EL NUEVO GUIÓN: “ROMEO Y JULIETA”.
jose.campos0801Tarea19 de Junio de 2017
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GUIÓN: “ROMEO Y JULIETA”.
ACTO PRIMERO
CORO: en la bella verona donde se situa nuestra escena dos familias iguales una y otra impulsadas por antiguos rencores desencadenan nuevos disturbios en los que la sangre ciudadana tiñe ciudadanas manos
De dos enemigos cobraron vida bajo la contraria estrella los trágicos amantes de verona cuya desventura y desventura termino con su muerte la lucha de sus progenitores .sellados con la muerte . va a ser durante dos horas el asunto de nuestra representación
Si la escuchas con atención benévola procuraremos enmendar con nuestro celo las faltas que hubiere
ESCENA PRIMERA: * entra sanson y Gregorio de la casa de Capuleto , armados con espadas y broqueles*
SANSON: ay Gregorio que no soportaremos mas la carga
GREGORIO: no! Por que entonces nos tomarían por burros!
SANSON: quiero decir, si nos enfadamos sacamos la espada!. Yo pego si me pegan
GREGORIO: pero no te sientes pronto movido a pegar
SANSON : solo un perro de la casa Montesco me mueve.
GREGORIO: ay sanson moverse es ir de haya para aca , ser valiente es esperar a pie firme
SANSON: un Montesco me moverá a estar firme! , me enfrentare a todo criado o doncella Montesco
GREGORIO: rueda los ojos- eso indica que eres un débil esclavo,los débiles se arriman a la pared
SANSON: *piensa* es verdad y por eso las mujeres son empujadas a la pared
GREGORIO: la contienda es entre nuestros amos y entre nosotros sus criados
SANSON: igual meda me mostrare tirano ,golpeare sirvientes y les cortare la cabeza a las doncellas
GREGORIO: la cabeza de las doncellas?
SANSON: *le responde sin importancia* - la cabeza de doncellas o su doncellez , tómalo en el sentido que quieras!
GREGORIO: quienes habran de tomarlo en algún sentido serán los que lo sientan
SANSON: pues me sentiran mientras yo este de pie! , * dice pícaramente* - es obvio que soy un bonito pedazo de carne
GREGORIO: * responde en tono burlesco *mas vale que no seas un pescado! De ser lo estarías siendo un ahogado don juan!
GREGORIO: saca tu espada! Que vienen dos de la casa de montescos!
*ENTRAN ABRAHAN Y BALTASAR*
SANSON: ya esta desnuda mi arma , provocalos , te guardare la espalda!
GREGORIO: de mi no temas!
GRECORIO: funcire el entrecejo al pasar! Que lo tomen como quieran!
SANSON: no! , me morderé el pulgar mirándolos lo cual es un insulto para ellos! , a ver si lo aguantan
ABRAHAN: se muerden el pulgar por nosotros ,caballeros?
SANSON: * le dice a Gregorio* ¿ esta la ley de nuestra parte si le digo que si?
GREGORIO: * le responde a Sanson* No.
SANSON: * le responde a abrahan* en ese caso ,no caballero, no me muerdo el pulgar por ustedes.
GREGORIO: buscan pelea caballero?
ABRAHAN: pelea? , no señor , ni se diga!
SANSON: por que si la buscan , estoy a sus ordenes. Sirvo a un amo tan bueno como el de vosotros
ABRAHAN: pero mejor no
SANSON: corriente ,caballero
*ENTRA BENVOLIO*
GREGORIO: * le habla a sanson* mejor di que allí llega un pariente de mi amo
SANSON: si , mejor caballero!
ABRAHAN: mentis!
BENVOLIO: sepárense imbéciles! * bate su espada* apártense no saben lo que están haciendo
*ENTRA TEOBALDO*
Teobaldo: con que con el acero desnuda , y entre esos cobardes villanos? , vente para aca benvolio y mirad tu muerte.
Benvolio: - por dios! Si no hago otra cosa que mantener la paz , ya envaina tu espada o ayúdame con ella para separar a estos hombres!
Teobaldo: como? Espada en mano y hablas de paz? , si claro, odio esas palabras asi como odio el infierno y a todos los montescos y a ti! Ven y defiéndete gran cobarde
¨*momento de lucha*
*salen los ciudadanos con garrotes gritando, mueran capuletos y montescos*
*entra Capuleto y lady Capuleto*
Capuleto: que ruido es eso? , que? A ver denme mi espada de combate!
Lady Capuleto: una espada? Denle una muleta a este hombre!
Capuleto: que me des mi espada mujer te digo! ,el viejo Montesco llega y mueve su espada a despecho mio
*entran Montesco y lady Montesco*
Montesco: tu maldito Capuleto! No me detengan!! Déjenme
Lady Montesco: no daras ni un paso para ir a buscar a tu enemigo!
*entra el príncipe de verona con su sequito*
PRÍNCIPE: ¡Súbditos rebeldes, enemigos de la paz,
que profanáis el acero con sangre ciudadana!
–¡No escuchan! - ¡Vosotros, hombres, bestias,
que apagáis el ardor de vuestra cólera
con chorros de púrpura que os salen de las venas!
¡Bajo pena de tormento, arrojad de las manos sangrientas esas mal templadas armas
y oíd la decisión de vuestro Príncipe!
Tres refriegas, que, por una palabra de nada,
vos causasteis, Capuleto, y vos, Montesco,
tres veces perturbaron la quietud de nuestras calles
e hicieron que los viejos de Verona
prescindiesen de su grave indumentaria
y con viejas manos empuñasen viejas armas,
corroídas en la paz, por apartaros
del odio que os corroe. Si causáis
otro disturbio, vuestra vida será el precio.
Por esta vez, que todos se dispersen.
Vos, Capuleto, habréis de acompañarme.
Montesco, venid esta tarde a Villa Franca ,
mi Palacio de Justicia, a conocer
mis restantes decisiones sobre el caso.
¡Una vez más, bajo pena de muerte, dispersaos!
Salen [todos, menos MONTESCO, la SEÑORA MONTESCO y BENVOLIO].
MONTESCO : ¿Quién ha renovado el viejo pleito?
hanla, sobrino, ¿estabas aquí cuando empezó todo?
BENVOLIO : Cuando llegué, los criados de Capuleto estaban riñendo con los nuestros.
Desenvaine con intensión de separarlos. En esto apareció
el estúpido Tebaldo, interpretando mal todo con espada en mano,
y cubriéndome de insultos Mientras cruzábamos espadas
llegaron más, y lucharon de uno y otro lado
hasta que el Príncipe vino y pudo separarlos.
SEÑORA MONTESCO: ¿Y Romeo? Lo han visto hoy? Me alegra
el ver que no ha estado en esta pelea por primera vez
BENVOLIO: Señora, una hora antes de que el príncipe
asomase por la plaza caminando tan temprano vi a su hijo.
Fui hacia él, que, advirtiendo mi presencia,
se escondió en el boscaje. Medí sus sentimientos por los míos,
que ansiaban un espacio retirado
seguí mi humor al no seguir el suyo
y gustoso evité a quien por gusto me evitaba.
MONTESCO :Le han visto allí muchas mañanas, aumentando
con su llanto todas las mañanas
añadiendo a las nubes sus nubes de suspiros.
Mas, en cuanto el sol, que todo alegra,
comienza a descorrer mi melancólico hijo huye de la luz
y se encierra solitario cerrando las ventanas, expulsando toda luz
y creándose una noche artificial
Este humor será muy sombrío y funesto
si la causa no la quita el buen consejo.
BENVOLIO: tio y usted conoce la causa de la afana depresión de romeo?
MONTESCO : Ni la conozco, ni por él puedo saberla.
Entra ROMEO.
BENVOLIO: Ahí viene. Retírense para que me diga su dolor y tal vez asi no sea tan obstinado
MONTESCO: Espero que, al quedarte, por fin oigas
su sincera confesión. Vamos, señora.
Salen [MONTESCO y la SEÑORA MONTESCO].
BENVOLIO : Buenos días, primo.
ROMEO:¿Ya es tan de mañana?
BENVOLIO: Las nueve ya han dado.
ROMEO:¡Ah! Las horas tristes se alargan.
¿Era mi padre quien se fue tan deprisa?
BENVOLIO: Sí. ¿Qué tristeza alarga las horas de Romeo?
ROMEO: No tener lo que, al tenerlo, las sana
BENVOLIO:¿Enamorado?
ROMEO:Cansado.
BENVOLIO:¿De amar?
ROMEO : De no ser correspondido por mi amada.
BENVOLIO: ¡Ah! ¿Por qué el amor
es tan duro en tus horas?
ROMEO:¡Ah! ¿Por qué el amor, con la venda en los ojos,
puede, siendo ciego imponer sus antojos?
¿Dónde comemos? ¡Ah! ¿Qué pelea ha habido?
No me lo digas, que ya lo sé todo.
Tumulto de odio, pero más de amor.
¡Ah, amor combativo! ¡Ah, odio amoroso!
¡Ah, todo, creado de la nada!
¡Ah, grave levedad, seria vanidad, caos deforme
de formas hermosas, pluma de plomo,
humo radiante, fuego glacial, salud enfermiza,
sueño desvelado, que no es lo que es!
Yo siento este amor sin sentir nada en él.
¿No te ríes?
BENVOLIO : No, primo; más bien lloro.
Porque en tu alma hay dolor.
ROMEO : Así es el pecado del amor:
mi propio pesar, que tanto me angustia,
tú ahora lo agrandas, puesto que lo turbas
con el tuyo propio. Ese amor que muestras
añade alegría a la que me supera.
El amor es humo, soplo de suspiros:
se esfuma, y es fuego en ojos que aman;
refrénalo, y crece como un mar de lágrimas.
¿Qué cosa es, si no? Locura juiciosa,
amargor que asfixia, dulzor que conforta.
Adiós, primo mío.
BENVOLIO: Voy contigo, espera;
injusto serás si ahora me dejas.
ROMEO: ¡Bah! Yo no estoy aquí, y me hallo perdido.
Romeo no es este: está en otro sitio.
BENVOLIO: ya dime en serio a quién es la que amas.
ROMEO: ¡Ah! ¿Quieres oírme gemir?
BENVOLIO: ¿Gemir? No, quiero que digas en serio quién es.
ROMEO: ¡ la que amo es hermosa. Pero Cupido no la alcanza
con sus flechas; su casta coraza la protege tanto
que del niño Amor no la hechiza ni el arco.
BENVOLIO: ja ¿Así que ha jurado vivir siempre santa?* responde sarcástico*
ROMEO: Síp y con ese ahorro todo lo bueno lo malgasta:
matando lo bello por seriedad se priva de hermosura a la posteridad.
Al ser tan prudente con esa belleza no merece el cielo, pues me desespera.
...