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El Ateneo De La Juventud: José Vasconcelos. "La Raza Cósmica"


Enviado por   •  25 de Agosto de 2013  •  1.506 Palabras (7 Páginas)  •  671 Visitas

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Literatura Mexicana del Siglo XX.

Unidad II. El Ateneo de la Juventud

José Vasconcelos. La raza cósmica.

El autor maneja, como idea central de su escrito, el que puede y debe surgir, de los pueblos de Iberoamérica, una nueva raza de seres humanos, la raza cósmica.

Pero ésta raza no debe ser la primera del mundo, ni la más inteligente o la más fuerte y hermosa, pero, aunque “nada somos aún”, el amor será uno de los dogmas fundamentales para la formación de la ‘quinta raza’. Formación de una estirpe que servirá de basamento a una humanidad hecha de todas las naciones y todas las estirpes.

La contingencia para que esto no ocurra se daría si nos volvemos gentiles (paganos) –aquí el autor se incluye en la posibilidad- y “no sabemos ofrecer hogar y fraternidad a todos los hombres”, entonces, algún otro pueblo se convertirá en el soporte, la base de la fusión de los genes, porque ya nadie puede detener la aparición de la quinta era del mundo.

El triunfo del más apto y el antagonismo son factores que históricamente han sostenido como premisas ‘científicas’ fundamentales las potencias contemporáneas para dominar; pero no es el triunfo de una sola raza sino la “redención de todos los hombres”, lo que vislumbra el futuro. Los descubrimientos revolucionarios, verdaderamente científicos, además de desacreditar la idea de que la historia era un cúmulo de acontecimientos, desprovista de un fin, revela el concepto de nuestra posición relativa y cuestiona la naturaleza de los conceptos, tanto físicos, como químicos e incluso biológicos. En otras palabras el autor cuestiona todo el andamiaje científico- incluso la teoría darvinista, en cuanto a que niega que la naturaleza obedezca a un plan- y pide que se reconozca que ese ‘edificio’ teórico, de la dominación de una sola raza, se ha derrumbado.

Para confirmar la aseveración anterior plantea que se ha venido formado en el continente ibérico una raza, “llena de vicios y defectos”, pero con gran maleabilidad, comprensión rápida y emoción fácil, todos ellos elementos fecundos “para el plasma original de la especie futura”; y lo único que necesita para desarrollarse es un “impulso creador”; el cual no se determina por la sencilla y brutal exterminación de los débiles, sino por el gusto , por lo que la selección se hará espontánea. Tampoco será la razón, la pura razón de la ley moral, que reconoce las ventajas pero no es capaz de infundir ardor combativo que lo vuelva fecundo. Es el dinamismo de la nueva raza, que se contagia y mueve los ánimos, la que transformará las cosas y el mismo destino; será la gente mestiza del continente iberoamericano, la raza más apta para adivinar y para imponer semejante ley: La belleza es la razón de todas las cosas.

Tenemos- empieza a concluir el autor- todos los elementos de la nueva Humanidad en el continente: criterio de universalidad y belleza, el territorio y los recursos naturales. Ni los pueblos europeos, por su afán conquistador, ni los asiáticos, debido a su falta de arrojo en las nuevas empresas, podrán sustituirnos en esta misión.

Pero la raza hispana tiene todavía una misión, emulando a los grandes conquistadores castellanos y portugueses, la de descubrir nuevas zonas en el espíritu, debido a que todas las tierras están exploradas.

La era universal de la Humanidad se iniciará en la parte ibérica del continente, debido a que dispone de los factores espirituales, raza y territorio para tal empresa. Sólo falta que las demás razas den su aporte; los nórdicos su maestría en la acción; la raza negra su reserva de potencialidades; el indio su “quieto misterio en la conciencia”. Todo lo tenemos como humanidad, apunta el autor, “solo hace falta que el amor verdadero organice y ponga en marcha la ley de la historia”.

Concluye Vasconcelos diciendo que todas las tendencias se entrelazan, para formar la primera cultura verdaderamente cósmica, donde desaparecerán las cuatro razas fundamentales- la Amarilla, la Negra, la Roja y la Blanca – para crear un quinto tipo étnico superior, La Raza Cósmica.

Conclusión.

Me parece que aunque se contextualice el texto, en algunos puntos resulta anacrónico e incluso tendencioso; por ejemplo cuando habla de somos “una raza llena de vicios y defectos” ¿Qué, acaso, hay alguna raza pura, sin defectos, sin ningún vicio? .

Como posibilidad, la creación de una raza superior, me parece interesante y hasta posible, pero las continuas referencias al cristianismo y la creación divina, demeritan el punto de vista científico que pretende imponerle al ensayo.

Libros que leo sentado y libros que leo de pie.

La tesis central del ensayo es la distinción que hace el autor entre dos tipos de libros:

Los que se pueden leer de manera apacible y tranquila, sin sobresaltos, libros que nos ‘regalan’ algo bello y ilustrativo o que simplemente no nos dicen nada por ser anodinos, pero en todo caso son libros que no nos ‘mueven’, no nos incitan, ni nos sacan de la actitud normal y cotidiana. Y están los otros, los “radicalmente insumisos”, que desde las primeras páginas nos impactan, provocan en nosotros un cambio y nos llevan a realizar acciones de búsqueda, para llegar al fondo de las cosas, en fin nos llevan a realizar una de las más fecundas actividades del ser humano, pensar.

El autor plantea- confiesa- que la escritura de un libro es producto de una inconformidad y desilusión, “cada libro dice entre líneas, ¡nada es como debiera ser! Por que, continúa Vasconcelos, los buenos libros cuestionan y desaprueban la vida, sin por ello llegar a transigir con el desaliento y la duda.

Son los hombres inteligentes, los “representantes del rebaño” los que parecen temer que algún día el hombre comprenda, y por esta razón, es que inventan interpretaciones moderadas de la vida y escriben los libros que nos engañan, nos hacen calmos y cuerdos; “los libros que leemos sentados porque nos apegan a la vida”

Conclusión.

Coincido plenamente con el autor, desde siempre he tenido la idea de que hay libros que no debieron ser escritos, tal vez mi postura es radical, pero verdaderamente hay escritos que al empezar a leerlos, sabe uno que no serán de su agrado; por supuesto hay otros libros, los más afortunadamente, sometidos a una, dos, tres o más lecturas y no me refiero a las enciclopedias y demás libros de consulta.

Obras consultadas

Vasconcelos, José. La Raza Cósmica. Asociación Nacional de Libreros AC. 1ª ed. México: 1983.

El Ensayo Mexicano Moderno. Selec, introducción y notas, José Luís Martínez. México: FCE. letras mexicanas, 1971.

Andueza, María. Ensayo Hispanoamericano del siglo XX. Guía de estudios. SUAFFyL.

Moliner, María. Diccionario de uso español. Edición electrónica. Madrid: Ed. Gredos, 2001.

Antonio Caso. Los cuatro Poetas Modernos

Son cuatro los grandes poetas de la cultura moderna, asevera el maestro Caso: Dante, Cervantes, Shakespeare y Goethe.

DANTE

Dante Alighieri representa a la Edad Media, que abre las puertas de los tiempos modernos, el renacimiento, “los mayores ingenios de la edad moderna son sus vástagos.”

Su postura como gibelino- partidario del emperador: imperialista- la expone en su obra Convivio donde la base del poder humano no radica en la fuerza sino en la razón, proclama como uno de sus fundamentos asegurar la libertad de las gentes. Sin embargo el alma humana no se contenta con un sólo territorio, desea adquirir más fuerza y poder, así nacen las guerras. Éstas maltratan a los individuos, a través del maltrato a las ciudades. El fundamento del imperio, entendido como el gobierno de todos los gobiernos, busca la felicidad humana, lo que lo lleva a obligar a los contendientes a contentarse con sus partes de modo que la paz reine en el mundo.

Antonio Caso argumenta: “En nuestra época hemos visto desaparecer como por arte de encantamiento los últimos restos de la majestad imperial”, han caído los imperios, tanto el alemán, como los Romanoff en Rusia, el Vienés de los Habsburgo, los Othones y tantos otros, son ahora cenizas, recuerdos de la historia europea. No obstante algo prevalece de la idea imperialista de Dante, el principio de la autoridad universal; algo de lo que carece la cultura contemporánea y puede significar su desastre. “¿Quién ejercerá hoy en la tierra la majestad protectora de las gentes, las repúblicas y las instituciones? –pregunta el autor- Los imperios han sido sustituidos por las democracias, pero éstas son tan invasores e imperialistas como ellos. Se supone que la idea de igualdad es intrínseca en un régimen democrático, pero pisotean los derechos de los pueblos débiles.

Existe otro poder, el eclesiástico, que gobierna sobre millones de personas y ha sobrevivido más que los imperios, el triunfo de los güelfos- partidarios del Papa- sobre los gibelinos; Sin embargo la humanidad necesita de la autoridad de un principio supremo, ¿Quién será? ¿La iglesia? ¿La ONU? ¿El comunismo? -¿El capitalismo? y su vástago más terrible, el Neoliberalismo- agregamos a la última pregunta del maestro Caso.

CERVANTES

La historia moderna inicia con la influencia de España. Entonces se combate por un místico ideal, las campañas fueron religiosas o artísticas. Con las conquistas se completa la geografía. En estas batallas Cervantes fue parte de la milicia espiritual, “el caballero andante de una religión”

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