Fundamentos Admis Medicamentos
richi208 de Junio de 2012
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Por: Angel Ricardo Cortes
Fundamentos para la administración de medicamentos
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RANITIDINA
DESCRIPCION
La ranitidina es un antagonista de la histamina en el receptor H2. La ranitidina está indicada en el tratamiento de desórdenes gastrointestinales en los que la secreción gástrica de ácido está incrementada.
Mecanismo de acción: la ranitidina inhibe de forma competitiva la unión de la histamina a los receptores de la células parietales gástricas (denominados receptores H2) reduciendo la secreción de ácido basal y estimulada por los alimentos, la cafeína, la insulina o la pentagastrina. La ranitidina reduce el volumen de ácido excretado en respuesta a los estímulos con lo cual, de forma indirecta, reduce la secreción de pepsina. La ranitidina no tiene ningún efecto sobre la gastrina, ni afecta el vaciado, la motilidad gástrica, la presión intraesofágica, el peristaltismo o las secreciones biliares y pancreáticas. Tampoco tiene propiedades anticolinérgicas. La ranitidina muestra un efecto cicatrizante sobre la mucosa gastrointestinal, protegiéndola de la acción irritante del ácido acetilsalicílico y de otros fármacos anti-inflamatorios no esteroídicos.
Farmacocinética: la ranitidina se puede administrar por vía oral o parenteral. La administración intramuscular muestra una biodisponibilidad del 90-100% en comparación con la misma dosis intravenosa, mientras que por vía oral, la biodisponibilidad es del 50-60% debido a que el fármaco experimenta un metabolismo de primer paso. La absorción digestiva de la ranitidina no es afectada por los alimentos.
El fármaco se distribuye ampliamente en el organismo, encontrándose niveles significativos del mismo en el líquido cefalorraquídeo y en la leche materna. Los efectos inhibidores sobre la secreción gástrica de ácido duran entre 8 y 12 horas. La ranitidina se metaboliza parcialmente en el hígado y se excreta a través de la orina y en las heces, parte en forma de metabolitos, parte en forma de fármaco sin alterar. Después de una dosis intravenosa, aproximadamente el 70% de la dosis se excreta en la orina sin alterar. La semi-vida del fármaco es de 2 a 3 horas, aumentando hasta las 5 horas en los pacientes con insuficiencia renal (aclaramiento de creatinina < 35 ml). La secreción renal de la ranitidina se lleva a cabo por secreción tubular y por filtración glomerular.
En los pacientes con insuficiencia hepática se observan pequeñas alteraciones, no significativas desde el punto de vista clínico, en algunos de los parámetros farmacocinéticas
CONTRAINDICACIONES
La ranitidina está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad a la ranitidina. Dado que se ha observado reacciones cruzadas de sensibilidad, la ranitidina se debe administrar con precaución a pacientes que sean hipersensibles a otros antagonistas H2.
La ranitidina puede enmascarar los síntomas de un cáncer gástrico de manera que un paciente auto medicado durante dos semanas o más por ardor de estómago, acidez o dispepsia deberá consultar a un especialista si estos síntomas se mantienen. La ranitidina no interfiere con el test de la ureasa u otras pruebas para la detección del Helicobacter pylori. Sin embargo, los antagonistas H2 por sí solos no son capaces de erradicar los H. pylori si estas bacterias están presentes
La ranitidina se metaboliza parcialmente en el hígado y se debe utilizar con precaución en los pacientes con enfermedades hepáticas. Igualmente, la ranitidina se debe usar con cautela en pacientes con insuficiencia o fallo renal: puede producirse una acumulación del fármaco y las dosis se deben reducir cuando el aclaramiento de creatinina es < 50 ml/min. En los pacientes de la tercera edad no son necesarias precauciones especiales, si bien se debe tener en cuenta que esta población es más propensa a padecer problemas renales. Algunos estudios han puesto de manifiesto que en pacientes de la tercera edad muy enfermos los antagonistas H2 pueden mostrar algunos efectos sobre el sistema nervioso central
La ranitidina ha sido utilizada sin problemas en pediatría, en niños de todas las edades, desde 1 mes hasta 16 años, pero son escasos los datos en neonatos y prematuros en los que la prematuridad puede resultar en una reducción del aclaramiento de la ranitidina en comparación con otros niños, debiéndose reajustar las dosis.
La ranitidina se clasifica dentro de la categoría B de riesgo en el embarazo. Los estudios en animales han demostrado que este fármaco no ocasiona ningún efecto adverso en los fetos. Sin embargo, no existen estudios bien controlados en mujeres embarazadas. La ranitidina cruza la barrera placentaria, si bien la evidencia epidemiológica limitada que existe no señala ninguna asociación entre la exposición al fármaco durante el primer trimestre y defectos congénitos. En cualquier caso, se debe procurar evitar la ranitidina durante el embarazo siendo preferible recurrir a los antiácidos. No se aconseja la automedicación con ranitidina durante el embarazo.
La ranitidina se excreta en la leche materna y se deben usar con precaución durante la lactancia. Las concentraciones en la leche materna a las 2 y 6 horas después de una dosis de ranitidina son 1.9 y 6.7 más altas que las correspondientes en el plasma. Se desconocen los efectos que puede tener la reducción de la acidez gástrica en el lactante. La Asociación Americana de Pediatría considera que la cimetidina (un fármaco que también se excreta en dosis elevadas en la leche materna) es un fármaco aceptable durante la lactancia debido a la ausencia de efectos adversos en los lactantes. En el caso de la ranitidina, se deberán considerar los beneficios para la madre frente al pequeño riesgo que puede suponer para el lactante.
Se han comunicado en algunas raras ocasiones la exacerbación de la porfiria aguda en pacientes con esta condición después de la administración de ranitidina, por lo que se debe evitar su administración a este tipo de pacientes
INTERACCIONES
La inhibición enzimática inducida por la ranitidina es significativamente menor que la producida por la cimetidina, de modo que los fármacos que son metabolizados por los enzimas microsomales hepáticos no son afectados por dosis de menos de 300 mg de ranitidina al día. Sin embargo, se ha comunicado un caso de toxicidad por teofilina durante un tratamiento con ranitidina. Si se administran dosis más grandes de ranitidina (como por ejemplo en el síndrome de Zollinger-Ellison) son posibles algunas interacciones con otros fármacos. Así, por ejemplo se han comunicado ocasionalmente efectos variables sobre el INR cuando se administraron ranitidina y warfarina concomitantemente. Se ha producido una hipotrombinemia excesiva cuando se administraron dosis de > 300 mg de ranitidina a pacientes estabilizados con warfarina, aunque las pruebas de esta interacción son, todavía, poco concluyentes.
El ketoconazol y el itraconazol son bases débiles que requieren un ambiente ácido para su absorción oral, por lo que un tratamiento con ranitidina puede afectar su biodisponibilidad. Además, debido a la acción sostenida del bloqueante H2, esta interacción puede ocurrir aunque los antifúngicos se administren a horas muy diferentes del día. Por otra parte, tanto el ketoconazol como el itraconazol son potentes inhibidores del sistema enzimático CYP3A4 de modo que puede producirse una elevación sustancial de sus niveles en sangre cuando se discontinua el tratamiento con ranitidina. De ser posible, debe evitarse la administración concomitante de ketoconazol o itraconazol con la ranitidina, sustituyendo los primeros por fluconazol, cuya absorción no es afectada por el pH gástrico.
Los antiácidos pueden reducir la absorción de la ranitidina hasta en un 25%, por lo que se recomienda administrar ambos fármacos con una hora de diferencia por lo menos.
El sucralfato puede reducir ligeramente la biodisponibilidad de la ranitidina. Aunque inicialmente se pensó que la reducción de la acidez gástrica podría reducir la capacidad del sucralfato para unirse a los tejidos ulcerados del tracto digestivo, estudios en animales han demostrado que esta interacción no tiene lugar y que el sucralfato es igualmente efectivo a pH elevados.
Al aumentar el pH gástrico, los antiácidos reducen la absorción de las sales de hierro y este efecto puede ser sostenido debido a la larga duración de los efectos de la ranitidina. Se debe pués tener tener en cuenta que la eficacia de los suplementos de hierro puede ser diminuída durante un tratamiento con ranitidina.
La cimetidina aumenta el área bajo la curva de la nifedipina al inhibir el metabolismo hepático de este antagonista del calcio. Aunque la ranitidina tiene un efecto algo menor, los clínicos deben estar alerta por si se manifestasen efectos exagerados de la nifedipina (taquicardia, hipotensión). Aunque no existen datos al respecto, es muy probable que estos mismos efectos tengan lugar con otros antagonistas del calcio como la nicardipina o la isradipina. Esta interacción es menos probable en el caso de la felodipina o de la amlodipina.
REACCIONES ADVERSAS
Como ocurre con otros antagonistas H2, las reacciones adversas durante el tratamiento con ranitidina son poco frecuentes y, cuando ocurren son ligeras y pasajeras Las reacciones adversas mas frecuentes comunicadas son diarrea o constipación, naúseas y vómitos y dolor abdominal. En raras ocasiones se han comunicado hepatitis, ictericia, y aumento de las transaminasas. También se ha comunicado algún caso aislado de pancreatitis.
Se han comunicado reacciones adversas sobre el sistema nervioso central,
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