Ensayo De Dany

De las bacterias al hombre: la evolución

I. ¿COMO SABEMOS QUE HA HABIDO EVOLUCION BIOLOGICA? LAS ESPECIES DEL PASADO Y LAS ACTUALES NO SON LAS MISMAS.

Para entender la evolución de la Tierra y de las especies hay que entender la vida primitiva, para esto la ciencia cuenta con dos instrumentos de gran utilidad: el primero es el llamado proceso de fosilización y el segundo es el decaimiento de material radiactivo. La fosilización es un fenómeno que incluye tanto la preservación de las partes duras de los organismos como los moldes o huellas de éstos. Los fósiles son, de hecho, el único testimonio biológico de lo ocurrido en la Tierra en el pasado. Una vez que se encuentra un fósil es necesario localizarlo en el tiempo. Para ello se usan métodos de fechado utilizando elementos radiactivos. Estos elementos tienen la característica de emitir partículas en una proporción constante que depende del elemento de que se trate.

La historia de la vida en la Tierra está llena de eventos que han modificado el desarrollo posterior de los organismos. La actividad de los organismos fotosintéticos es responsable de la alta concentración de oxígeno en nuestra atmósfera desde hace aproximadamente 2 000 millones de años, lo cual, permitió que otros organismos que requieren de oxígeno para vivir (como nosotros) pudieran desarrollarse. La aparición de la fotosíntesis fue entonces uno de los eventos más importantes de la historia de la vida en la Tierra, siendo el sol la fuente de energía necesaria para mantener la vida.

La vida tiene como una de sus características la autorreplicación. Las células se dividen y tienen células hijas de la misma manera como el hombre se reproduce y tiene hijos que se parecen debido a la molécula encargada de la herencia: el ácido desoxirribonucleico (ADN). Una de las revoluciones más importantes fue la aparición de la célula con un núcleo verdadero, que se dio a partir de la simbiosis con otros tipos de células. La aparición de la célula eucarionte fue una modificación de tal magnitud que determinó el camino que tomaría la evolución de las especies.

Las plantas y los animales que vemos todos los días se denominan organismos multicelulares. Estos seres, formados por la "cooperación" de muchas células, se originaron hace aproximadamente 1 000 millones de años y representan otra gran revolución de la vida sobre la Tierra. Células de un mismo organismo se especializaron en diferentes funciones. La formación de tejidos y órganos había comenzado.

Durante la historia de la vida ha habido muchos cambios y uno de ellos es el fenómeno llamado deriva continental que consiste en el movimiento, sumamente lento, que han tenido los continentes. Este movimiento ha generado la separación de las distintas masas de tierra hasta la localización que tienen en la actualidad. Las especies vegetales y animales deben parte de su situación actual precisamente a ese movimiento. Por ejemplo, la fauna de la parte sur de América, África y Australia es muy parecida.

II. LAS ESPECIES ESTAN ADAPTADAS AL LUGAR DONDE VIVEN

Los diferentes tipos de animales que pasaron de un continente a otro se tuvieron que adaptar a su nuevo ambiente, tal y como lo dijo Charles Darwin en su estudio de la selección natural. El estudio de la adaptación ha consistido en entender ejemplos específicos de cómo los organismos sobreviven en su medio natural.

No hay mejor prueba de que las especies están adaptadas a su medio ambiente que el hecho de que siempre que pensamos en algún organismo lo relacionamos a un amiente particular. Así, por ejemplo, a las ballenas las asociamos al mar, a los nopales al desierto, a los pingüinos a ambientes muy fríos y a las esponjas al fondo del mar.

Un ejemplo de la adaptación es el mimetismo, el cual, consiste en que cierto de tipo de especies se parecen entre si pero no son especies emparentadas; un organismo actúa como el modelo y el otro actúa como el mimético. El sistema mejor conocido de mimetismo es el que se presenta entre dos especies de mariposas: una de ellas, el modelo, es tóxica para las aves que podrían depredarlas; la otra, el mimético, no lo es, pero al parecerse a la primera los depredadores ya no la atacan porque la confunden con la especie que es tóxica.

Así pues de las diferentes características que existen en los organismos algunas son claramente adaptaciones al ambiente, mientras que otras parecen existir por razones más oscuras.

III. LA FORMA COMO LAS ESPECIES APARECEN Y DESAPARECEN

El mundo en el que vivimos es la casa de aproximadamente un millón y medio de especies diferentes. Se reconocen en principio cinco grandes grupos de organismos, los cuales incluyen a las plantas, animales, los hongos, las bacterias, y los organismos con un núcleo verdadero y con una sola célula (protistas). Las especies están reproductivamente aisladas unas de otras; los perros y los pájaros no pueden cruzarse pero los perros entre sí lo hacen aun cuando sean muy diferentes. La especie es entonces definida como un grupo de individuos que pueden cruzarse entre sí.

El estudioso ha encontrado varias maneras de explicarse la formación de especies nuevas. La primera consiste en el aislamiento geográfico de poblaciones de una misma especie, que poco a poco se van separando entre sí, hasta desembocar en la formación de dos especies diferentes, y la segunda, en una separación reproductiva más o menos súbita entre individuos de una misma especie que con el tiempo formarán dos grupos diferentes.

La existencia de grupos nuevos que revolucionan el camino de la evolución depende directamente de la aparición de estructuras novedosas que mejoren la adaptación del organismo a un medio ambiente particular. La evolución es entonces un proceso oportunista que se aprovecha de las estructuras que pueden ser modificadas, cambiando su función y aumentando la adaptación del organismo a sus medios.

Cabe destacar que en la evolución de las especies también se da la extinción, ya que alrededor del 95 a 99 por ciento de las especies que han vivido en nuestro planeta ya no existen. Hay dos maneras como una especie puede desaparecer: debido a la presión que ejercen los organismos entre sí, o a características del medio ambiente físico que al modificarse abruptamente convierten un lugar dado en imposible de habitar.

La aparición

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