El Amor Como Desmesura Y Transgresion

EL AMOR COMO DESMESURA Y TRASGRESION

Marco Tulio González Martínez

El amor -su naturaleza, misterios y manifestaciones- ha sido una preocupación antiquísima del hombre. Dicha preocupación se ha visto reflejada en la mitología, en la literatura y en la filosofía. Sin embargo, no tenemos una definición o texto que nos ilumine de manera suficientemente clara, precisa y sobre todo completa acerca de la naturaleza y enigmas del amor. Lo anterior, nos advierte ya, del siguiente hecho: la naturaleza del amor es inexpresable totalmente en palabras. Sin embargo, nos valemos de ellas para comunicar dicha naturaleza

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Esta afirmación nos lleva a una primer pregunta ¿Por qué se da esta dificultad? La respuesta a esta pregunta no es nada fácil, sin embargo, podemos señalar lo siguiente: deseamos expresar algo inmaterial pero debemos hacerlo con medios materiales, algo infinito pero en un lenguaje finito, algo del inconsciente, quizás, pero de manera consciente.

El mito y la poesía se han empleado como recursos valiosos en este intento dilucidador. Y es que ambos, mito y poesía, tienen como ventaja poder comunicar algo más de lo que dicen y con ello permitirnos un mejor acercamiento a nuestro objeto.

“La poesía nos hace tocar lo impalpable y escuchar la marea del silencio...” dice Paz en relación al tema.

En cuanto a los misterios del amor siempre nos preguntaremos ¿Por qué nos enamoramos de alguien y no de otro u otra? ¿Por qué no de alguien mas bello? o ¿Por qué no de alguien mas bueno? ¿Por qué parece no haber reglas en la elección amorosa? ¿Por qué muchas veces resulta inexplicable la razón de la elección? ¿Acaso porque no hay elección sino solo destino? ¿Por qué habiendo tantos hombres o mujeres libres elegimos, muchas veces, a alguien imposible ó vedado?

A la complejidad de estas interrogantes habría que sumarle un aspecto más; los cambios en nuestra concepción del amor. Paz nos aclara que los cambios no se dan en el sentimiento, que pertenece seguramente a todos los tiempos y lugares, sino a las concepciones elaboradas sobre esta pasión.

La literatura da cuenta de los cambios habidos en el amor, los refleja, los retrata. Pero no sólo eso, también los concibe, los anida y anuncia. “…todos los grandes cambios en el amor corresponden a movimientos literarios que, simultáneamente, los preparan y reflejan,…”

Dentro de este contexto creemos se puede ubicar justificadamente la obra que nos proponemos analizar.

Las desventuras del Joven Werther, de Goethe es una novela que tuvo una fuerte influencia en el lenguaje, en la moda de los jóvenes y las señoritas, pero también en las pasiones. Es decir en la forma de sentir, luchar, vivir, soñar, morir y sobre todo amar.

Para poder abordar de manera adecuada la obra en cuestión considero necesario señalar algunos elementos de la misma.

La primera versión de esta novela fue escrita en el año de 1774 y fue presentada

al público en otoño de ese mismo año. La novela fue un éxito sin precedentes y las personas abordaban a Goethe en la calle queriendo saber algo mas sobre Werther y si en verdad había existido éste.

Como dato importante para el público hispano es oportuno señalar que esta obra no fue editada en Español sino hasta el año de 1803, es decir, casi treinta años después de que apareció la primera edición. La razón de ello es que Goethe usa algunos pasajes de las Sagradas Escrituras y la iglesia tenía prohibido lo anterior en textos que fueran considerados satíricos, novelescos, burlescos, etc.

Esta novela fue escrita a manera de cartas e informes, lo que le da ya un primer elemento común con el romanticismo; ir contra las reglas y modelos impuestos. Dividida en dos partes o libros, está basada en un hecho real y varios de los personajes son retratados sin muchos cambios.

En la primera parte nos relata la historia de un joven apasionado y sentimental que abandona la vida de la ciudad para retirarse a la paz y tranquilidad aldeana. En Wahlheim, como se llama la aldea, Werther vive en contacto con la naturaleza disfrutando incesantemente del espectáculo que le brinda el amanecer y el anochecer, la lluvia y el sol, el verdor de la vegetación y la blancura de la nieve. Dedicado a la pintura y la lectura vive feliz en contacto con la gente apacible y sencilla del lugar.

Por si esto fuera poco, Werther conoce a “la criatura mas amable del mundo” a “un ángel que se apodera de todos sus sentidos” lo que da lugar a que el amor brote con la fuerza de un torrente en el alma del joven. Cuando Goethe trata de describir a Lotte, nos confiesa que no hay palabras para describirla, que todo cuanto pudiera decir “seria pura palabrería…que no expresan ni un sólo rasgo de ella misma”. La belleza de Lotte no sólo es física, sino también espiritual; en ésta llama la atención “su bondad y la entereza de su alma”. A Wherter le resulta difícil resistirse ante un ser así, las visitas y ocasiones para frecuentarse no se hacen esperar pues el joven “se deleitaba con sus ojos negros mientras hablaba…y quedaba como absorto en el magnifico contenido de su conversación”.

Esta perfección de mujer como le llamaría el mismo Werther, tiene un elemento en contra: es una mujer vedada. Está comprometida y Werther lo sabe desde un principio.

Wilhelm, el destinatario de las cartas y confidente de Werther le advierte de lo riesgoso de la situación y le aconseja alejarse de Lotte y de aquel lugar.

Con el intento de Werther por modificar su vida, inicia la segunda parte o el segundo libro de la novela. Acepta el puesto de secretario de legación en una ciudad de Alemania. Sin embargo, ni el trabajo ni el malhumor del embajador le resultan tolerables.

Por si fuera poco lo anterior, recibe la noticia de la boda de Lotte, con lo que le resulta ya insoportable su situación y presenta la renuncia a su cargo. Regresa a su pueblo natal por un breve periodo, pero nuevamente inicia el peregrina y vagabunda. Pero ésta no es sin rumbo ni destino, todo lo contrario. Su objetivo es muy preciso: acercarse a Lotte.

Su acercamiento con Lotte le permite pasar largas y felices horas a su lado, donde consigue alimentar de manera constante su amor y algo mas; cerciorarse que ella también lo ama. Sin embargo, esto no se lo dice nunca verbalmente. La relación que se da entre ellos es totalmente simbólica, ella

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