¿Existe una relación entre el valor del conocimiento y la facilidad con la que se accede a él?

¿Existe una relación entre el valor del conocimiento y la facilidad con la que se accede a él? Desarrolle su respuesta haciendo referencia a dos áreas de conocimiento.

Código: 004350-0005

Convocatoria: Noviembre, 2016.

Palabras: 1563

Para las mujeres el acceso al conocimiento puede verse representado en la apertura de los centros educativos, lo que, por consiguiente permitió su ingreso al campo laboral como el caso de Eloísa Diaz quien fue la primera mujer en graduarse de la carrera de medicina^[1] en Latinoamérica; considero que esta apertura llevó a la generación de un cambio en el acceso al conocimiento para esta esfera social, ya que ese conocimiento que consideraban deseado era inaccesible en un principio debido a restricciones políticas y sociales pero ahora representaba una facilidad de acceso. Desde mis perspectiva la facilidad es aquel conocimiento que encuentra a disposición y alcance mientras que el acceso es la habilidad para comprender una determinada situación, en cuanto al valor este es la importancia y utilidad que se le otorga al conocimiento, por lo que, en efecto el valor del conocimiento y la facilidad de su acceso poseen una relación, aunque este valor depende del contexto pues acceder a un conocimiento para una comunidad indígena no se da de la misma manera que para una persona que viva en una zona urbana.

Desde Ciencias Humanas, el comportamiento y pensamiento de un individuo no es estático pues tiende a variar conforme la persona se desarrolla, por lo tanto, lo que se considera deseable o valioso cambia con el paso del tiempo; de aquí que nuestras concepciones respecto al valor sean como las elecciones de un niño en cuanto a sus juguetes, un día considera valioso a un peluche y al siguiente a un rompecabezas, entonces, ¿cómo la perspectiva afecta a nuestras concepciones respecto al valor del conocimiento?

Esto se relaciona en cómo las personas separan la información que reciben en “útil” y “no útil” debido a que a lo largo de un día la cantidad de estímulos que captan es abrumadora y el cerebro debe priorizar la información que considera fiable y exacta, y desechar aquella que no cae en esta categoría^[2].

En tanto, se puede considerar que la manera en la que percibimos algo como valioso está influenciado por la razón y la emoción, pues el valor del conocimiento depende del querer y el necesitar, por ejemplo durante un accidente automovilístico no todos los testigos recordarían los detalles del hecho probablemente porque no querían recordarlo debido a que les resultó una experiencia poco agradable o porque no lo necesitaban, sin embargo, esto tiene su contraparte en cuanto al acceso al conocimiento porque aquellas situaciones que fueron ignoradas en un momento determinado no podrán ser “traídas de regreso” pues, el cerebro las habrá desechado y ya no existirán.

Así pues, para un sujeto externo como un científico humano, comprender el comportamiento de un individuo resulta valioso ya que le facilita la construcción de nuevos métodos de estudio en cuanto al actuar humano, sin embargo, “el cómo piensan los seres humanos no es algo que se pueda observar de manera directa^[3]”, por lo que el científico humano debería utilizar técnicas que consideren las limitaciones de su estudio, pero existen dos factores que dificultan su acceso al conocimiento por un lado, el sujeto de estudio que tienden a modificar su comportamiento al sentirse observado y, por otro lado, el propio actor de conocimiento que puede, ya sea de manera consciente o inconsciente, incluir su propia naturaleza en el análisis de una situación.

Por consiguiente, si los humanos poseen comportamientos tan volátiles ¿Se puede dar una zona de intercambio del conocimiento con todos?, cuando identificamos en nuestras percepciones respecto al conocimiento algo valioso tendemos a preguntarnos si alguien más está de acuerdo con nuestra postura, en clases de TDC una manera que me permite acceder con facilidad al conocimiento son los debates porque con preguntarle a un compañero sobre una opinión concreta obtengo conocimiento, he entendido que en estos procesos la importancia no recae en quien tiene la razón sino en cómo el debate contribuye a que mi conocimiento se fortalezca y tenga un sustento sólido gracias a una apertura del conocimiento, sin embargo, cuando adquirimos nuevas perspectivas podemos analizar y debatir respecto a su pertinencia y validez ya que el conocimiento a nuestro alcance tampoco representa una certeza.

Desde otra perspectiva, se encuentran las personas intransigentes donde el acceso al conocimiento compartido resulta improbable puesto que ellas tienden a no aceptar opiniones distintas a la propia, ya sea por una seguridad excesiva o el temor de perder el control de la situación pero ¿dónde está el valor del conocimiento que reciben?, la perspectiva que tenemos del mundo se construye a partir de pensamientos que en un principio resultaron ajenos, muchas de las cosas que consideramos no éticas las aprendimos de la sociedad en la que crecimos donde el conocimiento es accesible pues al involucrarse en lineamientos culturales lo recibimos, pero ante una persona intransigente estas cuestiones pierden importancia.

En tanto, nuestro contexto cultural representa una limitante para acceder al conocimiento, porque incluso nuestro lenguaje puede ser tanto una barrera como un camino, por ejemplo, el inglés puede considerarse una lengua franca^[4] al permitir al ser humano establecer comunicación con otras culturas y por consiguiente con el conocimiento que tienen estas para compartir. No obstante, así como existen lenguas con una gran cantidad de hablantes también están presentes aquellas lenguas muertas^[5] o las lenguas indígenas, aprendidas por comunidades pequeñas que significan una dificultad al acceder al conocimiento para terceros, pero, ¿está determinada la facilidad de acceso al conocimiento por el lenguaje?

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