El honor como valor y tema principal en el Cantar de Mío Cid

[pic 1][pic 2]REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR

INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS

CÁTEDRA: LITERATURA ESPAÑOLA I

SECCIÓN: 001

El honor como valor y tema principal en el Cantar de Mío Cid

(Ensayo)

[pic 3]

Alumna: Marysabel Díaz

C.I: V- 16.971.732

Caracas, noviembre de 2012

El honor como valor y tema principal en el Cantar de Mío Cid

      La Literatura es una cantidad de sensaciones expresadas en los más destacados e infinitos escritos que desde la historia hacen renombre. Hablar de literatura conduce a una ardua y encantadora tarea de análisis metódico de obras que representan no sólo el sentir del autor en su destape subjetivo, sino de los contextos históricos que cada una pueda tener, esto a manera de comprender lo que ocurría en torno a la obra en sí, y por supuesto, su escritor. La historia representa la plataforma fundamental donde el arte fija sus bases para extenderse, y con el arte los escritos y la oralidad conforman una maravillosa forma de expresión literaria. Dentro de este marco de ideas, se puede decir entonces, que para el análisis literario es menester el estudio de la historia, como pilar básico e imprescindible. Por ello, para poder comprender con facilidad obras clásicas de la literatura como El Cantar de Mío Cid, se debe escarmentar previamente en su contexto histórico.

      De esta forma, con antelación es correspondiente señalar que El Cantar de Mío Cid forma parte de un ciclo de la historia con mucho renombre, como lo fue la Edad Media. Este período que se extendió desde la caída del Imperio Romano (año 476) y el año 1492 (Descubrimiento de América y Conquista de Granada) fue de gran importancia para la historia del mundo. En él se destacaron grandes obras donde se representan un sinfín de valores en el que el concepto del honor se ponía a prueba diariamente. El espíritu caballeresco medieval expresaba fidelidad al deber y a la honra. Por doquier y en todos los niveles de la sociedad se escuchaban expresiones: “Por mi honra, por vuestra honra, salva mi honra”. Los caballeros tuvieron gran prestigio y reconocimiento popular por sus grandes gestas. De este siglo viene la expresión popular que ha llegado hasta nuestros días: Es todo un caballero. En esta época era despreciable la figura del calumniador y su ataque al honor de la persona. Los insultos como alevoso, traidor, leproso o falso, sin pruebas, invertido o hijo de invertido, pagaban diez maravedíes (moneda de la época). Romper un diente pagaba cien maravedíes o apedrear puerta ajena treinta. Insultar a una mujer llamándola rocina o malata se castigaba con tres maravedíes. Al violador se le privaba de la vida con el ahorcamiento. El alcahuete o alcahueta eran las personas que concertaban o facilitaban una relación amorosa ilícita. El alcahuete era ahorcado y la alcahueta quemada. El marido podía matar a la mujer que encontrara en adulterio y al adúltero. Cuando el marido sospechaba de adulterio ésta podía desmentirlo con el voto favorable de doce mujeres. Se recriminaba el yacimiento o la fornicación de la viuda en el lecho conyugal con un varón. El duelo estaba admitido para probar la falsedad de los delitos de homicidio y la violación con la autorización de los alcaldes. En esta época existían los enemigos temporales o los enemigos para siempre. Y como pena leve por trasgredir las normas del duelo los asistentes pagaban la “cañola”, una sanción económica. Con todo esto se deja en claro que el honor era algo más que un valor, era un estilo de vida. Vivir en la Edad Media sin duda fue un privilegio, no sólo por lo que representó en su momento, sino por lo que representa hoy en día. Esas vivencias de honor no son en la actualidad lo que fueron en la Edad Media. En este orden de ideas, el poema de El Mío Cid cuenta la historia de Rodrigo Díaz de Vivar, un caballero medieval que es expulsado de sus tierras por el Rey Alfonso tras ser acusado falsamente de quedarse con los tributos del Rey. Este caballero, desde el deshonor que supone su destierro, asciende en riqueza, poder y honor gracias a las batallas libradas contra los moros, en las que gana por su esfuerzo y valentía Tras recuperar El Cid el  honor que había perdido, el Rey concertó el matrimonio de sus hijas con los Infantes de Carrión, a pesar de que él no lo aprobaba totalmente.

      Es por ello que, en el Cantar de Mío Cid el honor es uno de los temas y valores principales que se desarrolla a lo largo de toda la obra.  Este honor genera todo el argumento, es la recuperación de la honra que Mío Cid había perdido ante los ojos del Rey por causa de sus enemigos de la corte. Por tanto, todo el poema no será más que el intento de transformar la Ira Regia en Gratia Regia. La Ira Regia era una sanción de las más duras de la época ya que con ella se procedía a castigar a los que caían en desgracia ante el rey, con ella se perdía todo favor real, se perdía el vasallaje y se debía abandonar las tierras del reino.

...