El extraño mundo de Bob

“El extraño mundo de Bob”

Había una vez, en un pueblo muy, muy, muy, muuuuuuy lejano, una esponja llamada Bob, tenía cierta incertidumbre sobre cómo sería una vida normal, ya que su mundo era un poco extraño y nos invita a que lo conozcamos, veamos que sucede…

Todo comienza cuando Bob se encuentra con sus amigos una tarde de abril, como ya sabemos en abril pasan muchos sucesos mágicos. En esa tarde habían visto cosas que jamás olvidarían…

Mientras Bob se pasaba analizando su vida sentado en el “Árbol Infinito” preguntándole cosas, nunca imaginaba que conocería a dos de sus mejores amigos con los que viviría experiencias muy místicas y extraordinarias. De pronto de ser un día muy soleado, paso a ser un día nublado anunciando una tormenta eléctrica, y pensó: ¡o no! Realmente va a llover, se repetía para sus adentros, “¡yo temo a los rayos!”. Para su sorpresa, dos amigos comenzaron a acercarse para refugiarse en el árbol, fue ahí entonces cuando la aventura comenzó…

No sabían que estaban a punto de encontrarse, llegaron inesperadamente en medio de la tormenta, según comento el destino también estaba planeado y para su sorpresa se toparon al árbol infinito que también estaban buscando, en cuanto lo vieron no dudaron en preguntarle:

- ¿Árbol Infinito por donde tanto has estado?, sabemos que eres el maestro de maestros, señor de los tiempos, que llevas acumulados tantos años de aprendizaje que ahora cualquier persona quiere recurrir a tu ayuda, te hemos estado buscando por muchos días, camine y camine para hallarte, por favor concédenos un tiempo contigo y tu sabiduría. Sabemos que en este nuestro mundo no hay nadie como tú… que tú tienes la respuesta a todo.

- Mientras tanto Bob estaba asombrado de todo lo que le decían, él sólo pensaba: he estado sentado contemplando mis pensamientos en este “árbol tan raro” ¿y no lo supe aprovechar? De haber sabido que hablaba desde cuando le platico todas mis preocupaciones y espero a que me dé la respuesta.

Destino:

Entonces Bob asombrado por toda la luz que irradiaban sus futuros 2 mejores amigos, se queda mirando anonadado, de repente comienza a ensordecer sus oídos, cierra los ojos y se adentra en el laberinto de su mente.

Sin saberlo lo primero que su mente le revela es lo que más le ha estado aquejando y se topa a “La Valija alucinante” (su consciencia mala) y ella le dice:

• Bob que gusto verte por aquí tenía rato esperándote, te he estado observando y quiero que sepas que yo tengo la herramienta que tú necesitas para deshacerte de todas tus preocupaciones. No me lo pidas más ven y pruébala y compruébalo por ti mismo.

• Oh no, muchas gracias, dice Bob.

• Cómo no, claro que sí, esta herramienta nunca falla, te da alas y el poder de volar.

• Volar, yo quiero volar, ser libre y olvidarme de todo, dice Bob.

• Ya ves, tienes que probarla, comenta la valija alucinante.

• Ok sí, me está gustando la idea. Pero dime ¿dónde la puedo conseguir?

• Yo sé exactamente dónde, está del otro lado del puente de cristal sólo tienes que cruzarlo.

Destino:

¿puente de cristal?, pensó Bob para sus adentros yo temo a los puentes de cristal, así que pregunto:

• No hay otro camino más fácil, yo temo a los puentes de cristal, son muy frágiles.

Y la valija le contestó:

• ¿Miedo? Yo hace años que no siento miedo a nada, tu podrías estar así, mira ven y toma una probadita de mi herramienta para que veas que es verdad y te ayude a atravesar el puente.

Destino:

Bob comienza una lucha en su mente, algo en su interior le dice que está mal, que no debe ni siquiera atravesar el puente y Bob confía mucho en su intuición, así que se queda paralizado y toma la decisión de no hacerlo, después de reflexionar y haber vencido la tentación de tomar el camino más fácil para acabar con todos sus problemas, decide seguir por el laberinto de toboganes de su mente, donde cada tobogán es un camino hacia la felicidad.

Destino:

En la segunda parada se encuentra a “La Farola que Cantaba” muy alegre proveniente de un “Arcoíris musical” y la acompañaba en un baile “La tecnología saltarina”. En esta parada Bob observa que irradian tanta felicidad que no se puede contener y les pregunta:

• ¿Por qué tan alegres?, ¿acaso han probado la herramienta de la valija alucinante?, ¿o cómo le hacen para estar tan felices y olvidarse de sus problemas?

Y ellos contestan:

• Nosotros no necesitamos de esa herramienta para ser felices. Sólo es que aprendimos a escuchar la música alegre que sale desde nuestro corazón. Y eso es mucho más fuerte que cualquier herramienta verde.

Destino:

• Bob se queda pensando: ¿de qué música hablan? Yo nunca he estuchado ningún sonido proveniente de mi interior. Y dice:

• No sé qué música hablen, pero yo quiero aprender a ser felices como ustedes. Díganme que tengo que hacer.

La Farola que cantaba le contesta:

• Primero tienes que saber qué es lo que más quieres en la vida, a que has venido tú a estas tierras. Tienes que ir con el Mago.

• Y donde se encuentra, dice Bob.

• En el sombrero mágico. Contesta La Farola.

• ¿Y dónde está el sombrero mágico? Dice Bob.

Destino:

• En eso se alcanza a escuchar “Busca en tu interior”, mientras La Farola y las tecnologías saltarinas desaparecen.

• Bob se encuentra sólo de nuevo dentro de su laberinto de colores y piensa:

• ¿Cómo encontrar el mago, en dónde estará?

Destino:

• Bob cierra sus ojos, piensa y desea fervientemente hasta que su pensamiento se materializa.

• De repente todo se torna oscuro y en el centro se alcanza a percibir un sombrero negro elevándose destellando luces de colores desde su interior

• A lo lejos se alcanza a escuchar un brincoteo cada vez más fuerte, pareciera que se dirige hacia Bob.

Bob se queda anonadado de nuevo preguntándose ¿qué está pasando? Y comienza a escuchar una voz resultante ser el Mago hablando.

• Bob he escuchado por ahí que tenías ganas de verme. Tu deseo de encontrarme el día de hoy me ha traído hasta acá, dice el Mago (conejo).

• Así es mago, quiero que me digas ¿qué es lo que quiero en la vida?, dice Bob.

• Yo no te puedo decir, esa respuesta ya está dentro de ti, pero te puedo conceder 3 deseos, dice el mago.

Destino:

• Bob se queda pensando: todo el camino me lo han dicho y aun no lo encuentro, ¿qué será eso que es tan difícil de encontrar?
• Entonces comienza a sentir en su corazón el deseo ferviente de salvar vidas.

Y comenta:

• Mago, ¡quiero salvar vidas!, dice Bob.

• ¿Y qué quieres para ti?, pregunta el mago.

• ¿Para mí?, dice Bob.

• Claro, también tienes que pensar por ti, dice el mago.

• Entonces quiero un automóvil del año, deportivo, color rojo cereza, con asientos de piel, 2 puertas y marca Ferrari California.

• Vaya veo que en esta búsqueda interna ya has aprendido a pedir lo que realmente quieres, mi trabajo aquí ya casi termina, tus 2 primeros deseos te han sido concedidos, el primer deseo es por un bien social ayudar a la humanidad, el segundo deseo es por amor propio, autoestima y, ahora bien, dime cuál es tu tercer deseo, dice el mago.

• Quiero que me regreses con el árbol infinito, quiero platicar con él, contarle todo lo que he aprendido, y que vea como he crecido espiritualmente como resultado de mi búsqueda interior. Quiero darle las gracias porque estoy seguro el sembró en mí el deseo de encontrarme con mi yo interior.

Destino:

Entonces el mago le concedió el tercer deseo a Bob y lo llevo hasta el árbol infinito donde la historia comenzó.

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