El Romanticismo Fundamentado Por Nicolás Casullo En Canción De Navidad De Charles Dickens

El romanticismo fundamentado por Nicolás Casullo en Canción de navidad de Charles Dickens

El aspecto del romanticismo elegido es la séptima instancia que toma Casullo que tiene que ver con “la recuperación de la memoria, del pasado, de lo reminicente como constitutivo del sujeto de la cognición, frente a una idea sólo situada en la fe en el progreso, la aceleración lineal hacia delante, el arrasamiento de las herencias”. Esto relacionado con el carácter moralizante de la obra.

Existen dos aspectos muy importantes del Romanticismo que se entrecruzan uno al otro para forjar lo moralizante en el cuento Una canción de navidad de Charles Dickens: por un lado la evocación de lo medieval (que ha manejado muchas veces la alegoría para transmitir el carácter moralizante) y por otro, la cuestión estética ligado a una visión que se manifiesta con lo simbólico. Esa búsqueda del otro sentido se despliega a través de personajes alegóricos y de ciertas metáforas que iluminan la estética del cuento.

Para comenzar con la cuestión estética hay que señalar que Nicolás Casullo pone a la figura del poeta como un paradigma del romanticismo, como una persona que puede ver más allá. Por eso vamos a encontrar que la expresión del sujeto funciona como eje, pero esa individuación va a entrar en crisis, pues el hombre se separa de lo divino y trascendente, para afirmarse como individuo. Va a valorar cosas que antes no fueron valoradas, y sobre todo, va a criticar lo racional, teniendo en cuenta que el hombre es un ser racional, y que en muchos aspectos actúa con lo irracional. Con este acotado panorama, podemos introducirnos en el cuento de Dickens y distinguir como mediante la presencia de lo sobrenatural—que es puramente cristiana—hace una crítica social con un humor satírico para desenlazar en una moralización.

Sobre la estética de implementar elementos sobrenaturales, Casullo alude algo afín “El romanticismo, como hemos visto, abre las compuertas literarias pero también existenciales, de lo que la vida tiene de secreto, de magia, de experiencia intransferible. De aquello irracional que nos recorre, aunque podamos reflexionar en términos de razón”. Es Scrooge el que hace un desplazamiento tempo – espacial y que, el lector, al focalizar en su persona, observa los cambios positivos que lo llevan a la moralización del cuento. Esos elementos sobrenaturales actúan como medio para que Scrooge pueda racionalizar y valorar lo que antes no había podido hacer.

El personaje de Scrooge entra en conflicto con su yo, con su racionalidad, lo que Casullo afirma cuando sostiene que el yo del hombre romántico rescata y crea un tipo humano social, cultural, literario, estético, un alma moderna para la cual la angustia frente a la vida, los miedos que atraviesan la mente, el inconciente que actúa más allá de nuestros controles sociales, van a ser lo primordial del yo. (pág. 290). De esta manera podemos afirmar que Scrooge es un hombre romántico para Casullo. Veamos este ejemplo de cómo comienza su presentación del personaje cuando en el relato se encuentra por primera vez con el sobrino: “¡Feliz Navidad! ¿Qué derecho tienes tú a ser feliz? Eres bastante pobre.” Para que el personaje de Scrooge evolucione hacia lo moralizante aparece lo que Casullo menciona como “el perpetuo deseo de lo otro” que no nace del interior del personaje sólo, sino que es ayudado por personajes alegóricos que los visitan y lo trasladan

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