En la actualidad son más las mujeres casadas que se suman al ámbito laboral, algunas por satisfacción propia de sentirse útiles para la sociedad y no depender económicamente de sus parejas, y en otros casos lo hacen como apoyo para la economía de su

MATRIMONIO Y TRABAJO

        En la actualidad son más las mujeres casadas que se suman al ámbito laboral, algunas por satisfacción propia de sentirse útiles para la sociedad y no depender económicamente de sus parejas, y en otros casos lo hacen como apoyo para la economía de su hogar.

        Independientemente de la razón por las cual decidan trabajar, todo esto tiene consecuencias maritales, ya que en su mayoría las mujeres que trabajan tienen que desarrollar actividades de tiempo completo que les deja poco tiempo para atender lo que muchos consideran sus responsabilidades de esposas, ya que además de trabajar se considera responsabilidad de la mujer el trabajo doméstico y la educación de los hijos. En la mayoría de los matrimonios el hecho de que la mujer trabaje ocasiona diversos problemas con sus parejas, ya que la carga laboral interfiere en el tiempo de pareja y empieza la competencia por el tiempo que se dedica a cada cosa, cuando se dedica más tiempo al trabajo se presentan problemas de desmotivación por la relación de pareja, y lamentablemente la mayoría termina en divorcio.

        Los celos profesionales son otros de los problemas a los que se enfrenta una mujer que trabaja, ya que si ambos tienen la misma carrera es donde entra la competitividad, ya que en algunas ocasiones la mujer llega a sobresalir más que su pareja en el ámbito laboral, o bien si la mujer llega a tener un sueldo mayor al de su esposo, en estos casos la mayoría de los hombres suelen sentirse emocionalmente denigrados y superados por su esposa, ocasionando inconformidad con el hecho de que ella trabaje y sea proveedora del hogar.

Romeu (2014) dice que “dentro de los matrimonios en que ambos trabajan es más difícil que se tenga una meta en común; y la separación o el divorcio se contemplan como alternativas” (p. 98) desafortunadamente hoy en día va en aumento el número de divorcios donde la causa principal es el tiempo que se dedica a las actividades laborales.

Esta problemática afecta cada vez a más parejas, por eso es importante tener un sano equilibrio entre la vida laboral y la marital, es importante no descargar en la pareja las frustraciones laborales, mantener la armonía para lidiar con el estrés laboral y así evitar terminar en un divorcio. Pero lo más importante para combatir esta problemática es tener una buena comunicación en pareja, hablar de las cosas se los hacen sentir mal, que los molestan, pero sobre todo no perder el respeto hacia las actividades laborales que el otro desarrolle.

BIBLIOGRAFÍA

• Romeu G. (2014). Familia y Autoridad en el Hogar. Una reflexión renovada. Estados Unidos: Palibrio.

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