EL CAMINO DE LA EXISTENCIA QUE RECORRE EL HOMBRE DIA A DIA

El paso del hombre por el mundo, está lleno de experiencias, vivencias y recuerdos; su existencia está marcada por muchos sentimientos y emociones como el amor, la alegría, amistad, tristezas, dolores, decepciones, grandes y difíciles decisiones a las cuales nos enfrentamos cada día, a medida vamos tomando conciencia del mundo. En este punto de la vida, el hombre comienza a hacerse preguntas ¿Quién soy? ¿Por qué y para qué estoy en este mundo?, cuestionamientos muy difíciles de contestar y algunos de ellos imposibles de saber pero a través de los cuales la humanidad le busca un sentido a su existir y se va descubriendo poco a poco así mismo, no obstante, esto no siempre es fácil para la mayoría de personas, hacer una elección de vida y continuar por ese camino que muchas veces nos presenta desafíos y nos despierta ciertos miedos, resulta dificultoso para las personas, quizás por el miedo a equivocarse o a enfrentarse con lo desconocido, es preciso encontrar una fuerza que nos mantenga y nos aliente a continuar recorriendo el camino. Tal como lo expresa lo siguiente:

“Cuando alguien encuentra su camino, no puede tener miedo. Tiene que tener el coraje suficiente para dar pasos errados. Las decepciones, las derrotas, el desánimo son herramientas que Dios utiliza para mostrar el camino.”

No se puede pretender emprender un camino, pensando que todo será fácil y que se obtendrán resultados fácilmente, puesto que siempre existirán obstáculos y la posibilidad de equivocarse; de los errores que cometemos se sacan las lecciones más grandes de la vida, siempre hay que tener presente que podemos enfrentarnos a problemas y dudas, como se le presentaron a Brida quien dejo a medias varias veces lo que comenzó, por lo cual es necesario ser valiente y controlar aquellos sentimientos y emociones que nos apartan de nuestra búsqueda, de igual formar como ella lo hizo hasta encontrar su don, y apararnos bajo la fe de Dios, ser perseverantes y tener confianzas en sí mismos. Es importante decir que nuestro paso por la vida no debe estar basado y limitarse solamente en aprender todo aquello que nos lleve a nuestro don, sino descubrir el amor y su importancia en nuestras vidas; porque todo el conocimiento de este mundo no puede llenar el vacío de la soledad.

De la misma manera como una hermosa rosa roja está llena de espinas, y no deja de ser bella así lo es nuestra vida y la búsqueda del don que cada ser humano lleva dentro de sí y de la otra parte que nos complementa, con el cual podemos sobrellevar nuestras penas y disfrutar de los buenos momentos; “Huir del temor es solo acrecentarlo” (Krismhnamurti) cuando se abandona por temor se corre el riesgo de arrepentirse y cargar con ese peso por siempre y adicionar el sentimiento de frustración. Esta dentro de la naturaleza del ser humano errar, puesto que no se nos dio el don de la perfección, solo lo es Dios nuestro creador y es precisamente El con su amor quien ilumina nuestro camino; pero la decisión de seguir en marcha, hacer un alto o devolvernos del sendero es nuestra; Dios nos dio la libertad de decidir y nos pone en el camino obstáculos para aprender de los errores, poner a prueba nuestra fe y nuestro poder de decisión. Solo sintiéndonos bien con nosotros mismos podemos estar en comunión con el mundo por tanto:

“Todos poseen su Don y no lo quieren ver. Tu encuentro con el Don es tu encuentro con el mundo”

Es claro que para Pablo Coelho en Brida todos los seres humanos, sin excepción tienen un don, algo para lo que el ser humano es bueno, pero muchas veces no vemos lo que tenemos enfrente de nuestros ojos, y si no vemos esto, es muy difícil que podamos observar lo que hay en el alma de sí mismos, es más fácil hacer cambios afuera que en nuestro propio interior como esta expreso en Brida ; tener la disposición de encontrar nuestro don requiere un cambio de nuestra actitud frente al mundo y la vida, ya no es solo vivir por vivir sino darse cuenta del sentido de nuestra existencia y abrir nuestro sentidos y nuestra alma, aprender requiere de voluntad y de confianza en sí mismo, cuando los hombres encuentran su don y su lugar en el mundo comienzan a materializar sus sueños y deseos y a sentir y comprender que todos podemos y tenemos derecho a ser felices, este mundo no es solo tristezas y sacrificios y que la recompensa del esfuerzo de una vida dedicada a encontrar su camino y la persona con quien recorrerlo es una nueva alegría y felicidad de vivir porque solo el hombre es consciente de lo afortunado que es de existir, un animal vive pero no tiene conciencia de esto mientras que las personas debemos aprovechar nuestra capacidad de raciocinio y de amar y ser amados. Solo cuando las personas se aceptan a sí mismas y son felices, tienen la capacidad de aceptar y querer a los demás, quiérete a ti mismo y de esa manera querrás ha quienes te rodean.

Es importante decir que la búsqueda del don de cada individuo es muy diferente, hay algunas personas que no le encuentran ningún sentido a su vida y creen y manifiesta que no tienen ningún don, pero es preciso preguntarse ¿Estoy en este mundo para nada? ¿Soy menos que los demás?, si eres un ser humano igual en sus características a todos los demás, pensar que no se tiene nada de especial es totalmente absurdo, todos tenemos algo bueno dentro de nosotros para sí y para dar al mundo y aunque en algunas ocasiones sea difícil hallar ese camino nunca hay que desfallecer, es el propio ser humano quien a través de su historia le da sentido a su vida esa tarea recae en cada persona individualmente, podemos tener quienes nos sirvan de “maestros” o nos ayuden, podemos tener la fe en Dios pero todo depende de cada uno, encontrar la felicidad y la paz es una responsabilidad totalmente individual “Sino eres feliz… el culpable eres tú” (Epicteto).

No cabe duda que de tu actitud frente a el mundo y de cómo te muestres antes las personas a si serás tratado, todas las personas y cosas que nos rodean son importantes en nuestra formación si bien la decisión e iniciativa parte de cada individuo, se necesita el contacto con el mundo y los demás seres humanos, el hombre por naturaleza necesita de la relación con su comunidad no hay otra manera sino estar inmerso en ella y establecer buenas relaciones, pero necesita primero como se dijo anteriormente ser amigo de sí mismo “Sabed que cuando uno es amigo de sí mismo, lo es también de todo el mundo” (Seneca), es por esto que hay que estar dispuesto y abrir las puertas a la amistad, al amor que es quien nos determina, no hay que dejar pasar aquello que nos hace feliz y nos hace mejores cada día, el amor nos cambia, nos fortalece y complementa nuestra felicidad como esta expreso en Brida conocimiento sin transformación y viceversa no es sabiduría, sabiduría que se necesita para discernir y tomar buenas decisiones en la vida.

Finalmente cabe decir que la existencia del ser humano está marcada por grandes decisiones hacer esto o dejar aquello, comenzar por aquí, o enfrentarme a esto entre otras, pero es necesario tener confianza en sí mismos para encontrarle el sentido a nuestra vida, no dejarnos vencer por el miedo a errar, ni los obstáculos que se nos presenten en el camino porque Dios nos prueba con estos y es necesario equivocarnos para aprender, porque los errores duelen y marcan pero son necesarios, errar es de humanos. Todo nuestra vida gira alrededor del amor puesto que un millón de conocimiento no se comparan con un solo sentimiento: el de la soledad y el de sentirse totalmente ajeno a este mundo, y de la fe para alumbrar el camino cubierto por la noche y poder cruzarlo sin saber que nos depara; la felicidad está en nuestras manos, en encontrar nuestro rumbo, con nuestras propias armas la fuerza, la perseverancia, la valentía y el coraje de enfrentarnos todos los días a lo desconocido.

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