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El corazon Axiologia


Enviado por   •  12 de Julio de 2019  •  Reseñas  •  4.874 Palabras (20 Páginas)  •  207 Visitas

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Universidad Galileo

Axiología

Doctora María de los Ángeles Mollinedo

CUARTO TRABAJO

EL CORAZÓN

(DIETRICH VON HILDEBRAND)

Jared Vega Santizo

9813812

Guatemala, 5 de septiembre 2018

El corazón

(Dietrich von Hildebrand)

A

 través de esta lectura, Hildebrand nos muestra como es el corazón humano, el corazón de Jesús así como la transformación del corazón conforme el Evangelio de Cristo. Relevante me pareció que se mencionara que el conocimiento podría llegar a ser la felicidad que tanto anhelamos, pero la felicidad que esta carente de amor no tiene ningún sentido. Los seres humanos estamos dotados de sentimientos y emociones, pero en realidad, nuestra vida gira entorno a lo que es verdaderamente importante, EL AMOR, tal como Jesucristo lo predicó. Al ser humano no deberíamos reducirlo a un estado puramente afectivo, es mucho más que eso, hemos perdido la razón de la religión y por lo tanto los valores que Cristo nos enseñó, vivimos en un mundo egocéntrico, en donde el YO es más importante que el TU, que el NOSOTROS, esto es un reflejo puro de la pérdida de los valores.

Vemos que uno de los objetivos primordiales de la Iglesia es que el ser humano vuelva a sentir verdadera compasión por la muerte de Cristo en la cruz, de esta manera podremos ser más bondadosos y piadosos para así no perder la base del Amor verdadero. Un corazón que está lleno de paz, es un corazón que está feliz y encuentra su cobijo en Dios. El autor recalca que Jesús murió en la cruz por amor hacia nosotros, que los claves para el ser humano son la felicidad y la alegría, pero en ningún momento debiéramos olvidar el sufrimiento de Cristo en la cruz, ya que ni felicidad ni la alegría tendrán sentido si no reflexionamos por la única y verdadera muestra de amor de Cristo por todos nosotros, morir crucificado en la cruz.

A lo largo de la lectura, el corazón del ser humano es descrito como el alma ya que de acuerdo a las Sagradas Escrituras, el corazón es el Alma del ser humano. El corazón es el núcleo de  nuestra alma, es donde radica y habita el amor profundo, esto quiere decir donde encontramos nuestra felicidad. El hombre que dice llamarse equilibradamente afectivo responde a los actos benévolos, a los actos de afecto, estas personas basan su  vida en emociones y sentimientos agradables por lo que viven felices, y esta felicidad que emana de ellos es contagiosa hacia los demás que los rodean. Quienes no viven felices, son seres egoístas, se preocupan únicamente por sus acciones, sus deseos en ser satisfechos a costa de lo que sea, esto los lleva a una soledad deseada.

El hombre que vive en una constante manifestación de afectividad forzada hacia otra persona se le conoce como que su corazón sufre de alguna clase de hipertrofia. Los sentimientos y actitudes afectivas son expresiones espontaneas, no deberían ser influenciadas ya que tales expresiones emanan del alma, emanan del núcleo del alma: el corazón.

A lo largo de nuestra vida hemos escuchado frases tales como: ¨ese hombre no tiene corazón¨, de acuerdo al autor, la persona que carece de corazón es aquella que lo tiene mutilado, su corazón se encuentra en silencio. Estas personas son incapaces de amar, no pueden sentir tristeza, tampoco sienten pesar, no son capaces de sufrir. Viven por así decirlo en un modo automático, centrado y enfocado en ellos mismos dominados por su orgullo y concupiscencia y lo más lamentable, son incapaces de arrepentirse por los actos inmorales que llevan a cabo, estas personas necesitan urgentemente que su corazón resucite.

Hoy en día, actos tales como la ambición desmedida y la avaricia, ambas conducen al camino de que la persona se quede sin corazón, y lamentable es darse cuenta que vivimos rodeados de personas que optaron por el camino frívolo e insano, un camino apartado de la voluntad de Dios, un camino egocéntrico en donde el valor absoluto se lo atribuyen a objetos materiales, dejando a un lado el valor real de los valores de la persona humana. Por otra parte, el autor nos habla de las características que tiene la persona que posee un corazón tiránico, en estas personas tanto su intelecto como la voluntad son dominados por el corazón, esta clase de personas permite que su corazón se convierta en su única guía verdadera y fiable, se dejan arrastrar por los deseos del corazón en lugar de obedecer a Dios y de adecuar con la voluntad a los valores moralmente importantes que se encuentran en juego.

El valor real de la persona no lo constituye ni su intelecto ni la voluntad, es el mismísimo corazon que se encarga de formar el yo real. Cuando amamos lo que inconsciente estamos pidiendo es que nuestro corazon se comunique directamente con el corazón de nuestra persona amada, deseamos poseer su corazon. El amor verdadero va más allá de actos generosos y de buena voluntad. Podemos identificar que existe verdadero amor cuando la persona a la que amamos desea profundamente estar con nosotros, que se alegra con nuestra presencia.

En conclusión, el infinito amor que Dios nos tiene no solo se reduce a que seamos buenas personas y que nos interese nuestro prójimo, efectivamente debemos amar a nuestro prójimo y hacer el bien, todas y cada una de las actividades que desempeñemos deben ser realizadas bajo ese esquema y patrón de un amor verdadero, de una entrega desinteresada y de buscar el ideal supremo, estar en concordancia con todas las enseñanzas que Cristo nos dejó. Debemos reconocer que en ocasiones nuestro corazon se va endureciendo, esto debemos de frenarlo y trabajar en transformarlo haciendo desaparecer bajo en encanto y con la ayuda del Sagrado corazon de Jesús. Debemos evitar ser indiferentes ante los valores verdaderos, hacia el bienestar de nuestro prójimo, tener absoluto cuidado de no ofender a Dios y estar atentos en glorificar a Dios en todo momento.

CONCLUSIONES:

  1. El corazon del ser humano y por lo tanto su afectividad han perdido valor debido a muchos antivalores en los que hemos estado viviendo desde hace ya mucho tiempo atrás. Uno de éstos antivalores es el orgullo que puede llegar a cegar emocionalmente al ser humano, el egoísmo es otro factor que endurece al corazon, el hecho de solo pensar en uno mismo y dejar de la esfera de compasión a todos los demás.
  2. Todo aquel ser humano que se encuentra emocionalmente equilibrado tendrá manifestaciones de bienestar y responderá positivamente ante aquellos que estén en su misma sintonía de bienestar y plenitud. Las personas que emanan felicidad su vida está llena de emociones y sentimientos agradables y todo este bienestar llega a ser contagiosa para todos quienes lo rodean.
  3. El hombre que vive únicamente satisfaciendo sus propias necesidades personales, que no piensa en el TU o en el NOSOTROS sino solo en el YO, llega a aislarse de tal manera que su deseo es vivir en soledad puesto que nadie quiere estar compartiendo con una persona que su única interés es el mismo, que su mundo gira únicamente alrededor de él, puesto que ha perdido la compasión y parte importante de su humanidad.

RECOMENDACIONES:

  1. Debemos ejercitar todos los días de nuestra vida la devoción al Sagrado Corazon, Jesús lo que pide de nosotros es que exista reciprocidad del amor, Él nos enseñó que el amor con amor se paga y nosotros los hombres debemos amar a Jesús así como Él nos ama a nosotros.
  2. En muchas ocasiones le otorgamos más valor a los objetos y cosas mundanas a lo que verdaderamente tenemos que enfocar nuestro corazon, debemos ser personas que  nos entreguemos incondicionalmente a Dios, pero esto no significa que olvidemos la bondad, validez y compatibilidad del amor humano con el amor de Dios.
  3. Todas las actividades que desempeñamos deben ser llevadas a cabo con amor, esta es otra manera de aplicar el amor de Dios a nuestras vidas.

APLICACIÓN DEL TEXTO A MI VIDA:

Fui criada bajo una influencia católica, pero debo reconocer que me denominaba católica pero carecía de muchísimo conocimiento al respecto. Durante toda mi vida he tratado de ser una buena persona y de que mi actuar sea siempre a favor de alguien más. Me molesta de sobremanera todos aquellos que por medios oscuros y corruptos consiguen todo cuanto se les antoje, sin importar si con tal de conseguir su fin pasan destruyendo a muchos otros. Dios es tan infinitamente bondadoso, compasivo que lo único que nos pide es que nuestro actuar sea conforme a sus enseñanzas, que amemos como Él nos ama. Nuestro corazon es nuestro núcleo del alma, de allí parten todos nuestros sentimientos. En la vida sabemos que necesitamos una convicción profunda y verdadera, esta convicción debe ser permanente, pero al mismo tiempo nos damos cuenta de que afrontamos debilidad, fragilidad, inestabilidad y falta de perseverancia. A lo largo de la vida nos vemos confrontados por situaciones difíciles, duras, el verdadero desafío es obrar siempre de acuerdo con la voluntad de Dios y si hemos actuado mal, darnos cuenta y tener el firme propósito de no volver a actuar mal en adelante.

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