EL ANÁLISIS CRÍTICO COMO HERRAMIENTA PARA LA COMPRENSIÓN LECTORA.

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FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

LENGUAS MODERNAS APLICADAS

MTRA. LAURA AURORA HERNÁNDEZ RAMÍREZ

ANÁLISIS DEL DISCURSO

ALFREDO MARTÍNEZ CARRILLO.

TRABAJO: ENSAYO: PODER LEER O SABER LEER: EL ANÁLISIS CRÍTICO COMO HERRAMIENTA PARA LA COMPRENSIÓN LECTORA.

1. DE DICIEMBRE DE 2014.

Poder leer o Saber leer: El análisis crítico como herramienta para la comprensión lectora.

Leer, es una habilidad que la mayoría de personas ha desarrollado, un instrumento que nos sirve para enterarnos de noticias nuevas, para entretenernos, para aprender, entre otras cosas, leer es algo que aprendemos a temprana edad, la mayoría de personas desarrolla esta habilidad en el nivel elemental, y a pesar de que parece fácil una vez que se maneja esta destreza la realidad es otra, la verdad es que la mayoría podemos leer pero no todos sabemos leer, y es que leer va más halla de la simple interpretación de signos lingüísticos, saber leer implica procesos más profundos, procesos cognitivos para la comprensión lectora. El problema surge que en la escuela nos enseñan a leer pero no como leer, nos enseñan a entender la relación de cada silaba para formar la palabra pero no nos enseñan la relación que existe entre las palabras y como éstas se van tejiendo unas con otras mediante el autor para formar ideas y que estas ideas forman grandes párrafos que a su vez contienen información, misma que el autor dirige con un objetivo.

 En la escuela no nos enseñan a ser críticos ni analíticos, nos enseñan a “resumir” pero no a parafrasear lo comprendido, y es que muchas veces ni siquiera comprendemos lo que leemos. Comprender involucra saber a qué tipo de texto nos enfrentamos, cual es la hipótesis y tesis del mismo, la idea principal, identificar el estilo y posición del autor de acuerdo al texto y como se comunica con su lector, entre otras cosas. Para saber leer es necesario aprender a analizar lo que leemos, encontrar esa cohesión y coherencia en el texto, si es que contiene alguna, para poder realmente aprender de él, comprenderlo e inclusive criticarlo.

En este trabajo veremos algunas herramientas que se utilizan en el análisis del discurso y como utilizarlas en los textos para poder convertirnos en lectores analíticos Primero conoceremos lo que es el análisis del discurso (AD), después hablaremos de los géneros discursivos, la polifonía, de las secuencias discursivas, la situación de enunciación y de los participantes y de la importancia de la cohesión y de la coherencia y finalizaremos con una conclusión. Y de esta manera lograr una mejor comprensión lectora, un lector analítico no solo tendrá la posibilidad de analizar los contenidos reales de los textos que leen sobre ciencias y disciplinas, desde procesos argumentativos y teóricos sólidos, sino que analizarían los discursos que emplean los profesionales de las determinadas carreras para dar a conocer y aplicar sus respectivos saberes; de esta forma, se desarrollarían procesos investigativos multidisciplinarios orientados al análisis de los discursos; con ello, si un estudiante se forma en medicina, por ejemplo, podría desarrollar un estudio discursivo orientado hacia el análisis del diálogo institucional médico-paciente, y así determinar su naturaleza discursiva y modal, las relaciones de fuerza en el discurso, la selección léxica y la toma de turnos, entre otros aspectos.

Es necesario ser lectores críticos, lectores pensantes capaz de proponer en base a lo leído y de analizar cualquier tipo de texto solo de esta manera generaremos verdadero conocimiento. ¿Pero cómo podemos desarrollar una habilidad analítica? Existe una disciplina llamada análisis del discurso AD, aunque el sintagma análisis del discurso es muy ambiguo, pues tiene una gran cantidad de acepciones y ubre una extensa gama de actividades en campos distintos de la ciencia como la lingüística, psicolingüística, sociolingüística, antropología, filosofía, etc. El análisis del discurso es una disciplina de las ciencias humanas y sociales que estudia sistemáticamente el discurso escrito y hablado como una forma del uso de la lengua, como evento de comunicación y como interacción, en sus contextos cognitivos, sociales, políticas, históricas y culturales.

El discurso es un proceso comunicativo mediador en todas las actividades del ser humano, y de igual forma, la lectura puedo plantear la pertinencia del AD como perspectiva lectora aplicable a los discursos de las ciencias y las disciplinas en las que se forman los hombres y las mujeres: ciencias sociales, pedagogías y didácticas, biología, medicina, derecho, psicología, psiquiatría, ingenierías, entre otras. Lo anterior ayuda a la superación de la idea de la lectura como mera habilidad decodificadora y afirmadora de significados literales, porque carecemos de un proceso lector analítico, crítico e ideológico de discursos, que nos lleve a cuestionar los aparentes conocimientos verdaderos y sobre todo, a analizar las diferentes formas discursivas que emplean los profesionales de las determinadas carreras para dar a conocer y aplicar sus respectivos saberes, y así poder transformar los discursos impregnados de dominación y abuso de poder, y con ello desarrollar prácticas discursivas más solidarias, justas y consecuentes con los principios y derechos sociales y humanos.

En el AD usamos el texto como enfoque para un análisis, porque el texto es una parte real del lenguaje. Como afirma T. A. Van Dijk “en el discurso están implicados el conocimiento, interacción, sociedad y cultura pues el discurso es una manifestación de todas estas dimensiones de la sociedad” (Otoala C. U.N.E.D). Partiendo de un texto podemos analizar las estructuras verbales, análisis de conversación, análisis de argumentación, porque partiendo de un texto es más preciso detallar un análisis y tener una descripción detallada de cada estructura. En ese sentido el AD se distingue del análisis de contenido que este es un método más bien cuantitativo de las ciencias sociales que se aplica a grandes cantidades de textos.

En el texto escrito también están contenidas unas ideas específicas que se organizan de acuerdo con una estructura que rige por un tipo de discurso (cartas, informes, reseñas, resúmenes, ensayos, etc.) Cassany propone que “cada género tiene sus propios parámetros, con predeterminadas funciones, recursos lingüísticos y roles de autor y lector” Cassany (2006) pero, hacer una clasificación de los textos escritos es una tarea compleja debido a la variedad de definiciones que existen sobre este género discursivo y por las distintas disciplinas en las cuales se inscriben éstos. Para tener una idea mas amplia se anexa en el anexo 1 la tabla sobre la clasificación de los géneros discursivos propuesta por Vargas, Alfonso (2007).

En el texto, es usual encontrar la presencia de otras voces que el enunciador retoma ya sea de manera directa o indirecta y que le son útiles para argumentar sus puntos de vista a este tipo de textos los llamamos textos polifónicos. Martínez (2004) plantea que son “las diversas voces textuales que se construyen para dar cuenta de determinados puntos de vista o posicionamientos ideológicos o culturales en el discurso”. “Por voces me refiero a la cita o reproducción de lo que han dicho otras personas. Pueden ser fragmentos extensos, breves o incluso palabras sueltas. Pueden aparecer con comillas, cursiva o camuflados sin ningún tipo de marca” Cassany (2006)

El autor puede utilizar muchas y diferentes voces. Estas voces son reflexiones de otras personas a las que reconoce como autoridad que le ayudan a sustentar sus argumentos, con las cuales puede estar o no de acuerdo, pero le aportan a sus puntos de vista, asimismo puede utilizarlas para ridiculizar o provocar sarcasmos, ironía o desligarse de culpa, en otras palabras “lavarse las manos”. Para comprender mejor un texto, es necesario identificar, no sólo el género discursivo sino también la identificación de las distintas voces que se hacen presentes en el enunciado.

Estas voces pueden presentarse de estilo directo o indirecto. Las voces en estilo directo son trozos de textos extraídos de manera literal de textos pertenecientes a otro escritor o enunciador. Estas voces se identifican en el texto porque se citan entre comillas. Mientras que, las voces indirectas se presentan cuando se asume el estilo indirecto, el escritor reelabora con sus propias palabras el discurso de otro, es decir hace una paráfrasis. Este enunciado no va entre comillas.

Como hemos visto anteriormente, aprender a hablar y aprender a escribir es aprender a construir enunciados en situaciones de interacción social concretas, aprender a leer es decodificar estos enunciados, pero, saber leer envuelve el conocimiento de las herramientas que hemos visto en los apartados anteriores, sin embargo, es necesario también conocer el tipo de texto al que nos enfrentamos.

Al analizar un texto tenemos que tener en cuenta las secuencias o la modalidad discursiva que predomina en él. Estas secuencias hacen referencia, sobre todo, a la intencionalidad del autor, pero, además, se caracterizan por tener unas expresiones lingüísticas determinadas y suelen aparecer en situaciones comunicativas diferentes. Lo normal es que aparezca más de una en un texto. Los tipos de secuencias son las siguientes:

• NARRATIVA: Tiene la intención de contar hechos y procesos y se encuentra en novelas, cuentos, noticiarios y reportajes.
• DESCRIPTIVA: Consiste en destacar esencias y cualidades, se encuentra en la descripción literaria, científica, publicitaria y guía turística.
• EXPOSITIVA / EXPLICATIVA: Tiene la intención de enseñar y se localiza en libros de texto, conferencias y exámenes.
• ARGUMENTATIVA: Su intención es convencer mediante el uso de la lógica y se encuentra en ensayos filosóficos, artículos de opinión, psicológico, debate y discurso.

En la práctica social de comunicación discursiva el locutor o escritor realiza al mismo tiempo varias acciones: al mismo tiempo que expresa su punto de vista se construye una imagen de sí mismo evalúa y responde a enunciados anteriores objetándolos o apoyándolos y se anticipa a los posibles enunciados de su interlocutor buscando acuerdo o desacuerdo, construyendo en el enunciado también, una imagen de éste (enunciatario).

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