa y Canadiense que ocupan los primeros lugares a nivel mundial en hábitos de lectura.

Si bien, la lectura en México tiene varias peculiaridades; pues somos el primer país productor de libros en América Latina, exportándolos a Argentina, Chile y otros países de la región. Aunque a pesar de contar con este primer lugar, el 16% de los mexicanos no lee ni un solo libro al año. De nada sirve ser el mayor productor de libros, si solamente el 0.2% de la población mexicana tiene el hábito de lectura. En México, los libros que tienen más demanda de lectura son los de motivación personal, seguidos por la novelas, ensayos y las enciclopedias. Por otro lado, los libros

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