ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Español Guia Ceneval

elsaconalep83622 de Septiembre de 2011

4.824 Palabras (20 Páginas)2.405 Visitas

Página 1 de 20

GRÁMATICA Y SEMÁNTICA

ORTOGRAFÍA

ACENTUACIÒN

La acentuación se divide en tres tipos:

• Acento prosódico, la articulación de la voz para destacar una sílaba respecto a las demás.

• Acento ortográfico, un signo de escritura que se pone sobre letras o números.

• Acento diacrítico, la tilde utilizada en palabras para diferenciar distintos significados.

a) ACENTO PROSODICO

El acento prosódico es el relieve de la sílaba, mediante el cual se destaca una palabra dentro de una oración. Además, también suele producirse un alargamiento de esta sílaba. En muchos casos el acento prosódico se indica en español con un signo llamado tilde o acento ortográfico. La sílaba sobre la que recae el acento prosódico se denomina sílaba tónica o acentuada, y a la que carece de él, átona o inacentuada. Aunque en castellano el acento prosódico y el acento tonal coinciden, no son exactamente el mismo concepto

b) ACENTO ORTOGRAFICO

El acento ortográfico o llamado también tilde, es un símbolo (´) que se coloca sobre las vocales (á, é, í, ó, ú, ).

A veces se utilizan acentos diacríticos para diferenciar unas palabras de otras.

En otros idiomas el acento ortográfico del español se denomina acento agudo, para diferenciarlo de otros acentos, como el acento grave (à) o el acento circunflejo

c) ACENTO DIACRITICO

Se denomina acento diacrítico a la tilde que se emplea para distinguir significados en pares de palabras, habitualmente monosílabas, de las cuales una es regularmente tónica, mientras que la otra átona en el habla, marcando el acento de la tónica. Las palabras que forman estos pares pueden tener el mismo origen etimológico (por ejemplo más y mas, ambas del latín MAGIS), o pueden ser de etimología distinta (por ejemplo mi, apócope de mío, del latín MEUS y mí, del latín MIHI o MĪ).

No se usa, sin embargo, el acento diacrítico cuando palabras con la misma escritura son tónicas y no tienen una (o más) correspondientes átonas. Por ejemplo ve del verbo ver (tercera persona singular del presente de indicativo) y ve del verbo ir (segunda persona singular del imperativo) no se diferencian con tilde diacrítica, puesto que ambas son tónicas en el habla. No obstante, en el caso de sé de saber y sé de ser (imperativo), ambas formas deben llevar tilde, porque hay que distinguirlas de la forma átona

SIGNOS DE PUNTUACION

Los signos de puntuación indican pausas obligatorias, delimitan las frases y los párrafos y establecen la jerarquía sintáctica de las proposiciones, consiguiendo así estructurar el texto, ordenar las ideas y jerarquizarlas en principales y secundarias, y eliminar ambigüedades.

Por eso requieren un empleo muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las palabras y las frases dejan de decir lo que el autor quería decir.

La puntuación varía según el estilo de escritura; sin embargo, las diferencias de estilo que se puedan presentar no eximen a nadie de cumplir con ciertas normas mínimas y de evitar errores generalmente considerados como inaceptables. De ahí la importancia de conocer y aplicar las normas básicas de la puntuación.

No obstante, hay que advertir que más allá de cualquier norma establecida, los signos de puntuación componen también la arquitectura del pensamiento escrito. En este sentido, y tal y como sucede en poesía desde hace más de un siglo, no existen normas exactas para reglamentar el correcto uso de los signos en las partituras, tanto narrativas como poéticas. En términos de principios y parámetros, los signos de puntuación entrarían a formar parte de los parámetros del lenguaje, y en consecuencia se sitúan en un proceso de constante evolución y son variables que pueden depender de otros factores.

Si la finalidad última es la comunicación, podría resultar paradójico encontrarnos con licencias ortográficas que no respetan el modo convencional de escritura y que, sin embargo, expresan a la perfección los conceptos y los ritmos internos, invisibles de otra manera. Como ejemplo de variable «en el extremo» se situarían los cambios en las formas de escritura que están imponiendo los nuevos medios de comunicación, chat, blog, SMS... que más que atacar a las viejas estructuras del lenguaje realizan de él un uso específico, adecuado a la velocidad y otras características del medio en cuestión; aun cuando lo correcto es respetar el uso de los signos de puntuación y evitar la degradación de la lengua castellana por modismos y anglicismos.

Signos principales

Los principales signos de puntuación son el punto, la coma, el punto y coma, las comillas, los paréntesis, los signos de interrogación, los signos de exclamación, los puntos suspensivos y la raya.

El punto

El punto (.) es el signo de puntuación que se coloca al final de los enunciados y las oraciones gramaticales en el español, además de en la mayoría de los lenguajes con el alfabeto latino. Se escriben sin dejar espacio de separación con el carácter que precede, pero dejando un espacio con el carácter que sigue a continuación, a no ser que dicho carácter sea de cierre. Existen tres clases de punto: el punto y seguido, el punto y aparte y el punto final.

• Punto y seguido. Separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir que se continúa escribiendo a continuación del punto; la primera palabra escrita en este caso irá en mayúsculas. Por ejemplo: «Historia de España. El descubrimiento de América». Se denomina punto y seguido, nombre más lógico y recomendable que el también usual de punto seguido.

• Punto y aparte. Separa dos párrafos de contenido diferente dentro del texto. A continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las normas se debe colocar sangría a la primera línea de texto del nuevo párrafo. Se denomina punto y aparte, aunque en algunas zonas de América se dice punto aparte.

• Punto final. Siempre se coloca al final, cerrando un texto o enunciado. No es correcta la denominación punto y final, creada por analogía de las correctas punto y seguido y punto y aparte.1

También se usa el punto para indicar que la palabra anterior es una abreviatura. En este caso se escribe la abreviatura seguida del punto y se continúa escribiendo de forma usual. Esta última clase de punto no se aplica en determinadas abreviaturas como puntos cardinales, acrónimos o medidas, que se consideran símbolos.

La coma

La coma (,) es un signo de puntuación que señala una breve pausa dentro del enunciado. Se emplea para separar los miembros de una enumeración, salvo los que vengan precedidos por alguna de las conjunciones y, e, o, u o ni. Por ejemplo:

—Tengo perros, gatos, conejos y ratones. —María volvió a casa, hizo los deberes, cenó y se fue a la cama. —Mi casa tiene muebles, mesas y cuatro camas.

Hay tendencias que admiten su uso para separar dos miembros independientes de una oración, haya o no conjunción entre ellos, siempre y cuando sean realmente independientes; pues, si no, estaríamos en el caso anterior:

—Los soldados saludaban, la gente aplaudía y los niños no paraban de cantar.

También se utiliza para delimitar una aclaración o inciso:

—Nacho, mi primo, acaba de conseguir su primer empleo.

Las locuciones conjuntivas o adverbiales, sea cual sea su posición, van precedidas y seguidas de coma, tales como: en efecto, es decir, en fin, por consiguiente, no obstante y otras de la misma clase

El punto y coma

El punto y coma (;) es un signo de puntuación; gramaticalmente, se utiliza para unir dos oraciones relacionadas en una sola frase (yuxtaposición):

—María estaba apenada por el examen. + María tendrá que estudiar más. = María estaba apenada por el examen; tendrá que estudiar más. —Está lloviendo mucho. + No podremos ir caminando. = Está lloviendo mucho; no podremos ir caminando.

Generalmente se puede sustituir por construcciones del tipo:

—María estaba apenada por el examen y tendrá que estudiar más. —No podremos ir caminando porque está lloviendo mucho.

También sirve para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones que incluyen comas:

—Había que estar en contacto con la naturaleza; dejar entrar el cielo, el mar y el viento; dormir sobre tablones, sobre el suelo; sentarse en sillas medio rotas.

En adición, se usa delante de las conjunciones o locuciones como pero, más, aunque, sin embargo, por tanto, y por consiguiente cuando los períodos tienen cierta longitud:

—Creemos en la creatividad y la ruptura de los opresores cánones antiguos como medio de vida; no obstante, somos conscientes de que es necesario mantener un mínimo de tradición en nuestros trabajos.

Las comillas

Las comillas (« », “ ”, ‘ ’) son signos de puntuación que se ponen al principio y al final de las frases o palabras escritas como citas o ejemplos o de aquellas que se quiere destacar, ya sea por importancia que le dé el autor o por su carácter irónico, vulgar o extranjero e impropio de la lengua que se está usando. A pesar de que está verdaderamente extendido el uso de las comillas inglesas (“ ”) es preferible emplear antes las angulares o españolas (« ») y reservar aquéllas, y finalmente las simples (‘ ’), para cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado. Se utilizan, por ejemplo:

1. Para citar textualmente algo: p. ej., «Me dijo que “supuestamente llegaría hoy”».

2. Para señalar palabras usadas en un sentido distinto del normal, con el

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (31 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com