El lenguaje es una facultad del ser humano para expresarse lingüísticamente

El lenguaje

El lenguaje es una facultad del ser humano para expresarse lingüísticamente, pues es una característica innata en todos los seres humanos. Es un conjunto de signos y símbolos que permiten a los individuos comunicar mensajes e interpretarlos; dichos mensajes pueden ser sentimientos, pensamientos o intenciones. El lenguaje es un tema que ha sido estudiado desde diferentes campos del conocimiento como la antropología, la sociología, la lingüística y la psicología, con el objetivo de generar deducciones que faciliten su comprensión. Existen varias modalidades del lenguaje, sin embargo, su modalidad más común, es la modalidad verbal. Todos los individuos de manera singular utilizamos el lenguaje verbal día a día. Después de todo, es necesario para transmitir información (función referencial del lenguaje), comunicar o expresar sus estados de ánimo u opiniones (función emotiva o expresiva), reaccionar o responder ante ciertas situaciones (función conativa o apelativa).

No obstante, el individuo promedio no nota tal proceso pues él actúa de manera natural sin analizar el proceso. A pesar de ello, es relevante conocer desde dónde comienza el proceso de aprendizaje y cómo lo adquirimos. Aquí es donde interviene la psicología general que aborda diversos niveles genéticos dentro de la evolución humana, un concepto mejor conocido como filogenética^[1]. Estos niveles están divididos en 3 grupos, histórico-cultural, ontogenético y micro-genético. El primero considera que los seres humanos se ven afectados por el desarrollo biológico e histórico-cultural, éste último  contempla que diferentes elementos (culturales) causan nuevas funciones en el individuo. El segundo analiza el entrecruzamiento entre biología e historia cultural, aquí se estudia cómo se desarrollan las funciones en los seres humanos y cómo son adquiridas. Finalmente, en el tercero se estudian los procesos de las funciones mientras son llevados a cabo.

Ahora bien, estudios sobre la adquisición del lenguaje resaltan otras características, ya que a partir de ellos las investigaciones lograron contribuir un mayor entendimiento sobre el desarrollo lingüístico y cognitivo de los seres humanos. Una de las teorías generadas desde estos estudios proviene de la década de los cincuentas por el autor Burrhus Friederic Skinner, mejor conocida como la teoría del conductismo. En ella se argumentaba que el aprendizaje del lenguaje era igual al aprendizaje de cualquier otra conducta. Es decir, el individuo quien está aprendiendo imita a un modelo –que en el caso de lenguas puede ser uno de los padres– es recompensado por dichas acciones. Esto se le llama una función de refuerzo pues el enseñante/modelo puede brindar un positivo – recompensa – o negativo – una reprensión –. En otras palabras, los comportamientos obtenidos son factores causales influenciados por consecuencias; es decir bajo un moldeamiento de conducta.

Sin embargo, esta teoría no fue muy bien acogida en la adquisición del lenguaje verbal, debido a que puede enfocarse en cualquier forma del lenguaje y no específicamente el verbal. Es por eso que algunos años después de la teoría de Skinner aparece el lingüista y filósofo Noam Chomsky quien, a partir de las críticas hechas al conductismo, publica la obra Estructuras sintácticas (1957). En este escrito argumentativo postula la existencia de un mecanismo innato, o un órgano (el «órgano del lenguaje»), encargado del aprendizaje como adquisición del lenguaje para ser usado similarmente a un reflejo natural. Adicionalmente, postuló la existencia de una gramática universal donde se estima que las lenguas tienen principios y parámetros, los cuales permiten adquirir una lengua materna.

Similarmente, en la década de 1920 aparecen las postulaciones de Jean Piaget, empirista y psicólogo suizo; y Lev Vygotsky, investigador de psicología ruso. La teoría psicogenética del primero es fundamental en los estudios de desarrollo intelectual del ser humano. Piaget sostenía que el individuo debía pasar por diferentes etapas en su vida para desarrollar su propia lógica antes de ser adulto. Su teoría se enfoca en dos fases del lenguaje,  el hablado o egocentrismo y al lenguaje social. La primera fase se refiere al individuo en su edad más temprana habiendo adquirido su lenguaje con el fin de satisfacer sus necesidades propias. Mientras la segunda, es la etapa donde empieza a relacionarse, a racionar, y a tener pensamiento crítico.

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