Don Quijote Comentario De Texto
inesaleines19 de Febrero de 2014
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Estudio y comentario
Resumen de todos los capítulos I y II Parte
DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Miguel de Cervantes Saavedra
Edición :
Biblioteca Didáctica Anaya nº 24 y 25
ÍNDICE
A ESTUDIO / COMENTARIO
1 Introducción 2
2 Génesis .Fuentes 3
3 Intencionalidad 4
4 Temas 6
5 Personajes
Don Quijote 6
Sancho 6
Relación Quijote/Sancho 8
Dulcinea del Toboso 8
Otros personajes 9
6 Estructura 9
Estructura externa 9
Primera Parte (1605) 9
Segunda Parte (1615) 10
Ordenación cíclica 10
Estructura interna 11
Unidad estructural 13
7 Humor y Parodia 14
8 Atribución de la función narrativa 15
9 Estilo y lengua 16
10 Tiempo 17
El tiempo histórico 17
El tiempo de la narración 17
¿El tiempo de la escritura? 17
El anacronismo como forma paródica 18
11 Espacio 19
Espacio itinerante 19
Funcionalidad del espacio novelesco 19
12 Realidad y ficción 21
13 La técnica novelesca 22
14 La narrativa del siglo XVI en el Quijote 23
15 El Quijote de Avellaneda 24
C RESÚMENES DE TODOS LOS CAPÍTULOS 25
EL QUIJOTE
1. INTRODUCCIÓN
Cervantes tenía 57 años cuando apareció la primera parte del Quijote. Llevaba 20 años sin publicar nada (desde la aparición de La Galatea) aunque había compuesto algunas novelas ejemplares, que no se imprimieron, y algunas comedias que no se estrenaron en su mayoría. Por ello, causó más sorpresa y envidia entre los escritores que reconocieron, sin embargo, el valor de esta extraña novela. El público la acogió con interés, y en seguida se sucedieron las ediciones, (seis en el mismo año de 1605), impresas por Juan de la Cuesta, y editada por el librero Francisco de Robles En 1612, se tradujo al inglés, y, al francés, en 1614.
Diez años después, Cervantes hizo imprimir la segunda parte. En 1614, un autor desconocido, Alonso Fernández de Avellaneda, publicó en Tarragona una continuación del Quijote con el título Segundo tomo del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, en cuyo prólogo atacó a Cervantes quien, con la indignación de lo que consideraba una usurpación de la obra, acabó precipitadamente la segunda parte con algunos episodios cambiados con respecto al plan inicial.
2. GÉNESIS. FUENTES.
No toda la crítica está de acuerdo en las posibles fuentes del Quijote. Los estudios son variadísimos y nada concluyentes. Menéndez Pidal ha sostenido que la pieza teatral anónima, Entremés de romances, está en la génesis del Quijote. Te ofrecemos unos textos para que compares:
En el Quijote:
El hidalgo se vuelve loco leyendo novelas de caballería, y se lanza, solo, en busca de aventuras. Después de ser armado caballero por el ventero, intenta librar a un muchacho de ser azotado por su amo. Da con unos mercaderes toledanos a quienes exige que proclamen la belleza de Dulcinea. En la refriega con ellos, cae del caballo, y un criado de los mercaderes lo apalea. Queda tendido sin poderse mover, y empieza a recitar el romance de Valdovinos y el marqués de Mantua ("¿Dónde estáis, señora mía/ que no te duele mi mal...?) que le parece adecuado para su situación. Un labriego de su mismo pueblo lo socorre, y don Quijote lo toma por el marqués. Cuando el labrador lo lleva hacia su pueblo, don Quijote se cree el moro Abindarraiz, e imagina que el labriego es el alcalde de Antequera, Rodrigo de Narváez.
En el Entremés de romances:
Bartolo se vuelve loco leyendo romances y se hace soldado. Adopta como escudero a Bandurrio. Pretende defender a una pastora asediada por un zagal. Éste apalea a Bartolo. Una vez en el suelo, maltrecho, se cree Valdovinos, y empieza a recitar el mismo romance que don Quijote, el del marqués de Mantua. Cuando es llevado a la aldea, cree ser el alcalde de Baza que dialogó con el moro Abencerraje.
El mismo Menéndez Pidal defiende, a pesar de la influencia, el genio creador de Cervantes en cuanto a la transformación a que sometió esta fuente. Cervantes creó un complejo cosmos de personajes, situaciones, temas, tramas y subtramas. En la obra se advierten multitud de circunstancias que revelan a un autor que quiere ser libre para crear. De ahí las variaciones, los añadidos, los "olvidos" a que somete el arte de novelar.
Otras posibles fuentes son las apuntadas por Dámaso Alonso en la novela de caballería Primaleón en la que el hidalgo Camilote está enamorado de la grotesca Maimonda, o la tragicomedia de Gil Vicente, Don Duardos, obras que Cervantes debió de conocer. Notable influencia debió también ejercer los libros de caballería que en la obra se parodian: Amadís de Gaula y el resto de la saga de los Amadises, Palmerín o Tirant lo Blanch, todos, inspiradores del Quijote. Por ejemplo, Torres Alcalá en El realismo de Tirant lo Blach y su influencia en el Quijote (1979) dice que Cervantes, no sólo aprendió la técnica de la obra, la trama ( el ideal caballeresco frente a una sociedad aburguesada), sino en punto concretos: los topónimos, los paralelismos de personajes y situaciones, la descripción detallada, el diálogo vivo, etc.
También se ha apuntado que existieron personajes reales que pudieron servir de modelo. El siglo XIX se muestra partidario de los modelos reales. Menéndez Pidal comenta, sin embargo, la aportación que sería al estudio del Quijote si un día se descubriera un ser real, Quijana, Quesada o Quijano, que fuera loco. En conclusión, la crítica más actual defiende los modelos literarios de la obra.
Algunos críticos, entre los que se encuentra el crítico cervantino José Manuel Martín Morán, creen que Cervantes no concibió el Quijote según el resultado final. Pudo escribir una novela de menor envergadura y después ir desarrollando e interpolando pasajes. Es decir, el Quijote se escribiría en fases; una obra que fue modificándose al tiempo que su autor la iba escribiendo. Este crítico, apoyándose en otros estudios, mantiene la hipótesis que las fases de construcción podían haber sido éstas:
a. División en capítulos. d. Retoque a la división en partes.
b. División en partes. e. Nuevas interpolaciones .
c. Interpolación de pasaje.
Sobre cualquier hipótesis se plantean todas las dudas posibles, dada la complejidad de la obra.
3. INTENCIONALIDAD
Aunque la posteridad ha analizado e interpretado esta obra desde las perspectivas más inauditas, el caso es que el fin último de la obra es la parodia de los libros de caballería. Gracia y comicidad hicieron que "...los niños la manoseen, los mozos la lean, los hombres la entiendan, y los viejos la celebren" (dice Sansón Carrasco, personaje de la novela).
La segunda parte acaba con las siguientes palabras: "No ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballería..." (Se recomienda leer este fragmento)
Cervantes compartía con los detractores de los libros de caballería sus ideas sobre moralidad (enseñaban obscenidades), sobre lógica (enseñaban cosas absurdas) y sobre estilo (estaban mal escritas).Pero, aunque su estructura paródica es innegable, tal vez vaya más allá de lo que el propio autor imaginó. El Quijote abunda en intenciones y tienen un profundo sentido. Su validez es tal que se ha impuesto universalmente a través de los siglos y de todos los hombres. Menéndez Pelayo dice: "La obra de Cervantes no fue de antítesis, ni de seca y prosaica negación, sino de purificación y complemento. No vino a matar un ideal, sino a transfigurarle y enaltecerle. Cuanto había de poético, noble y humano en la caballería, se incorporó en la obra nueva con más alto sentido..."
A lo largo del siglo XVI, moralistas y autores graves censuraron los libros de caballería (así como La Celestina). La lista de detractores es muy larga: Luis Vives, Juan de Valdés, Fray Luis de Granada, etc. El público, evidentemente, no escuchaba las censuras; tampoco, los autores e impresores. Algunas de las acusaciones que se vertían eran:
a. Los escritores son personas ociosas.
b. Son iletrados (escriben mal y han leído poco).
c. Son mentirosos, enemigos de la verdad y de la historia auténtica.
De los lectores decían:
a. Son incitados a la sensualidad y al ocio.
b. Hacen perder el tiempo.
"Mira, hermano – dice el cura al ventero-, que no hubo en el mundo Félix Marte (...), ni otros caballeros semejantes que los libros de caballería cuentan, porque todo es compostura y ficción de ingenios ociosos..."( I,32).(pág. 492)
"No he visto ningún libro de caballería – dice el canónigo al cura – que haga un cuerpo de fábula entero con todos sus miembros, de manera que el medio corresponda al principio, y el final al principio y al medio; sino que los componen con tantos miembros,
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