El sueño Todo empezó un día como tantos, mis primos y yo jugábamos futbol después de hacer tarea en un lote baldío, ese lote tenía mucha hierba seca y partes de una maquinaria olvidada.

                                         El sueño

Todo empezó un día como tantos, mis primos y yo  jugábamos futbol después de hacer tarea en un lote baldío, ese lote tenía mucha hierba  seca y partes de una maquinaria olvidada.

Un día después de jugar futbol uno de mis primos dijo -juguemos a las escondidas –si- contestamos todos, al escondernos en esa maquinaria uno de mis primos encontró una caja muy especial, tenía aspecto de un cofre  si aquellos como los que salen en la tele, como de piratas, uno de ellos dijo

-llevémoslo al patio de mi casa- –no- contestamos todos -que tal si tiene un enorme tesoro y nuestros papas nos lo van a quitar para comprarse cosas y a nosotros  no nos van a dar nada mejor lo dejamos aquí.

Era tanta nuestra emoción que esperábamos el día siguiente para saber que tenia.

Al día siguiente íbamos decididos a abrirlo, llevábamos cuanta clase de herramientas hay en nuestra casa, al llegar al sitio nos dispusimos a abrirlo pero no se pudo, intentamos de mil formas, lo azotamos, lo aventamos, pegamos y nada.

Emanuel dijo -dejemos esto en paz, esto no se abre ni tirándolo de un sexto piso-a lo que conteste -bueno, si ustedes se desanimaron yo no. Mi primo Efraín me apoyo al igual que Eder.

Todos nuevamente por votación dejamos el cofre allí poniéndonos de acuerdo que regresaríamos al anochecer. Los cuatro que éramos, íbamos muy emocionados pero con miedo ya que el baldío estaba muy oscuro.

Eder llevaba dos lámparas pero era tanta la oscuridad que parecía que llevábamos una. Al sacar el cofre de la maquinaria donde lo encontramos, recibimos una gran sorpresa mezcla de temor y miedo, el cofre estaba abierto creíamos que de tanto golpe  y azote se abrió solo pero Emanuel que era el más grande dijo-ustedes vieron lo que el hicimos  no puede ser que de la nada se haya abierto-, a lo que conteste-que tal si alguien descubrió el secreto y quiso madrugarnos- Eder contesto -no creo se lo hubieran llevado-  a lo que Efraín contesto ya basta de tanto bla,bla,bla y poca acción ábranlo ya-, se hizo un silencio sepulcral entre todos como que nadie quería abrirlo, Emanuel dijo -basta yo lo abro- al abrirlo todos nos que damos de una sola pieza, se nos erizaron los cabellos y todo nuestro cuerpo empezó a temblar, era un cráneo humano con una carta que decía quien abra este cofre y haga todo lo que  digo será digno de abrir esta otra caja –era una cajita pequeña pero muy rara.

                                                Ángel Josué Sánchez romero  2. “d

Nuevamente dejamos el cofre ahí sin decir nada, mudos, nos mirábamos unos a otros, la carta con las indicaciones nos la llevamos, la carta decía que teníamos que entregar en sacrificio a alguien de nuestra familia para poder abrir esta caja pequeña y rara, ese noche no pude dormir, meditando lo que decía la carta.

Al día siguiente no nos atrevimos a salir a jugar pero no nada más ese día ni al otro día ni al  otro, Emanuel me hablo por teléfono y me dijo que estaban sucediendo cosas muy raras en su casa, desde que, abrimos el cofre, cuando termine de hablar con Emanuel el teléfono sonó nuevamente era Eder que muy asustado me dijo -Ángel en mi casa están sucediendo cosas muy raras- a lo que conteste –que cosas- me abren las puertas y escucho una voz, no sé que dice pero la oigo –no te preocupes voy a verte.

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