El psicoanálisis

• El psicoanálisis es una modalidad (modo o forma de ser o de manifestarse) de tratamiento médico de pacientes neuróticos.

• Con solo escuchar psicoanálisis no podemos realizar tratamientos.

• No se aceptan terceras personas en un tratamiento psicoanalítico.

• En la sesión de psicoanálisis no ocurre más que un intercambio de palabras entre el analizado y el médico.

• ¿Quieres saber de la existencia del psicoanálisis? Conóc

• ete a ti mismo.

• El psicoanálisis dice que los procesos anímicos son, en sí y por si, inconscientes, y los procesos inconscientes, y los procesos consientes son apenas actos únicos en su especie (singulares), a la conciencia la consideramos directamente el carácter definitorio de lo psíquico, y a la psicología, la doctrina de los contenidos de la conciencia.

• La psiquiatría ve superficialmente la enfermedad del paciente no profundiza, la psicología quiere llenar ese vació que tiene la psiquiatría tratando el problema desde su génesis ósea las experiencias mismas del paciente.

• A menudo se ha tenido la impresión que los oponentes (médicos, psiquiatras) no consideran para nada el origen de las aseveraciones del psicoanálisis, quizá provenga de que los médicos se comprometen muy poco con los neuróticos, puesto que oyen con tan poca atención lo que ellos tienen que decirles que se han enajenado la posibilidad de extraer algo valioso de sus comunicaciones, y por tanto de hacer en ellos observaciones en profundidad.

• Comúnmente en la neurosis existen tipos de ideas, inaccesibles a argumentos lógicos y tomados de la realidad, se les llama ideas delirantes. Si una idea delirante no puede ser desarraigada refiriéndola a la realidad, no ha de provenir de esta. Existen ideas delirantes del más diverso contenido.

• Desde el punto de vista psiquiátrico las Ideas delirantes se presentan en aquellas personas en cuyas familias han aparecido repetidas veces esta y otras perturbaciones psíquicas, en otras palabras esta señora ha desarrollado una idea delirante porque estaba predispuesta a causa de una trasmisión hereditaria.

• Se ha hecho la comparación de la psiquiatría con el psicoanálisis. Mediante de esta comparación podemos dar a notar que la psiquiatría no aplica los métodos técnicos del psicoanálisis, omite todo otro anudamiento con el contenido de la idea delirante y, al remitirnos a la herencia, nos proporciona una etiología muy general y remota, en vez de poner de manifiesto primero la acusación más particular y próxima.

• Se sabe que la terapia psiquiátrica no ha sido capaz hasta ahora de influir sobre las ideas delirantes. Al igual que la Psiquiatría el Psicoanálisis, es tan impotente contra la neurosis, como cualquier otra terapia. Podemos comprender, es verdad, lo que ha ocurrido dentro del enfermo, pero no tenemos medio alguno para hacer que él

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